NACIÓN

La reaparición del general Freddy Padilla como negociador del ELN

Así lo anunció el presidente Juan Manuel Santos, después de advertir que están dispuestos a renegociar el cese al fuego que vence este 9 de enero. Así queda el equipo que acompaña a Gustavo Bell.

6 de enero de 2018

Se comienza condimentar el quinto ciclo de negociación con el ELN. Tres días antes de que caduque la tregua bilateral que se pactó el 1 de octubre con el Gobierno, el presidente Juan Manuel Santos anunció que está dispuesto a extenderla y anunció cuál es el equipo que acompañará a Gustavo Bell en la negociación. 

"Estamos más que dispuestos a prorrogar el cese al fuego con la guerrilla y a renegociar las condiciones de un nuevo cese", dijo a través de su cuenta de Twitter, después de reunirse en Cartagena con los viejos y nuevos miembros del equipo. 

Como ya se había anticipado, las piezas de ajedrez del Gobierno en Quito se movieron. Angelika Rettberg, Socorro Ramírez y los generales Freddy Padilla y Carlos Rojas, Alberto Fergusson, José Noé Ríos, Luz Helena Sarmiento, Jaime Avendaño y Alejandro Reyes Lozano. Cambió la baraja que busca una salida al conflicto con los hombres que comanda Gabino.

Después de que el pasado 19 de diciembre el presidente Juan Manuel Santos nombró al ex vicepresidente Gustavo Bell como el nuevo jefe del equipo negociador, este fin de semana se conocieron los nombres de quiénes estarán a su lado. Se trata de un equipo académico y con un refuerzo militar. 

Entre los nombres sobresale el del general retirado Fredy Padilla. Tras más de 40 años de servicio, el comandante de las Fuerzas Militares le pidió la baja al expresidente Àlvaro Uribe Vélez. Su paso por la instituciòn castrense se caracterizó por los resultados. Desde su designación en agosto de 2006, fueron muchos los logros reportados por este uniformado, oriundo de Montería. La muerte de los jefes guerrilleros Tomás Molina Caracas, alias el ‘Negro Acacio’, y Gustavo Rueda Díaz, alias ‘Martín Caballero’, registradas ambas en 2007, abrieron una serie de impactos a la estructura de mando de las Farc.

En 2008, fueron dos las acciones militares que paralizaron al país. Primero, en marzo de ese año, la denominada operación ‘Fénix’, el recordado bombardeo a un campamento de las Farc en Ecuador en el que murió ‘Raúl Reyes’. Segundo, cuatro meses después (en julio), la operación ‘Jaque’, la histórica misión que puso fin al cautiverio de quince personas en poder de las Farc, entre ellas la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt y los ciudadanos estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves. Pero no sólo los logros han enmarcado la comandancia ejercida por este oficial. Siendo ya comandante de las Fuerzas Militares estalló uno de los escándalos más sonados y escalofriantes de los últimos años, el de los denominados falsos positivos, situación que él mismo ha calificado como vergonzosa. 

A este perfil se suma el del general Carlos Rojas que durante varios años acompañó la negociación con las Farc y de hecho fue uno de los hombres claves para ayudar a coordinar todo el proceso de fin del conflicto. Es oficial del arma de Infantería. Profesional en ciencias militares, politólogo egresado de la Universidad de Chile, especializado en docencia universitaria, además de un diplomado en estado mayor.

También se destaca el aterrizaje de Socorro Ramírez. Profesora titular del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la Universidad Nacional, doctorada en Ciencia Política y con Diploma de Estudios Avanzados en Relaciones Internacionales en la Universidad Sorbona, París. Además de Angelika Rettberg, una politóloga que tuvo a su cargo la direcciòn del programa de investigación ‘Conflictos armados y construcción de paz‘. 

Calaron los reparos del ELN frente a los refuerzos que debía tener la contra parte y tuvo eco el llamado que hizo un grupo de más de 100 académicos, escritores, empresarios, congresistas y organizaciones para que las partes se mantengan en el paso más importante que ha arrojado la Mesa. Falta ver, cuál es la respuesta que tiene el ELN y como se ambienta el inicio del ciclo que empieza con una prueba de fuego: extender o dejar vencer la tregua.