Nación
Salvatore Mancuso será recluido en la cárcel La Picota, en Bogotá, una vez llegue al país
Mancuso llegará desde Estados Unidos en un proceso de deportación en el que se alista un gran operativo de seguridad.
El exparamilitar Salvatore Mancuso será llevado a la cárcel La Picota en Bogotá, una vez llegue deportado al país, allí estará solo en una celda y sin comunicación alguna, además será vigilado 24 horas, de manera permanente, así como su alimentación. Se espera que Mancuso llegue este martes sobre el medio día.
El exjefe paramilitar arribará desde Estados Unidos para brindar su testimonio ante la Justicia en el proceso que lleva el expresidente Álvaro Uribe Vélez por delitos de fraude procesal y soborno a testigos.
Mancuso busca ser acogido por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y aunque no tiene nada que ver con el caso de Uribe directamente, su declaración hará parte de lo dicho por el paramilitar Juan Carlos ‘el Tuso’ Sierra sobre el paramilitarismo.
‘El Tuso’ dijo, cuando el investigado era el senador Iván Cepeda, que al estar detenido en Estados Unidos, justamente, los congresistas Cepeda, la fallecida Piedad Córdoba y Rodrigo Lara estuvieron visitándolo; en el caso de los dos primeros, pidiendo información de supuestas relaciones del expresidente Uribe con paramilitares.
Según el expresidente, quien publicó un mensaje al respecto en su cuenta de X el pasado 19 de febrero, aseguró que el exparamilitar estaría en 15 días en el país.
“Comunidad informa: “Mancuso viene en dos semanas, tiene toda la protección para él y sus abogados”, señaló Uribe.
Comunidad informa:
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) February 19, 2024
“Mancuso viene en dos semanas, tiene toda la protección para él y sus abogados”
El exjefe paramilitar aún tiene abiertos procesos por más de 60.000 delitos en la Fiscalía General de la Nación y su llegada se da luego de que días atrás no pudiera cumplir una anterior cita debido a un cuadro gripal.
En las audiencias únicas de verdad que ha adelantado ante la JEP, señaló al exmandatario de conocer el accionar delictivo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Además de la declaración que dará sobre Uribe, el Gobierno alista los protocolos para que su traslado se dé bajo las máximas medidas de seguridad y cumpla con las funciones de gestor de paz que le encargó el presidente Gustavo Petro.
El pasado 17 de noviembre, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento de Salvatore Mancuso a esa jurisdicción como “sujeto incorporado a la fuerza pública” entre los años de 1998 y 2004. La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas determinó que el exjefe paramilitar tuvo un papel de “bisagra” entre las estructuras militares, empresariales, políticos y agentes del Estado con los grupos paramilitares.
El excomandante paramilitar señaló que él, junto a sus hombres de confianza, tenían acceso libre, directo y constante a las brigadas militares en el norte del país, principalmente. Estas mismas les otorgaron elementos de comunicación y hasta armamento para que ejecutaran acciones operacionales.
“No solo tenía liderazgo y jerarquía, sino también poder decisorio, conocimiento y capacidad para que todo el engranaje criminal funcionaria”, advertía la decisión.
Frente a la tercera sesión, en la que el exparamilitar detalló los nexos con agentes del DAS para acceder a información reservada, la Sala determinó que la información aportada cumplió con los requisitos de novedad y sustento.
En otro de los apartes del riguroso análisis, la JEP tuvo en cuenta que Mancuso reconoció su plena responsabilidad en los hechos registrados durante el conflicto armado y las acciones contra las víctimas. Igualmente, mostró un compromiso para colaborar.
“Evitó caer en discursos justificatorios y revictimizantes (...), hubo reconocimientos taxativos sobre los repertorios de violencia desplegados, así como la estigmatización que sufrieron comunidades campesinas, líderes sociales y políticos, grupos étnicos, y la población LGBTI, reconociendo la dignidad de las víctimas”, precisó la magistrada Heydi Patricia Barbosa.
Igualmente, tras hacer un proceso de contrastación de la información entregada en las sesiones de mayo pasado, se determinó que lo dicho por el excomandante paramilitar era novedoso y permitía entender las alianzas que se crearon para la ejecución de operaciones militares.
Finalmente, se señaló que, durante las sesiones, Mancuso mostró un compromiso para aportar a la verdad, reparar a las víctimas del conflicto, así como colaborar en la búsqueda de las personas desaparecidas por los bloques paramilitares que él comandó.