Diálogos de paz con el ELN quedaron suspendidos por orden de Santos

Las negociaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla del ELN entraron en un congelador que parecía inevitable. De hecho, están más cerca de romperse que de continuar por cuenta de los constantes ataques terroristas que ese grupo ilegal ha cometido recientemente.

Es por eso que este lunes, muy temprano, el presidente Juan Manuel Santos se reunió con el jefe de su equipo negociador, Gustavo Bell, para analizar la viabilidad de continuar o no con esos diálogos en Quito (Ecuador).

Tras el encuentro, y luego de conversar con su equipo de asesores, decidió suspender estas conversaciones de paz que en los próximos días tenían previsto iniciar con una quinta ronda de negociación.

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“Mi paciencia y la del pueblo colombiano tiene sus límites, por lo tanto he tomado la decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de conversaciones que estaba prevista para los próximos días, hasta que no vea coherencia por parte del ELN”, precisó Santos, quien añadió que le “duele mucho” tener que pronunciar estas palabras.

El anuncio lo realizó este lunes desde el municipio de La Palma (Cundinamarca), donde se llevó a cabo una jornada de restitución de tierras a las víctimas del conflicto.

Desde esa población, y acompañado precisamente de víctimas del conflicto, el jefe de Estado aseguró que es necesario potenciar las operaciones militares contra este grupo ilegal, pues no se puede permitir que hable de paz y al mismo tiempo atente contra la Fuerza Pública, la infraestructura y en general contra la población.

Lo que precipitó esta decisión, que se venía analizando desde hace varios días, fue el atentado contra un CAI de la Policía este sábado en Barranquilla, el cual le costó la vida a 5 uniformados. Tras ese sangriento hecho, se presentaron otros dos ataques en Soledad y Santa Rosa.

Lo que se esperaba es que en esta quinta ronda de diálogos en Quito se sentaran las bases para un nuevo cese al fuego, pues la tregua anterior se pactó desde el 1 de octubre de 2017 y venció el 9 de enero pasado. Muchos sectores -de diferentes talantes- abogaron por dar este paso que, por ahora, seguirá indefinidamente frustrado.

"Los hechos son tozudos y el comportamiento del ELN me obliga a asumir con esta organización lo que  he denominado la doctrina RABIN: se combate el terrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz, y se negocia como si no hubiese terrorismo", enfatizó Santos desde el municipio de La Palma.

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El jefe de Estado también reiteró que su Gobierno tiene la voluntad de continuar buscando la paz a través de una solución política y negociada, pero advirtió que para que ello se materialice esta guerrilla debe comenzar a ser coherente entre sus pronunciamientos sobre el fin de la guerra y sus acciones en terreno.

"Le he reiterado a la fuerza pública que deberá seguir cumpliendo sus deberes constitucionales con la máxima determinación. El quinto ciclo de conversaciones se instalará cuando el ELN  haga compatible su conducta  con la exigencia de paz  del pueblo colombiano y de la comunidad internacional", puntualizó Santos.

En lo que resta de la semana, según trascendió, se harán reuniones de evaluación sobre el avance de las operaciones castrenses y los pasos que dé el ELN para determinar si se reanudan los diálogos de Quito o si, por el contrario -como también lo han pedido varias voces-, se dan por terminados definitivamente.