LA PIEDRA EN EL ZAPATO
Tras los pasos del Che Guevara
En las filas de las Farc hay más extranjeros de los que se pensaba. ¿Internacionalistas o aventureros?
Que extranjeros peleen en guerras ajenas no es nada nuevo. Desde que los bolcheviques fundaron el “internacionalismo proletario” en las izquierdas es normal que haya extranjeros. Posiblemente la guerra civil donde más foráneos han combatido es en la española. En adelante, en todas las guerras de liberación de los países hubo extranjeros. El símbolo, sin embargo, desde los años sesenta es el Che Guevara, quien se convirtió en comandante de la Revolución cubana, pero no contento siguió su periplo por el Congo y Bolivia donde fue asesinado.
En Colombia tampoco es nueva la presencia de extranjeros en la guerrilla. En los años sesenta tres curas españoles, Domingo Laín, Antonio Jiménez y Manuel Pérez, se vincularon a las filas del ELN. Este último terminó siendo comandante de esta guerrilla por más de 20 años, hasta su muerte en 1997. En las Farc esta tendencia es más reciente y comenzó durante el Caguán. Hoy se conocen por lo menos cuatro extranjeros.
Pero la cifra es mucho más alta, especialmente si se tiene en cuenta que en los bloques del sur hay muchos ecuatorianos y que en el frente internacional militan personas de diferentes nacionalidades. ¿Recibirán después de dejar las armas la ciudadanía colombiana? ¿Buscarán otro país en guerra para “luchar” por la revolución?