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ENTREVISTA

El “sitio web del año” celebra su premio

Rutas del Conflicto fue el proyecto ganador de Sitio web del año en los Data Journalism Awards 2017, y celebrará en Miranda Bar este 19 de octubre. Óscar Parra, el coordinador de Rutas, le contó a SEMANA lo que ha ocurrido tras bambalinas.

17 de octubre de 2017

Rutas del Conflicto busca facilitar el acceso a información, organizada y confiable, tanto de entidades judiciales como de investigaciones académicas y periodísticas sobre el conflicto armado en Colombia, mediante la mezcla de formatos tradicionales y digitales. Ganador de tres premios de periodismo, este jueves 19 de octubre el equipo llevará a cabo La Vamo a Tumbá, una fiesta para recaudar fondos y celebrar sus más recientes logros. Entre las 5:00 p. m. y las 3:00 a.m. en el Miranda Bar.

SEMANA: ¿Cómo surge esta iniciativa periodística?

Óscar Parra (O.P.): Soy ingeniero de sistemas y empecé en el mundo del periodismo hace unos 14 años. Dentro de la carrera estuve trabajando en política y adaptando bases de datos al periodismo. Hace cinco años entré a trabajar a Verdad Abierta. En ese momento, le propuse a María Teresa Ronderos montar unas bases de datos en relación a lo que estaban confesando los paramilitares en Justicia y Paz. Le sonó la idea y buscó la financiación en el Centro Nacional de Memoria Histórica. Así, montamos una base de datos que mostraba un poco la evolución de las masacres durante los últimos 35 años más que todo relacionadas al fenómeno paramilitar.

Luego, hicimos el portal. El proyecto se llamó Rutas del conflicto, era un hijo de Verdad Abierta y del Centro Nacional, en marzo de 2014. Al final de ese año, ni Verdad Abierta ni Memoria Histórica continuaron financiando el proyecto, aunque hoy seguimos aliados con ellos. Entonces, con los estudiantes de la Universidad del Rosario que trabajaron conmigo decidimos buscar financiación por nuestra cuenta. Somos un portal independiente.

SEMANA: ¿Por qué el nombre Rutas del conflicto?

O.P.: A medida que empezamos a documentar, nos dimos cuenta de que los datos nos permitían construir muchos mapas que decían muchas cosas. El ejercicio que nosotros hicimos al poner toda la información en la base de datos nos permitió mapear muchos hechos y relacionarlos a cómo iba avanzando el conflicto de acuerdo a esas masacres.

Nos dimos cuenta de que estábamos pintando era eso: una ruta de cómo había avanzado el conflicto desde los ochenta, los actores, las zonas de mayor interés para esos grupos armados. Luego, al incluir al ciudadano del común que sufrió en región empezamos a darnos cuenta de que estábamos construyendo una especie de gran base de datos desde el periodismo para plasmar cuáles habían sido las rutas del conflicto armado.

SEMANA: ¿Qué los motivó a ser un medio independiente?

O.P.: Para trabajar puntualmente este tema nos parecía importante tener el tiempo y el espacio, pues había que entender que lo que hacíamos en realidad era un laboratorio. Era necesario montar rancho aparte para poder apostarle a esto sin necesidad de tener la presión de los medios tradicionales, como el tráfico o el tiempo.

SEMANA: ¿Por cuántas manos está conformado el equipo?

O.P.: El equipo crece y se reduce dependiendo de la plaza que hay para poder ejecutar proyectos. Depende un poco de lo que vaya saliendo, pero el grupo base son 13 personas, en general periodistas bastantes jóvenes, entre los 20 y los 27 años. Todos son estudiantes de periodismo del Rosario o recién egresados, pero son periodistas hechos y derechos. Solamente hay una periodista brasileña de con un poco más de experiencia y edad, profesora del Rosario.

SEMANA: ¿Cómo llevan a cabo su trabajo?

O.P.: Con el objetivo de mover los datos hacia la gente, lo primero que se nos ocurrió fue, con “Yo sobreviví”, coger toda esta información que estaba en la base de datos en internet e imprimirla o llevarla a radios comunitarias a los lugares donde ocurrieron más masacres. Pensando en que la mayoría de personas en región no acceden a internet para informarse. Tratamos de mover la información de lo digital, un poco, a lo análogo y luego invitar a la gente para que participara.

Luego nos pareció bastante interesante darle la oportunidad a la gente en región que vivió de primera mano la violencia para que ellos mismos escribieran o contaran su historia. Hemos hecho tres pilotos en comunidades (en Recetor, Casanare; Vista Hermosa, Meta y Ríoblanco, Tolima), donde llevamos a cabo talleres sencillos de fotografía y escritura con jóvenes y organizaciones de víctimas, mostrándoles cómo ellos mismos pueden contar su propia historia. Dándoles un espacio para que ellos puedan reconstruir su memoria histórica. Estos son dictados por los mismos periodistas del Rosario.

SEMANA: ¿Qué impactos ha tenido el proyecto?

O.P.: De utilidad al ciudadano: hay un montón de gente que nos busca para contar su historia. Sienten que es un espacio en el que tienen voz. También, la documentación que hemos hecho le ha servido a varias víctimas para reclamar sus derechos, e igualmente en tema de restitución de tierras.

En lo periodístico, nos han reconocido en algunos premios y afuera algunas universidades. Este año ganamos en los Data Journalism Awards como mejor sitio web, el año pasado estuvimos en la selección oficial del García Márquez, este año el segundo lugar en el Investiga… Aquí en Colombia también nos han reconocido algunas cosas con lo que hemos hecho.

Y bueno, continuamos con el reto de seguir como un medio independiente, con lo complicado que puede ser financiar un medio que se la juega por este tipo de contenidos.

SEMANA: Rutas del Conflicto nació como un proyecto que busca facilitar el acceso a información. ¿Tiene un objetivo más allá de ello?

O.P.: Estamos viviendo un momento sumamente importante en la historia del país y la gente, la justicia, la sociedad, necesita espacios de reconstrucción de memoria incluyente. Pensando que no sean esas memorias hegemónicas o una justicia donde los testimonios de vencedores terminan marcando la historia. En este momento clave del país, creemos que debe haber espacios en el país para que la gente aporte a la verdad. Hay muchísimas verdades, pero debe haber un lugar donde las personas puedan donde decir lo que les pasó.

Además, hay una gran ruptura entre lo que pasó en la guerra en las últimas cinco décadas y las personas de las ciudades. Las concepciones son abstractas y bastante ficticias. Es importante traer ese mundo de región en redes sociales, videos, para contarle a la gente que recurre a internet aquí en las ciudades y que no supo qué pasó en la guerra.

Y, por otro lado, crear un puente para que la gente que sí vivió el dolor del conflicto en la región, que tenga un espacio en el que pueda interactuar y contar sus historias. Si bien a futuro esperamos que, dentro de cuatro o cinco años, nos olvidemos un poco de cubrir el conflicto, que haya un cierre y para ese entonces miraremos a qué nos dedicamos, sentimos que en este momento puede resultar muy útil lo que estamos haciendo.

SEMANA: ¿Qué ha significado Rutas del conflicto para Óscar Parra?

O.P.: Siempre uno como reportero sueña con un espacio en el que uno pueda hacer un poco lo que le dé la gana creativamente. Que en el fondo digas “esta es mi idea, me la quiero jugar”, es muy complicado porque cuesta dinero e implica sacrificios muy grandes. Pues en 14 años como periodista he encontrado en este un lugar en el que puedo arriesgarme, podemos apostarle a nuevas narrativas, a ser muy creativos, y si las cosas no salen, pues bueno. No hay las obligaciones normales que hay en una redacción tradicional. Es el sueño como espacio periodístico que siempre tuve, que siempre quise tener. Es un espacio donde me siento muy contento con lo que hago, de plena libertad.

SEMANA: ¿Y para el joven equipo de trabajo?

O.P.: Los veo siempre como iguales. Hay una cosa que me parece muy interesante: muchos se quejan de los millennials, pero mi equipo es casi enteramente millennial y yo he encontrado lo contrario. Si uno les da confianza, los respalda creativamente, los empodera, siento que los enamora el trabajo. Es darle el espacio para que hagan lo que quieran, y salen cosas lindísimas. Rutas del conflicto no es mi proyecto. Es el proyecto de todos ellos, se han hecho cargo de esto. En el fondo, ellos saben que son Rutas también.

La celebración será en la carrera 14 No. 82 - 51, y el precio de la boletería es de 20.000 pesos. Haga click aquí para mayor información