NACIÓN
Santos autorizó la extradición a EE. UU. del viejo mega capo
El criminal fue el jefe del cartel del norte del Valle y descrito por otros capos como “peor que Pablo Escobar”. La resolución fue firmada en la Casa de Nariño en octubre.
Uno de los hombres más temidos en el mundo del narcotráfico y quien logró evadir por varios años a las autoridades, al punto de que al momento de su captura estaba a menos de dos horas de Bogotá en una lujosa finca, llegará a una cárcel de Estados Unidos antes de que finalice este 2017.
Se trata de José Orlando Sánchez Cristancho, un sanguinario capo que dirigió el cartel del norte del Valle y que fue descrito por otros delincuentes como “peor que Pablo Escobar”. Su poder intimidatorio fue tan grande que hasta los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela –jefes del cartel de Cali– le tenían miedo y siempre evitaron enemistarse con él.
Si bien su captura se produjo en marzo pasado, el Gobierno de Colombia decidió hace tan solo 15 días conceder su extradición hacia territorio estadounidense. En una decisión firmada por el presidente Juan Manuel Santos, y que pasó desapercibida en medio del torrente noticioso que ha sacudido a la opinión pública en las últimas semanas, se expidió la resolución ejecutiva 360 de 2017 que confirma la entrega de Sánchez Cristancho a autoridades norteamericanas.
En dicho documento, conocido por SEMANA, se precisa que Sánchez deberá responder ante la Corte del Distrito Sur de Florida por los delitos de fraude bancario y lavado de dinero, los cuales le fueron formalmente imputados por dicho tribunal en una acusación fechada el 3 de abril de 2014.
“De acuerdo con la información allegada al expediente se puede establecer que el ciudadano José Orlando Sánchez Cristancho no se encuentra requerido por autoridad judicial colombiana y su captura obedece únicamente a los fines del trámite de extradición”, se indica en un apartado de la resolución que Santos firmó el 17 de octubre anterior.
El recorrido criminal del Sánchez Cristancho salió a la luz en la segunda mitad de la década de los 90, cuando se conocieron grabaciones telefónicas entre los narcotraficantes Miguel Rodríguez Orejuela y Hélmer Pacho Herrera en las que hablaban con temor de este individuo. Esto fue por octubre de 1996 tras el atentado contra William Rodríguez, hijo del entonces jefe del cartel de Cali, Miguel Rodríguez (extraditado en 2006 junto a su hermano, Gilberto; están condenados a 30 años de cárcel por narcotráfico y lavado de activos).
A Sánchez Cristancho también se le relacionó en 1996 con el crimen de Elizabeth Montoya, conocida como la ‘monita retrechera’, por una supuesta deuda de 11 millones de dólares de la época. Cabe recordar que ella fue mencionada en los expedientes del proceso 8.000, el cual se siguió por la presunta financiación de la campaña presidencial del ahora exmandatario liberal Ernesto Samper (1994-1998) por parte de grupos narcotraficantes; la Cámara de Representantes finalmente precluyó el caso en 1996.
Además, de acuerdo con información judicial, Sánchez ya había sido condenado en la Florida –en 2001– a 63 meses de prisión y 3 años de libertad bajo fianza por lavado de activos. Esta pena ya la cumplió.
Aún se desconoce si apeló o no la resolución que en octubre firmó Santos, pues aún podía acudir al recurso de reposición como último mecanismo legal para frenar este proceso –aunque seguramente la Casa de Nariño lo rechazaría–. Así las cosas, es prácticamente un hecho que en cuestión de semanas, y tras 16 años de aquella primera condena en la Florida, este oscuro personaje del mundo del narcotráfico esté nuevamente tras las rejas en Estados Unidos.