Salud de Petro: se mantiene la incógnita

Una de las grandes noticias de la semana pasada, en medio de la crisis del coronavirus, fue el video en el que Gustavo Petro anunció que tenía cáncer. A través de su cuenta de Twitter, el senador le comunicó a la opinión pública que los médicos cubanos le habían diagnosticado un “cáncer temprano en la juntura del esófago con el estómago”.

Petro afirmó que luego del dictamen que recibió en La Habana regresó al país para obtener una segunda opinión, y que viajó de vuelta a la isla para confrontar los dos exámenes. Finalmente, contó que este lunes sería sometido a una intervención quirúrgica para remover el tejido afectado y que, si eso no sale bien, entrará a tratamiento de quimioterapia. 

Al otro día de la publicación del video empezó a circular un audio a través de WhatsApp en el que una voz desconocida decía lo siguiente: “Juancho buenas tardes. Es pura paja. Nosotros lo habíamos visto hace un mes en la clínica donde vino con el diagnóstico de Cuba, y revisamos la endoscopia y las biopsias (aquí entre nos de muy mala calidad)… y por ningún lado le vimos cáncer. De todas maneras le repetimos la endoscopia y no vimos nada. Le tomamos múltiples biopsias y tampoco vimos nada. O sea que yo no sé ese personaje qué es lo que quiere con ese cuento”.

Por la forma de expresarse de quien manda el audio, era evidente que se trataba de una conversación personal que no tenía por qué ser publicada. Pero como en la era de las redes sociales no existe la privacidad, terminó volviéndose viral. 

Inicialmente se pensó que podría tratarse de una noticia falsa, pero después se comenzó a especular que la voz del audio sería la del doctor Fernando Sierra, uno de los médicos más respetados del país y jefe de gastroenterología de la Fundación Santa Fe. Eso nunca se confirmó, pero de ser verdad, se trataría de una opinión calificada e informada de un médico que estaba comentando el tema con un amigo. Sin embargo, para personas como el senador Gustavo Bolívar, muy cercano a Petro, al médico le cabría una demanda por romper la reserva de la historia clinica.

Tras la circulación de ese audio, el hashtag #PetroMiente se volvió tendencia en las redes sociales. El senador decidió entonces salirle al paso a esa controversia invitando al embajador de Colombia en La Habana, el excongresista conservador Juan Manuel Corzo, a que lo acompañara a su operación de este lunes. Aunque este no es médico, la idea es que su presencia en el hospital y su intercambio de opiniones con los cirujanos eliminaran cualquier manto de duda sobre el diagnóstico que anunció Petro. 

Los escépticos -que nunca faltan- consideran que en todo podria haber un montaje para inflar una cirugía menor como un pantallazo político para un reencauche en las próximas elecciones. Sin embargo, si lo que Petro quisiera es engañar al país, no tendría sentido buscar una segunda opinión en la clínica más importante de Colombia con los mejores especialistas en su lesión. Hubiera podido simplemente limitarse a la versión de los médicos cubanos y no invitar al embajador de Colombia a asistir a la cirugía.

Una cosa es clara: que Gustavo Petro está informando lo que le dicen los médicos de Cuba, y lo cree. Lo otro que es claro es que si el médico del audio es el doctor Fernando Sierra, como se ha especulado, no se trata de una opinión política sino la de un profesional respetado. Lo que puede suceder es que en el campo de la medicina sucede lo mismo que en el del derecho: siempre hay dos opiniones. 

Finalmente, el senador Petro fue sometido a la intervención quirúrgica en La Habana. Según sus asesores de prensa, lo acompañó parte de su familia y el embajador Corzo. Lo que se le practicó fue "una endoscopia con barrido de mucosa en la unión gastroesofágica". El senador Bolívar dijo que todo había salido bien. Resta esperar que el propio Petro despeje las incógnitas revelando las conclusiones de los especialistas cubanos tras el procedimiento. Eso se espera que sea este martes.

Es de resaltar que, en todo caso, muchos detractores que han combatido sin tregua a Petro durante años dejaron de lado las diferencias y le desearon una pronta recuperación.