NACIÓN
El silencio de la ministra Clara López
En tres semanas de negociación, la jefe de cartera no se ha atrevido a dar una cifra sobre cuánto debe incrementar el salario mínimo. ¿Por qué?
Clara López Obregón es una de las líderes más representativas de la izquierda en el país. En su paso por la presidencia del Polo Democrático e incluso desde cuando asumió la jefatura del Ministerio del Trabajo este año, ha resaltado su interés en mejorar las condiciones de los trabajadores, ayudar a disminuir la desigualdad y lograr la anhelada "justicia social".
Sin embargo, por estos días la ministra debe estar viviendo la tradicional frase de la política que sostiene que una cosa es estar en la oposición y otra muy distinta tomar decisiones desde la administración. En los próximos días, López tendrá que definir cuánto será el incremento del salario mínimo. Lo hará en un momento en que los colombianos apenas están asimilando la reforma tributaria recién aprobada en el Congreso de la República y que promete afectarle a más de uno el bolsillo.
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La ministra ha liderado activamente las negociaciones, pero no se ha atrevido a dar el dato más esperado: cuánto cree el Gobierno que deberá subir el mínimo. Durante las tres semanas que lleva la mesa de concertación el Gobierno no ha puesto sus cartas sobre cuál debe ser el incremento a este monto -que actualmente está en 689.454 pesos-.
Hay razones para ese silencio. Cualquier comentario podría ocasionar que los trabajadores o los empresarios le caigan encima. Y es que las partes están muy divididas: mientras los primeros piden un incremento del 14 % para el 2017 -es decir, 96.460 pesos más-, los segundos no pasan del 6,7 % -que son 46.160 pesos-.
Clara López ha optado por un accionar respetuoso que ha generado suspicacias. Durante las sesiones no ha dicho nada concreto y se ha encargado de mantener el positivismo entre las partes. Ha sostenido que en la cartera "están optimistas", que confían en el "diálogo social" y que quiere apostarle a "las negociaciones".
Ese discurso cansó a la Central Unitaria de Trabajadores, que se paró este lunes de la mesa y dio por terminada su participación. "Por el silencio del Gobierno y el pírrico ofrecimiento de empresarios, la CUT da por concluida su participación en la mesa de concertación", manifestó la Central.
López no la tiene fácil. El país está expectante de qué decisión transmitirá la representativa líder de izquierda. Y es que en el 2013 la excandidata a la Presidencia de la República cuestionó el aumento del 4,5 % al salario mínimo que anunció el presidente Santos. En ese momento, López se despachó asegurando que el salario mínimo no debía ser inferior al 6 %, sobre todo si se tenía en cuenta la inflación y el crecimiento del Producto Interno Bruto.
"Ese aumento tan mezquino del salario mínimo lo único que hace es profundizar la desigualdad en Colombia", consideró en aquel entonces. Y señaló que ese incremento ni siquiera alcanzaba 1.000 diarios.
Este año no se sabe de cuánto será. La única postura que ha mostrado la ministra Clara López fue el reconocimiento a los gremios cuando estos ampliaron su propuesta de incremento del 6,5 % al 6,7 %. "Los empresarios dieron un salto", dijo, y les pidió a los trabajadores que movieran su posición.
Así mismo ha dicho en reiteradas ocasiones que, aunque se necesita justicia social, no se debe desconocer "la realidad económica de las empresas y el fisco nacional”.
En los días de negociación los avances han sido pocos, ahora sólo queda esperar si se logra algo el próximo jueves, día en el que se realizará la última reunión de la mesa de concertación. Si no pasa nada, no quedará más remedio que aguardar al viernes 30 de diciembre, fecha límite que tiene la ministra de Trabajo para expedir el decreto que reglamentará el incremento del salario mínimo.