Salvatore Mancuso salió positivo para covid-19 tras cumplir sentencia en EE.UU.

La situación del exjefe paramilitar, quien ya cumplió su sentencia en Estados Unidos, parece cada vez más enredada. Salvatore Mancuso está pidiéndole al Gobierno de Estados Unidos que le permita quedarse allá, mientras que en Colombia lo esperan para que cumpla con una sentencia de 8 años de cárcel por los miles de crímenes cometidos por el bloque norte de las AUC. 

En medio de esta tensión, una nueva circunstancia apareció en su celda de paso en Georgia. Su abogado, Jaime Paeres, le dijo a SEMANA que el exjefe paramilitar efectivamente fue diagnosticado como positivo para coronavirus y que por tanto no es posible que participe en una audiencia programada por el Tribunal Superior de Bucaramanga en la que se espera que fuera imputado. 

El excomandante no fue ajeno a la problemática global y ahora deberá esperar en estado de convalecencia las noticias que haya del proceso. Su defensor asegura que su estado de salud es estable. 

Mancuso terminó de cumplir su sentencia el 27 de marzo y, como postulado a la Ley de Justicia y Paz, tiene la obligación de regresar a Colombia para cumplirle a las víctimas. Este compromiso existe entre ambos gobiernos desde que fueron extraditados varios jefes paramilitares de manera sorpresiva en el año 2008. 

Sus procesos

Salvatore Mancuso se desmovilizó a finales de 2005 y coordinó la entrega de cientos de paramilitares. Un año después el gobierno lo postuló a la Ley de Justicia y Paz y colaboró con la justicia colombiana confesando sus crímenes y señalando a sus aliados.

Posteriormente, el presidente Álvaro Uribe aprobó su extradición a Estados Unidos en el año 2008 junto a otros exjefes paramilitares pues, según el gobierno, habían incumplido compromisos de Justicia y Paz.

Salvatore Mancuso en distintos momentos de su vida pública: de comandante a recluso. Fue uno de los jefes paramilitres más poderosos.

A mediados de 2015 fue condenado por la justicia de ese país a 15 años de cárcel por el delito de narcotráfico, pena que contó desde el momento en que fue recluido en prisión en Colombia en 2006, por lo que al momento del fallo había cumplido más de siete años en la cárcel.

Privado de la libertad en Estados Unidos ha colaborado con la justicia y admitido su participación en varios crímenes, como las masacres de El Aro (octubre de 1997), El Salado (febrero de 2000) y Mapiripán (junio de 1997).

Cuando regrese a Colombia extraditado, Mancuso irá de nuevo a la cárcel pues la Corte Suprema de Justicia negó su libertad dado que el exparamilitar aún tiene un proceso pendiente por lavado de activos y concierto para delinquir.

El año pasado, el excabecilla de las AUC envió una carta de sometimiento a la JEP, pero su posible participación aún está en veremos en ese tribunal.