San Andrés inicia su Filsai 2020: la literatura como antídoto contra la indiferencia

“Antivayrus literatyo iina pandemik taik”, reza escrito en Creole el afiche central de la Feria Insular del Libro de San Andrés Isla 2020 (FILSAi). En la línea de abajo, traducido al Español se lee: “Literatura antivirus en tiempos de pandemia”. De fondo el mar, como símbolo más potente, no como una simple bella postal turística. El mar como “herida y costra salobre, sueño y espejo multiplicado…”. Y la palabra y sus voces relevantes como excusa para mirar a la isla, escuchar sus gritos, encontrarse con la gente.

Desde este martes y hasta el 1 de noviembre llega, en un año determinado por el confinamiento, la FILSAi 2020. Son 6 días, 64 invitados de 5 países, 26 sesiones, un océano de más de siete colores de apuestas, de estilos, de pensamiento, de posiciones, de visiones de mundo, de estéticas al servicio de la cultura y las artes en general.

Todo como fórmula de antídoto contra la indiferencia, una “oleada de literatura antivirus en tiempos de pandemia”, dicen los organizadores. Entre los invitados hay connotados escritores internacionales, nacionales e insulares, narradores orales escénicos, dramaturgos, músicos, los protagonistas de esta poética de la resistencia.

Al igual que el resto de eventos culturales que se han realizado en medio de la emergencia sanitaria, la programación, dirigida a niños, jóvenes y adultos, se podrá disfrutar a través de la página de Facebook de Mamaroja Company y del canal de Youtube de Mamaroja Company y algunos eventos se transmitirán a través de la Radio Nacional de Colombia (RCTV - Dial 99.5 FM).

Este año la agenda de eventos estará atravesada por tres grandes franjas. Waata Words, “Palabras de agua”, proyecto ganador de la convocatoria Comparte lo que Somos de Mincultura; además, “Concervezatorios”, animadas conversaciones con autores nacionales e internacionales; y “Laka Laka Nights”, Bar virtual en donde se desarrollarán encuentros, debates y recitales de poesía y música.

“Es en últimas, como la imagen central de este año de autoría del fotógrafo sanandresano Kach Harb, la FILSAi es una poética de la resistencia, una confesión contra la infame indiferencia. Un barco solitario habitado por libros en alta mar, es un poderoso simbolismo que entraña una profunda belleza natural, que habla del esfuerzo colectivo de un pueblo aislado que se resiste a quedarse en silencio", señaló la poeta Maríamatilde Rodríguez directora de la Asociación Mamaroja Company, que organiza la feria.

La FILSAi cuenta con el respaldo del Ministerio de Cultura, la Cámara Colombiana del Libro, el Centro Cultural del Banco de la República sede San Andrés, la Red Nacional de Ferias, la Casa Editorial Welcome, la Radio Nacional de Colombia y la Universidad Nacional sede Caribe.

Entre la larga lista de invitados de este años están: la narradora oral escénica, Ana Griot, el narrador oral camerunés, Bonifacio Ofogo, la activista afrofeminista costarricense, Shirley Campbell Barr, el investigador, puertorriqueño, Juan Duchesne. Los escritores y escritoras, poetas, periodistas, músicos, isleños y raizales: Adel Christopher Livingston, Ignacio Barrera Kelly; Hasel Robinson; Emiliana Bernard; Carlos Barraza; Ethel Bent; Edna Rueda y Álvaro Archbold.

Además, autores de la talla del poeta Pedro Blas Julio Romero Santiago Mutis, Juan Manuel Roca, Robert Max, Fadir Delgado, Tallulah Flórez, Ashanti Dina Luz Orozco y de Palenque de San Basilio, Uriel Cassiani. El cronista Alberto Salcedo Ramos. Los escritores Alonso Sánchez Baute Leo Castillo, Carlos Polo, Fabián Buelvas y Fernando Cadavid. Los investigadores Adolfo Meisel, Weilder Cuerra y Mónica María del Valle. Los columnistas Joaquín Robles Zabala y Yohir Akerman. La filósofa María Cristina Sánchez León. La actriz, narradora oral escénica y dramaturga Mayerlis Beltrán, el actor y director escénico Manuel Sánchez, entre otros.

Rodríguez, quien también es defensora de derechos humanos, dice que la FILSAi 2020 más que una feria, es un proceso de acción colectivo, un acto de resistencia, levantado desde las simientes de la literatura, la oralitura, la música y los libros. “Este proceso imparable continúa edificando el paisaje literario, sonoro y cultural del archipiélago, proponiendo reflexión, conocimiento y entretenimiento, como una alternativa de resistencia en tiempos de pandemia”. agrega la poeta.