POLÍTICA
Sacar a Ordóñez de la OEA, la primera medida anticorrupción que le proponen a Duque
El nombramiento del exprocurador ha levantado ampolla. Algunos ciudadanos critican sus posiciones políticas y religiosas, y no lo encuentran idóneo para representar al país ante el organismo internacional. Más de 90.000 personas rechazan el nombramiento en la plataforma Chance.org.
El nombramiento del exprocurador Alejandro Ordóñez como embajador ante la OEA tiene tanto defensores como detractores. El pasado marzo, cuando Ordóñez se midió en las urnas, logró más de 320.000 votos en la consulta interpartidista de la derecha, aunque su resultado fue el más bajo en comparación con los demás candidatos: Marta Lucía Ramírez -1,2 millones de votos- e Iván Duque con 3,4 millones de votos, no se puede negar que hay colombianos que apoyan sus causas.
Sin embargo, sus detractores señalan que el presidente Iván Duque cometió un error en asignarlo al cargo de la OEA. No consideran que pueda garantizar la defensa de los derechos humanos. Los comentarios han sido de todo tipo. El columnista Daniel Samper relacionó la consulta anticorrupción con el nombramiento del exprocurador.
Los 11,700 MM también son un grito contra estos nombramientos de políticos cuestionados... pic.twitter.com/Py4QFG119Y
— Daniel Samper Ospina (@DanielSamperO) August 28, 2018
Para el exministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, el nombramiento del exprocurador Ordóñez es una incoherencia, precisamente porque su elección fue declarada nula por haber incurrido en la práctica de ofrecer el nombramiento de familiares y allegados a magistrados que participaron en su elección.
“Sin lugar a dudas nombrar a Ordóñez es una incoherencia por parte del presidente Duque, porque es una persona que sale de su cargo por una forma de corrupción que es el clientelismo”, aseguró Henao en Semana en Vivo.
Henao no es el único con reparos. La investigadora de Dejusticia Diana Rodríguez cree que con el nombramiento del exprocurador se envía un mal mensaje a la comunidad internacional. "Con una elección de Ordóñez ante la OEA le estamos diciendo a los países miembros que legitimamos prácticas donde nombramos a una persona y después esa persona nos elige, y eso en Colombia no lo consideramos corrupción porque estamos dispuestos a que sea nuestro embajador", explicó en Semana en Vivo.
Puede consultar: “Las políticas deben construirse en defensa de la familia y el matrimonio entre hombre y mujer”, Ordóñez
En este punto coincide la columnista Ana Cristina Restrepo, quien considera que Ordóñez es una persona que con dineros del Estado persiguió los derechos ciudadanos de los homosexuales y además no fue transparente. “Pero mejor miremos el vaso medio lleno. Por una parte, qué dicha tener lejos a Ordóñez, por otra muy conveniente que la comunidad internacional lo oiga para que tenga claro los alcances de la corrupción en esta república bananera. En Colombia tenemos corruptos hasta para exportar", aseguró Restrepo en su columna para Blu Radio.
La decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes, Catalina Botero, ha sido una de las más fervientes críticas del nombramiento. Precisamente porque ella fue relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y considera que Ordóñez no es idóneo para monitorear y condenar las graves violaciones a los derechos humanos en toda la región.
Cuando la CIDH adoptó las medidas cautelares que suspendieron la decisión del exprocurador contra Petro, en lugar de responder con argumentos, se dedicó a insultar a la CIDH. Esos insultos debilitan al sistema interamericano y a la OEA y fortalecen al autoritarismo regional.
— Catalina Botero-Marino (@cboteromarino) August 26, 2018
Además, Botero señaló como uno de los puntos más delicados que "actualmente el caso en contra del Estado colombiano por las decisiones de Ordóñez está ante la CIDH de la OEA", lo cual lo convertiría en el único embajador con un interés directo en un caso contencioso en la OEA.
Esto, según la experta, puede tener dos escenarios. El primero es que Ordóñez logre debilitar al sistema de derechos humanos para evitar que falle en su contra o como represalia por haberlo hecho. Y el segundo, que otros embajadores respalden su causa y como Colombia es "usualmente respetada en los foros multilaterales, comenzará a ser vista como una república bananera".
Ahora bien, muchas de las críticas a Ordóñez se basan en sus posiciones políticas y sus creencias religiosas. Por ejemplo, el expresidente Ernesto Samper escribió en su cuenta de Twitter que “mandar al exprocurador Ordóñez a representarnos ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos es como enviar un rabino investido de cardenal al Vaticano”.
La organización Caribe Afirmativo –dedicada a la promoción de los derechos humanos de las personas LGBTI- está impulsando una petición en Change.org rechazando el nombramiento de Ordóñez en la OEA. Han recolectado más de 90.000 firmas. Entre sus argumentos está el hecho de que "quemó libros que consideraba prohibidos en una plaza pública en Bucaramanga" y ha pronunciado algunas frases en las que ha dicho que se debe “desandar el trayecto de la secularización de la cultura occidental”.
Efectivamente esta frase hace parte de un escrito de Ordóñez llamado “El nuevo derecho, el nuevo orden mundial y la revolución cultural”, escrito en 2005 y presentado ante la Universidad Católica y Piloto durante la visita del príncipe Don Sixto Enrique de Borbón. En el texto literalmente dice: "Para rescatar los derechos humanos de este secuestro al que me he venido refiriendo, no bastan las buenas intenciones, es necesario una vuelta al derecho natural católico que funda las normas jurídicas en las relaciones concretas de las personas, es la única solución que va quedando a quienes tienen la misión de actuar prudentemente en un orden justo. Habría que desandar el trayecto de la secularización de la cultura occidental y derrotar al mundo que encierra a los derechos del hombre en el círculo ideológico de la democracia y el liberalismo y el proyecto emancipador que encarnan".
Del otro lado están quienes defienden a Ordóñez. Por ejemplo, Sergio D. Rodriguez, conservador y director del movimiento Vamos Con Ordóñez, asegura que en el país hay una doble moral.
Esos que no les gusta que Alejandro Ordóñez vaya a estar en la OEA, son los mismos que legitiman y celebran que los pedofilos, asesinos y terroristas de las Farc estén en el congreso, que belleza de gente!
— Sergio D. Rodriguez (@SdrodriguezT) August 28, 2018
Ángela Ospina de Nicholls, exvicepresidenta del Partido Conservador, también cree que Ordóñez puede ser un buen embajador. "Pienso que Alejandro Ordóñez puede ser buen embajador ante la OEA. Seguirá los lineamientos de la Cancillería y, si surge algo sobre un proceso donde él tenga interés, se declarará impedido", aseguró en Voces RCN.
Por el momento, el Gobierno Duque no se ha pronunciado sobre los cuestionamientos a Ordóñez en ningún aspecto. Si bien el presidente se ha mostrado decidido a luchar contra la corrupción desde el Ejecutivo y el Legislativo, entre los frentes a combatir no está el del nombramiento de Ordóñez, como piden algunos ciudadanos.