ALERTA ROJA

Santero, temido y amado: así cayó alias Don David, el terror del Pacífico

Ni la santería le sirvió a David Segura, jefe de las Guerrillas Unidas del Pacífico, para escapar de su destino; fueron las mujeres su punto débil. En Alerta Roja revivimos una de las operaciones más fuertes contra el narcotráfico y las disidencias de las FARC.

16 de diciembre de 2020
Alias Don David
Alias Don David | Foto: Suministrada por la Policía

En San Juan de Pueblo Nuevo, un municipio ubicado a 20 millas náuticas de Tumaco, Nariño, se escucharon disparos la madrugada del 8 de septiembre de 2018. La Dijín de la Policía, la Armada Nacional y miembros de otras fuerzas militares habían encontrado el escondite de David Segura, alias Don David, el jefe de las Guerrillas Unidas del Pacífico, una de las disidencias de las FARC.

Alias Don David estaba siempre fuertemente custodiado y en repetidas ocasiones había logrado escapar de grandes operativos organizados por las autoridades. Quienes escucharon los disparos en esa oportunidad no sabían si ese era el fin de uno de los hombres más peligrosos de Cauca y Nariño, o si una vez más él había logrado escaparse.

Para lograr entender lo que sucedió esa noche es necesario remontarse a la historia que escribió Segura en la espesa selva de Tumaco y en todo el Pacífico colombiano. Desde los 14 años perteneció a grupos armados ilegales. En 2016, cuando el Estado firmó los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC, varios hombres no se desmovilizaron, entre ellos Yeison Segura, alias Don Ye, hermano de David. Él creó su propio grupo armado ilegal: La Gente del Orden.

En noviembre de 2016 alias Don Ye fue asesinado. Cuando esto sucedió, alias Don David tomó el mando y le cambió el nombre a la organización, que a partir de entonces se llamó Guerrillas Unidas del Pacífico. Para evitar correr con la misma suerte de su hermano, se entregó fielmente a la santería.

Aseguraba que los rituales de baile, cantos, oraciones y demás costumbres de sus creencias lo protegían de que las autoridades lo ubicaran o que sus enemigos, con los que disputaba el control territorial, le hicieran daño. Cuentan quienes trabajaban para él que durante muchos años estos rituales fueron efectivos.

Incluso relatan que las autoridades en dos oportunidades estuvieron cerca de él, pero la santería lo hacía prácticamente invisible, a tal punto que en una oportunidad lo único que pudieron encontrar fue el fusil. Así reportan las autoridades el decomiso de un fusil especial Smith & Wesson, de alias Don David, que fue incautado durante la Operación Vulcano 2, durante una operación policial en la que alcanzó a huir este cabecilla guerrillero.

Para otros, la razón de que pudiera huir estaba relacionada con que alias don David se ganaba el cariño de los pobladores, pues a los más desfavorecidos de vez en cuando les regalaba hasta 2 millones de pesos para cubrir sus necesidades básicas, lo que le permitía tener informantes en cada rincón. Sin embargo, también era uno de los hombres más temidos, debido a que tenía fama de despiadado a la hora de descubrir cuando alguien lo traicionaba o se atravesaba en sus planes.

Pocos le conocían su punto débil. Solo hasta que algunos policías encubiertos lograron acercarse al terror del Pacífico identificaron que tenía cinco amantes en diferentes ciudades: Bogotá, Cali, Pereira, Manizales y Tumaco.

Entre ellas no se conocían, pero a todas les mandaba un guardaespaldas de confianza, quien hacía las veces de conductor de las camionetas que alias don David les regalaba. A todas les mandaba en efectivo al menos 20 millones de pesos semanales para sus gastos y les pedía que compraran ropa, accesorios, joyas y perfumes de las marcas más costosas.

La Sijín envió una agente encubierta que se hizo pasar por vendedora de la mercancía que ellas solían comprar, las contactó a través de perfiles de redes sociales y en cuestión de semanas se ganó la confianza de dos de las cinco mujeres. En septiembre de 2018 una de ellas le confesó a la “vendedora” que su esposo, que vivía en Nariño, había empezado a sentir celos de su guardaespaldas y que había organizado una reunión supuestamente de negocios para que le entregara cuentas.

En ese momento, las autoridades organizaron uno de los operativos más grandes en contra del narcotráfico: más de 80 uniformados de la fuerza pública se tomaron Pueblo Nuevo, Nariño, y llegaron hasta la casa donde se encontraba Don David con su hermana, alias Carmen, la encargada de llevarle las finanzas.

Cuando fueron sorprendidos, los hermanos Segura se enfrentaron a los uniformados. Don David con un fusil y ella con una granada. Antes de que reaccionaran, los policías dispararon en su contra y así dieron de baja a quien era considerado el enemigo número uno de Wálter Patricio Arizala, alias Guacho.