Este martes fue la primera vez que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se refirió a las protestas de Venezuela. En su alocución, llamó al diálogo entre el gobierno y la oposición de ese país y afirmó que está “dispuesto” a contribuir en cualquier acción que permita restablecer la estabilidad en el país vecino.
Santos expresó que Colombia está preocupada por “los acontecimientos de los últimos días en Venezuela” y por eso hizo “un llamado a la calma, un llamado a establecer canales de comunicación entre las diferentes fuerzas políticas en Venezuela para garantizar la estabilidad del país”.
Pero más tardó el mandatario colombiano en opinar sobre la situación del vecino país que el presidente Nicolás Maduro en responderle. “Me va a venir a dar lecciones a mí de democracia el presidente Santos cuando lo que yo estoy haciendo es defender el derecho a la paz de Venezuela”, expresó el jefe de Estado desde el Palacio de Miraflores.
“Si una marcha en Bogotá es convocada por un líder de la oposición que dice que va a sacarlo de la Presidencia, ¿qué hace usted, presidente Santos?”, le preguntó Maduro a su homólogo colombiano.
En su intervención, Santos pidió además respeto a los derechos de los colombianos que viven en Venezuela y advirtió que algunos de ellos han denunciado haber sido deportados “sin justa causa, dicen que les quitan los documentos y luego los deportan”, anotó.
Pero Maduro le respondió diciendo que “nuevamente ha cometido un error. Se dejó llevar por su corazoncito fascista”.
“Instamos al Gobierno y a la oposición a que dialoguen sin mirar para atrás y para que pueda haber un mínimo de reconciliación política. Son momentos de mantener mesura tanto en el discurso como en las acciones políticas”, recomendó Santos.
A esto Maduro respondió: “¡Ya basta, carajo, de abusos! ¡Ya basta de que se metan en los asuntos internos de nuestro país! ¡Los problemas de los venezolanos los resolvemos los venezolanos!”.
La situación en el país vecino se complicó con
la entrega del dirigente opositor venezolano Leopoldo López a miembros de la Guardia Nacional (policía militarizada), quienes lo introdujeron en un vehículo ante el rechazo de sus seguidores, que gritaron consignas de apoyo en el momento del arresto.
López, contra el que pesa una orden de captura por los incidentes del pasado miércoles al término de una marcha que dejaron tres muertos, había señalado momentos antes que se iba a entregar a una “justicia injusta” y una “justicia corrupta”, pero aseguró que no iba a ir a la clandestinidad ni a marcharse del país.
Con información de EFE.