La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, tuvo una fuerte influencia en estas abogadas colombianas.
La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, tuvo una fuerte influencia en estas abogadas colombianas. | Foto: Montaje Semana

Justicia

Ruth Ginsburg: la mujer que marcó una generación de abogadas

El legado de la togada norteamericana llegó a todos los rincones del planeta. Sus luchas fueron la fuente de inspiración para muchas otras mujeres que decidieron dedicarse al derecho. SEMANA conversó con dos de ellas.

25 de septiembre de 2020

No es común que la muerte de un funcionario judicial conmocione a toda la población de un país. Mucho menos que trascienda fronteras. Sin embargo, así ocurrió con Ruth Bader Ginsburg, jueza de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos por los últimos 27 años y un ícono progresista gracias a sus incesantes luchas por la igualdad de género. Luego de que se anunciara su fallecimiento el pasado 18 de septiembre, su nombre no tardó en inundar los medios de comunicación y las redes sociales. Personas de diferentes nacionalidades resaltaban su trabajo y, especialmente, muchas mujeres contaban cómo la tenían como su modelo a seguir, un ejemplo de que sí es posible nadar contra la corriente y tener un impacto positivo en la sociedad a pesar de estar en un mundo dominado por hombres.

Su influencia también llegó a Colombia. Natalia Ángel, profesora de la facultad de derecho de la Universidad de los Andes, y Lina Céspedes, profesora de la facultad de jurisprudencia de la Universidad del Rosario, conversaron con SEMANA sobre la influencia de Ginsburg en el país y en toda una generación de abogadas que directa o indirectamente se benefician del legado que ahora deja.

SEMANA: ¿Cuál cree que fue la principal influencia que dejó Ruth Bader Ginsburg?

Natalia Ángel (N.A.): Ginsburg era una humanista que estuvo siempre comprometida con la igualdad de género. No solo como magistrada de la Corte Suprema, sino desde los inicios de su carrera mostró interés por abrir espacios para las mujeres. Como litigante ganó varios casos con relación a este tema. Fue una mujer paradigmática que creó un camino para muchas otras mujeres mientras fue litigante y, posteriormente, miembro de la Corte Suprema. En este aspecto, por ejemplo, fue la segunda mujer en ser miembro de este tribunal. Eran años en los que no era común que las mujeres llegaran a estos espacios. Siempre defendió a las minorías y será recordada como una de las mentes más brillantes de la Corte por sus decisiones y salvamentos de voto en donde se reflejó su voz crítica y humana.

Lina Céspedes (L.C.): Yo creo que hay tres niveles de influencia. Primero, ella como litigante en la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), donde dejó una huella muy importante por sus esfuerzos en temas como la discriminación con base en el sexo y la ampliación de la Decimocuarta Enmienda la Constitución de Estados Unidos (cláusula sobre protección igualitaria). Demostró un compromiso intenso e incansable por promocionar la igualdad entre hombres y mujeres en el siglo XX. Su otra contribución la hace como parte de la Rama Judicial, recordando que ella ya era jueza antes de unirse a la Corte Suprema en 1993. Y es allí, alrededor de 2012 y 2013, que se convierte en casi que un ícono popular por ser la voz disidente más fuerte entre los jueces de la Corte. Además, tuvo la oportunidad de darle forma al derecho y resolver los problemas jurídicos más importantes en momentos clave. Sus salvamentos de voto y disidencia pasaron a la historia.

SEMANA: ¿De qué forma fue inspirada por la jueza Ginsburg?

N.A.: A todos nos inspiró. De hecho, yo fui candidata a la Corte Constitucional hace un mes y en mi discurso ante el Congreso cité una frase de Ginsburg. Al preguntársele sobre cuándo creería que se rompería el techo de cristal respecto de las mujeres y la justicia, ella respondía, con su gran humor y sabiduría: “Cuando haya nueve magistradas”. Esas palabras me impactaron porque señalaban una realidad: nadie se sorprende si todos los miembros de una corte son hombres y, en cambio, las mujeres tenemos que enfrentar enormes barreras. Ginsburg nos mostró a las mujeres que es posible y alertó a los hombres de la existencia de la discriminación de género y la necesidad de erradicarla. Ciertamente, es una inmensa inspiración y especialmente para todas las mujeres que queremos ser jueces. Ella es la jueza que uno admira por excelencia.

L.C.: No puedo hablar por todas las abogadas, pero en el mundo feminista del derecho ella es un ícono por sus opiniones de disenso jurídico y por la popularización de los mismos. Es la prueba clara de cómo estar en desacuerdo con las mayorías a través del estudio. También me inspira su capacidad de estrategia y la respeto mucho como litigante. Me parecen muy interesantes sus opiniones del cambio social, el cual debe ser incremental y no rápido e impuesto, y del papel de las cortes, las cuales deben proteger la constitución, la democracia y los espacios de deliberación. Seguirá siendo la imagen de lo que muchas feministas esperamos de nuestros jueces, una persona con un alto compromiso con los derechos fundamentales y la erradicación de la violencia de género.

SEMANA: ¿Cómo permeó Ruth Bader Ginsburg en las nuevas generaciones de abogadas colombianas?

N.A.: No es normal que un juez sea conocido. Ella terminó siendo muy celebre e ingresó en la cultura popular. El hecho de que le hubieran hecho un blog en el que se parafraseaba el nombre artístico de un rapero (el blog se llamó Notorius R.B.G en alusión al cantante The Notorius B.I.G.) contribuyó en este aspecto. Pero, más allá de eso, lo que identificamos las abogadas es una mujer con una enorme valentía y compromiso con su trabajo, tanto en su rol de litigante como en la Corte. Es un ejemplo para todos las mujeres que vimos en ella a alguien que luchó por abrirle camino a las generaciones que estaban por venir.

L.C.: Pocas personas en Colombia saben sobre la vida de Ruth Bader Ginsburg, no es muy común. Yo diría que su principal impacto fue en feministas que tienen un particular interés en el derecho y que le han seguido durante años la pista a discusiones particulares de la comunidad LGBTI o el aborto, por ejemplo. También incluiría a personas interesadas en el sistema de justicia norteamericano y su importante sistema de control constitucional.

SEMANA: ¿Qué consecuencias trae el fallecimiento de la jueza Ginsburg en el mundo jurídico de Estados Unidos?

N.A.: Implica unos retos muy grandes para la Corte Suprema de Justicia y, sobre todo, en los posibles cambios de precedentes jurisprudenciales que puedan darse ahora. Existe una amenaza de modificar posturas establecidas –que ella defendió– respecto de los derechos de las mujeres, la salud sexual y reproductiva, derechos de minorías y la misma ley de salud norteamericana. La silla de Ginsburg, una mujer liberal y progresista, será probablemente ocupada por otra mujer, pero con valores e ideas muy diferentes. Esto tendrá, en términos jurídicos, unas implicaciones fuertes y podrían haber cambios de precedentes bastantes centrales.

L.C.: Los republicanos se van a mover rápidamente para nombrar un magistrado que represente sus intereses. El New York Times ha dicho que uno de los puntos más claros respecto a eso es que buscarán a una persona que se oponga a Roe vs. Wade (caso que despenalizó el aborto inducido en Estados Unidos) y este será un tema central en la audiencia de confirmación del nuevo miembro de la Corte. El tema no se tocará delicadamente como en ocasiones previas, sino que va a ser abiertamente discutido. Sin embargo, esto podría llevar a que los demócratas, a pesar de no ser mayoría en el Senado, intenten frenar la nominación del reemplazo de Ginsburg y le recuerden a Trump que su partido impidió que Obama nombrara un reemplazo para el juez Antonin Scalia (fallecido en 2016) bajo el argumento de que esto no podía hacerse en el mismo año de las elecciones presidenciales. Los republicanos quieren evadir ese criterio que antes aplicaron.