NACIÓN

Santa Marta: entregan por error cuerpo de un paciente fallecido por covid-19 a una familia

El hecho ocurrió en la ciudad de Santa Marta, este lunes en horas de la noche.

9 de marzo de 2021
Muerte
Un cadáver envuelto en papel plástico fue hallado en la comuna número de cuatro de Medellín. (Imagen de referencia). | Foto: Getty Images

El pasado sábado 6 de marzo ingresó a la clínica Cehoca de Santa Marta el señor Jairo Acosta, un electricista en refrigeración de 59 años que tras sufrir una caída fue trasladado al centro clínico, donde además le detectaron problemas de azúcar alta y presión arterial.

Sin embargo y tras una leve mejoría que presentó el domingo, el lunes el hombre se veía muy decaído, según relató Juleidis Acosta, hija del electricista y quien es citada por El Heraldo.

“Estaba silencioso... como ido”, indicó la mujer sobre la condición de su padre, el lunes, sobre las dos de la tarde. “Nos dijeron que era una posible embolia y que había que internarlo en UCI. Allí lo intubaron”, agregó.

Pese a esto, el lunes, a las 7:00 de la noche, Jairo falleció, razón por la que horas más tarde les entregaron el cuerpo a los familiares, el cual, por temas de protocolos de bioseguridad, no se les permitió ver en la clínica.

“Nos dijeron que por protocolos no podíamos ver el cuerpo y estando en la funeraria nos manifestaron que volviéramos el martes, a las 6:45 a. m.”, relató Juleidis.

Así fue como ya en la funeraria, Luz Marina Melo, esposa del hombre fallecido, se dio cuenta de que el cuerpo que estaban velando no era el de su pareja. “El hombre que me entregaron tenía bigote, pelo largo y era canoso. Mi esposo no tenía cabello”, señaló la mujer que, pese a la tristeza del momento, fue invadida por la indignación.

Ante la terrible confusión, los familiares buscaron una explicación por parte del centro asistencial; sin embargo, la respuesta fue un poco más angustiante que el lamentable hecho.

El cuerpo que les fue entregado por error se trataba de un hombre que había fallecido a causa de coronavirus, una situación que deja en evidente riesgo tanto a los familiares como al personal que en el proceso de preparación del cuerpo quedaron expuestos de forma directa al virus, que a la fecha ha dejado más de 60 mil fallecidos en Colombia.

Alertados por la gravedad de la situación, los familiares exigieron al centro médico que lo antes posible les practicaran las pruebas para que en caso de resultar contagiados se iniciara el proceso médico correspondiente para evitar que la enfermedad se complique.

Con respecto al cuerpo de Jairo Acosta, la clínica Cehoca, tras darse cuenta del error, les entregó el cuerpo de su familiar, el cual iba a ser trasladado por otra familia a otro pueblo del departamento del Magdalena.

“No es posible que esto ocurra. Nos han causado un profundo dolor”, le manifestó Juleidis Acosta a El Heraldo.

Hasta el momento, la clínica Cehoca, responsable de la terrible y grave confusión, aún no se ha manifestado.

Al igual que este hecho, en el país se han presentado varios episodios en los que confunden los cuerpos de los fallecidos al hacerles la entrega de los mismos a los familiares.

Uno de ellos, y que dejó estremecidos a los colombianos, fue el conocido el pasado mes de noviembre, en el cual, en la clínica San José de Cúcuta, el cuerpo de un hombre que había fallecido por causa del coronavirus fue entregado por error a una familia equivocada, quienes no se percataron de lo sucedido y decidieron cremar su cuerpo.

“Desde la gerencia nos explicaron que posiblemente había ocurrido un error en la rotulación de los cuerpos. Hasta ahí todo tenía sentido, pero lo cruel fue cuando nos informaron que el cuerpo de mi papá ya lo habían retirado. Los familiares de la otra víctima ya habían cremado el cuerpo”, le indicó Johana Mendoza, hija de la víctima, en el diario El Tiempo.

Ante estos lamentables hechos, los familiares exigen que se tomen las medidas correspondientes para evitar que estas confusiones generen más dolor en las familias, que además de tener que afrontar la pérdida de su ser querido, deben pasar por esta situación, que como en los dos casos relatados, acarreó graves consecuencias.