Investigación
Sacar la cita para el pasaporte se volvió un negocio; así funciona la red que tiene bajo la lupa a funcionarios de la Cancillería
Lo que era uno de los tramites más sencillos se volvió complejo y de esto se están aprovechando algunos avivatos que llenan sus bolsillos con la necesidad de otros.
Largas filas y ciudadanos agotados de pedir ayuda a los funcionarios que se paran en la puerta de las oficinas de la Cancillería, se convirtió en el común denominador desde hace más de un año. Se escuchan reclamos, por un lado, y por el otro, la comunidad está molesta porque asegura que sacar el pasaporte se convirtió en un tormento.
A la sede ubicada en el centro de Bogotá llegan colombianos de otras regiones del país, como Bucaramanga, Medellín, Cali, Duitama, Manizales y muchas más, que cansados de esperar detrás de la pantalla de un computador deciden viajar a ver si algo más que una máquina les resuelve la situación, pero solo encuentran caras serias de funcionarios que repiten como si se tratara de una grabación: “Para agendar cita por internet. Si no tiene cita, córrase, por favor”. De empatía, poco, aunque quizá ya están cansados de escuchar lo mismo de 7 de la mañana a 3 de la tarde, todos los días. “Llevo meses entrando a las 5 de la tarde, incluso minutos antes, todos los días para tratar de conseguir una cita y no ha sido posible”.
Con disimulo se acercan algunos vendedores ambulantes, aquellos que suelen ofrecer estuches para guardar el documento, pero aseguran que han ampliado su portafolio y que pueden ayudar a conseguir la cita. Si alguien se muestra interesado lo remiten con Rosa, la mujer que al parecer manda la parada en el negocio; ella pide entre 60 y 80 mil pesos por el trámite, el precio varía según la angustia que se le vea al posible cliente y la pinta que tenga.
Asegura contar con 20 cupos al día. Y su puesto de venta callejera se convierte en oficina, “Hola, claro que sí, confirmado, mañana lo espero a las 9 de la mañana sin problema; usted tiene el turno 74″, dice mientras apunta con esfero en un cuaderno los datos como nombre y cédula. A las 10:30 de la mañana se evidencia una lista larga de colombianos que al día siguiente le podrán fin a la espera. Sacar la cita es algo completamente gratuito, pero en medio de la angustia que produce el no tener el documento y estar próximo a un viaje hace que la población busque soluciones poco legales.
Si el argumento que piensan dar quienes están incurriendo en estos hechos es que son simple tramitadores y que esta es una situación ajena a los funcionarios del Cancillería, se equivocan.
La mujer que ofrece el servicio asegura que todos los datos recolectados los pasa a un “chico de la Cancillería”, que cuando sale a almorzar recibe el listado para ponerlos en una lista de prioridades. La cita sale de un día para el otro y el pago se realiza al finalizar la tramitología, no cobran con antelación.
Ella no es la única que se dedica al negocio, otro de los tramitadores cobra 50 mil pesos, y asegura que el funcionario de la Cancillería le da de ganancia por cada cliente que consiga la suma de 15 mil pesos. Ellos sí cobran por adelantado, pero garantizan la cita y efectivamente cumplen.
Son conscientes de que lo que están realizando es ilegal, por esa razón disimulan con carteles en los que ofrecen asesorías para sacar citas; dicen que las personas que ayudan son muy ágiles en temas tecnológicos y por esa razón pueden conseguir todas las citas en cuestión de segundos.
La misma Cancillería ya evidenció que se están cometiendo hechos irregulares en torno a asignación de las citas. Desde allí aseguran a SEMANA que “este gobierno está comprometido firmemente con combatir la corrupción en el sector público, por lo que todas las intervenciones de terceros que se han detectado por parte del Ministerio en el ofrecimiento de citas, buscando una contraprestación económica que afecte a los ciudadanos, se ha puesto oportunamente en conocimiento de la Fiscalía”, argumentando que la competencia legal recae sobre ellos; desde el ente acusador se han adelantado las respectivas investigaciones.
Además, informaron que se encuentran haciendo verificaciones y auditorías internas a los sistemas de información, para tomar las medidas de seguridad que eviten el acaparamiento de citas.
De igual manera, aclararon que no se ha disminuido la cantidad de puntos de atención, dicen textualmente: “No se han cerrado sedes de pasaportes en el último año, lo que ha habido es un trasladado de dos oficinas de pasaportes en Bogotá, para unificar su operación en un edificio más robusto y con mayor capacidad de atención”. Actualmente hay dos oficinas para solicitud de pasaportes, una en el norte de la ciudad, ubicada en la calle 98 con carrera 19, y otra en el centro de la ciudad.
Aunado a lo anterior, aseguran que el Ministerio de Relaciones Exteriores viene trabajando en la realización de jornadas especiales de expedición de pasaportes en articulación con la Alcaldía de Soacha, la Gobernación de Cundinamarca, Migración Colombia, Guaviare, entre otras autoridades locales, para brindar una mayor capacidad de atención, “acercando el trámite aún más, a diferentes puntos de la ciudad, los municipios y departamentos que lo requieran”, explicaron.
Al indagar en la Cancillería por qué razón, si antes sacar el pasaporte era un trámite sencillo, ahora hay tanta congestión a la hora de dar citas, aducen que el principal factor que ha generado esta percepción es el cambio del comportamiento en la demanda de pasaportes, principalmente luego de la reapertura de fronteras y la reactivación de viajes internacionales después de la pandemia de Covid-19.
Al analizar la expedición anual de pasaportes antes de pandemia, se tramitaban en promedio 1.069.608 libretas, después, durante el año 2020, la solicitud de pasaportes se desplomó en un 66 %, con apenas 364.075 libretas expedidas, debido a las restricciones de movilidad que se ordenaron y que fueron ampliamente conocidas durante ese periodo.
A partir del año 2022, la demanda de pasaportes se duplicó, pasando a expedir 2.190.103 libretas en promedio por cada año. “Este significativo aumento se ha logrado cubrir gracias a las tempranas acciones de respuesta por parte del Ministerio, duplicando su capacidad de expedición instalada en las oficinas y ampliando la cobertura del trámite en zonas de difícil acceso, como quedó demostrado con la reciente jornada de expedición de pasaportes en el departamento del Vaupés, que gracias al trabajo conjunto a nivel interinstitucional, logró prestar este servicio a sus habitantes por primera vez en la historia”, enfatizaron.
Por otra parte, pese a que muchos colombianos consideran que la entrega de pasaportes se convirtió en un dolor de cabeza, desde la Cancillería aseguran que hay otros lugares en los que la situación es peor, pues explican que al revisar el contexto internacional, en algunos países de América y Europa, los ciudadanos deben esperar entre uno y dos meses para adelantar el trámite. “En Colombia, las citas se habilitan de un día para otro y el documento se entrega tan solo 24 horas después de su solicitud, lo cual representa un logro importante que debemos resaltar”, dicen.
Pero no tienen en cuenta que es de un día para otro, pero siempre y cuando puedan ingresar al sistema y agendar, pero es acá donde pueden pasar meses para lograrlo, según los denunciantes que buscaron a SEMANA para hacer pública la situación.
Este medio también consultó por qué solo se habilita la página para esa diligencia a las 5 de la tarde y señalaron que la decisión se tomó luego de un análisis y teniendo en cuenta que el agendamiento de citas está vinculado al sistema integral de atención al ciudadano, utilizado a nivel nacional y en los Consulados en el exterior, y por eso se determinó que las 5 de la tarde (hora de Colombia) es el momento en que termina la mayoría de operaciones diarias en las distintas oficinas de atención al ciudadano en el mundo, considerando que asignar las citas a esta hora permite una mayor capacidad de respuesta de la página y una menor afectación al servicio.
De otra parte, explican que el sistema de agendamiento de citas con oportunidad de atención para el siguiente día permite evitar el alto porcentaje de abandono que se presentaba cuando se lanzaba el agendamiento mensual y atender con premura la necesidad del trámite para quienes se agendan.
“Mantener un agendamiento diario permite garantizar una mayor capacidad de reacción ante los imprevistos que puedan ocasionarse en las sedes, como ha ocurrido en eventuales cortes de luz por causas externas a la entidad, interrupciones de movilidad por situaciones de orden público y demás circunstancias, que exigen el reagendamiento inmediato de las personas convocadas para la fecha que ocurren esas novedades”, indicaron desde el Ministerio.
Insisten en que están trabajando en mejoras del sistema para contar con un agendamiento que se ajuste a las necesidades de la ciudadanía y en la implementación del pasaporte en línea. Finalmente, recordaron que periódicamente se destruyen pasaportes porque las personas que supuestamente los necesitaban con urgencia nunca los reclamaron, si no los recogen en seis meses, la Resolución 6888 de 2021 permite que esa documentación que permanece en las bodegas de las oficinas expedidoras se destruyan.