PROCESO

El homicidio que enreda a Santiago Uribe

El hermano del senador Álvaro Uribe Veléz deberá responder por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir.

29 de febrero de 2016
A Santiago Uribe se le acusa de ser el determinador de un conductor de bus. | Foto: Blu radio

En el 2012, el país supo de la existencia de un grupo armado ilegal que se dedicaba a la mal llamada “limpieza social”. Asesinaban y amedrentaban delincuentes y consumidores de drogas, así como supuestos auxiliadores de la guerrilla.

Ese grupo que sembró el terror se hizo llamar los ‘Doce apóstoles’, una banda criminal que supuestamente dirigió Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe, y operaba en varios municipios antioqueños con epicentro en Yarumal (Antioquia).

Tal situación es la que tiene a Santiago Uribe contra las cuerdas. La Fiscalía logró recaudar, tras 12 años de investigación, el suficiente material probatorio para ordenar su captura con fines de medida de aseguramiento por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir.

¿De qué se le acusa?  El crimen se presentó el 25 de febrero de 1994, cuando Camilo Barrientos Durán, conductor de un bus escalera que cubría la ruta Yarumal-Campamento, fue requerido por dos de sus pasajeros. Lo obligaron a detener el automotor y le dispararon varias veces.

Para la Fiscalía, el crimen de Barrientos hizo parte de la estrategia establecida por los ‘Doce apóstoles’, que emplearon sus influencias para que la Policía les colaborara en la campaña de eliminar a varios ciudadanos que consideraban miembros de la guerrilla.

En la investigación se tuvieron en cuenta muchos testimonios y hechos específicos en los cuales los policías en la época amenazaron a varios ciudadanos. Uno de ellos ocurrió el 5 de diciembre de 1993 en el municipio de Campamento (Antioquia), cuando tres hombres, incluido el muerto, fueron objeto de agresiones por parte de varios miembros de la fuerza pública.

Uno de los testimonios directos vinculados en el proceso fue el del mayor (r) de la Policía Juan Carlos Meneses Quintero, comandante de la Policía en Yarumal y que habría participado en el homicidio junto con otros uniformados.

Así mismo se tuvieron en cuenta las declaraciones del agente de la Policía Alexánder de Jesús Amaya Vargas, procesado también por este homicidio.

Según la Fiscalía, los dos uniformados recibieron a Camilo Barrientos y otros ciudadanos en el comando de la institución y les aseguraron que los protegerían, para “después ellos mismos proceder a eliminarlos y finalmente acudir a estos para tomarle fotografías y después presumir de su perversa capacidad de asesinar”, señala el documento.

A los testimonios se sumó la declaración de Eunicio Alfonso Pineda Luján, que trabajaba en una finca que colindaba con La Carolina, de Santiago Uribe, y quien hoy se encuentra con asilo político en Europa.

Pineda Luján relató a la Fiscalía que al hermano del senador le decían el ‘Abuelo’ y que gente armada lo visitaba en su finca. “Les hacían reuniones e iba la Policía de Yarumal y otra gente de civil”, sostuvo.

Agregó que empezó a verlos con uniforme del Ejército y con un brazalete que decía AUC, y que –supuestamente- entraban y salían de La Carolina. Los trabajadores le dijeron una vez: “Cómo te parece que allá hay una casa más arribita. Cómo te parece que de aquí sacaron uno anoche y apareció muerto”.

En el proceso también figuran las declaraciones de los exjefes paramilitares como Diego Fernando Murillo, conocido también como ‘Don Berna’, y de Salvatore Mancuso.

En el caso de ‘Don Berna’, dijo que no supo si Santiago Uribe tuvo nexos con Carlos y Fidel Castaño, pero que a Vicente Castaño sí le oyó decir en tres ocasiones que el ganadero era amigo suyo y colaboraba con el grupo ilegal.

Por su parte, Salvatore Mancuso ha dicho que el hermano del expresidente era el jefe de los ‘Doce apóstoles’, quienes se entrenaban en la finca La Carolina, propiedad de los hermanos Uribe Vélez. Sin embargo, el ex paramilitar no dio más detalles al respecto.

Hace unos días se sumó la declaración del temido exjefe paramilitar Daniel Herrera, ‘Don Mario’, quien se encuentra recluido en el búnker de la Fiscalía y fue de los pocos comandantes de esa agrupación por fuera de la ley que se salvaron de la extradición.

Según se pudo conocer, ‘Don Mario’ aseguró que las relaciones con Santiago Uribe fueron claves para lograr la extensión de su poder en Antioquia.

De igual forma, en la decisión de la Fiscalía, al grupo de los ‘Doce apóstoles’ se le atribuyen por lo menos 164 víctimas, una de ellas, Camilo Barrientos.

Lo que viene

Santiago Uribe no la tendrá fácil. Ahora, tras su captura, se inicia un proceso de instrucción en el que se resolverán las inquietudes de la defensa.

Posteriormente se dará por cerrado el proceso y la Fiscalía entrará a decidir si precluye la investigación o llama a juicio al hermano del senador y exmandatario.

La Fiscalía tiene 240 días para definir el futuro de Santiago Uribe Vélez, que ahora deberá compartir celda en el búnker de la Fiscalía con ‘Don Mario’, el mismo que declaró en su contra.

En la noche del lunes, el presidente Juan Manuel Santos se refirió en su perfil de Twitter a la captura de Uribe y pidió a la Procuraduría realizar acompañamiento al proceso y a la Fiscalía brindar todas las garantías.

“Solicito al procurador acompañar el proceso contra Santiago Uribe para rodearlo de todas las garantías constitucionales y legales. Solicito además al fiscal general abrir las puertas a una veeduría internacional como observadores del mismo proceso”, trinó.

El primer mandatario es el único del alto gobierno que se ha referido a la captura. La Fiscalía sigue sin dar una sola declaración frente a la decisión tomada por uno de sus fiscales delegados ante la Corte.