Nación
Santos recibió en el Vaticano el premio cardenal Silvestrini y aseguró que no cesará en su empeño de “trabajar por la paz en los pueblos”
El Nobel de la Paz 2016 dijo que recibe este premio como muestra del compromiso por la paz.
El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y Premio Nobel de la Paz, fue galardonado este año por el Vaticano con el premio cardenal Silvestrini por la Paz.
“La paz no se construye sobre intereses efímeros. Si no sobre bienes reales y estables, que tienen su fuente en los valores del espíritu”. Esta es la cita que destaca en la contraportada del volumen de la Libreria Editrice Vaticana (LEV) “Cardenal Silvestrini - Diálogo y paz en el espíritu de Helsinki”, señala el Vaticano.
El Premio Silvestrini al Nobel Juan Manuel Santos
Coincidiendo con la publicación del libro, en La tarde de este viernes 20 de octubre se celebró en Villa Nazaret una ceremonia solemne de entrega del “Premio Internacional Achille Silvestrini para el Diálogo y la Paz”.
“El galardonado de este año es el Premio Nobel de la Paz y Presidente emérito de Colombia, Juan Manuel Santos”, señala el Vaticano.
Tendencias
El Nobel de la Paz 2016, dijo que recibe este premio como muestra del compromiso por la paz.
“Me siento muy honrado de estar hoy con ustedes y de ser el primer receptor del Premio Internacional Achille Silvestrini por el Diálogo y la Paz. Lo recibo como un reconocimiento al trayecto recorrido, pero sobre todo como un compromiso para no cesar en mi empeño en trabajar por la paz en los pueblos, entre los pueblos y de los pueblos con la naturaleza”, señaló Santos al recibir el reconocimiento.
Santos recogió personalmente el premio, el cual consistente en una cerámica artística de Faenza del maestro Goffredo Gaeta, grabada con una frase del cardenal Silvestrini, la misma que figura en la portada del libro: “La paz no se construye sobre intereses efímeros, sino sobre bienes reales y estables, que tienen su fuente en los valores del espíritu”.
Para el premio Nobel de Paz 2016, Juan Manuel Santos, la prioridad en la búsqueda de la paz y la superación de los conflictos que vive la humanidad debe empezar por fomentar “diálogos contractivos”. Estas fueron parte de sus valoraciones en el Encuentro Mundial de la Fraternidad Humana que se efectuó el 10 junio en el Vaticano.
Es de recordar que este jueves 19 de octubre, el expresidente también le fue otorgado el Premio Internacional de la Fundación Marqués de Oliva “por su trayectoria, marcada por la defensa de la democracia, la libertad, la paz y el desarrollo político y económico en Colombia, y por haber logrado estrechar los lazos políticos, económicos y culturales entre España y Colombia”.
Silvestrini, “arquitecto” de la paz
El Vaticano detalla que los editores del volumen son Carlo Felice Casula, profesor emérito de Historia Contemporánea en la Università degli Studi Roma Tre, y Pietro Sebastiani, embajador de Italia ante la Santa Sede de 2017 a 2022, “que han construido un retrato del cardenal fallecido en 2019 a través de cinco contribuciones firmadas no solo por los dos editores, sino también por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y dos políticos italianos, Gennaro Acquaviva y Giuseppe Conte”.
“Se trata de los informes de la conferencia celebrada en Roma en 2020 para celebrar el 45 aniversario de los Acuerdos de Helsinki”, señala el Vaticano.
El vaticano señala que de las reflexiones “emerge la figura y el compromiso del cardenal Silvestrini, testigo y actor de la diplomacia vaticana durante muchos años y protagonista del Acta Final de Helsinki, un acontecimiento histórico definido por el Papa Francisco como la fuente de un “espíritu” de paz que hay que redescubrir”.
El texto ofrece también, en una segunda parte, diez documentos, entre ellos el discurso del cardenal Claudio Gugerotti, Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, y el discurso que el entonces monseñor Silvestrini pronunció en la reunión de Madrid el 13 de noviembre de 1980.
Entre sus diversas misiones, el cardenal Silvestrini, arquitecto de la Ostpolitik vaticana, “fue un estrecho colaborador de los secretarios de Estado, Domenico Tardini y Amleto Cicognani. En los años setenta, como subsecretario y más tarde secretario del Consejo de Asuntos Públicos de la Iglesia, trabajó en temas de paz, derechos humanos y desarme, y fue prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales hasta 2000″.