Se acabó el juicio de Ana María Castro

El caso por la muerte de Ana María Castro lleva 10 meses por despachos judiciales y hay que reconocer que, a partir de la actual situación del sistema penal colombiano, fue un juicio rápido, pues solo falta un día para los alegatos de conclusión, el escenario donde la Fiscalía y la defensa de los acusados se despedirán con los argumentos finales: el primero para pedir una condena, y el segundo, una absolución.

Al cierre del proceso, la defensa de Paul Naranjo y Julián Ortegón presentaron un dictamen forense de un médico que analizó los resultados de Medicinal Legal respecto de la necropsia al cuerpo de Ana María y cómo las heridas dibujaron hechos diferentes a los narrados por la Fiscalía.

El experto analizó los videos de seguridad, la posición en la que quedó el cuerpo de Ana María Castro sobre la calle 80 y cómo otros vehículos transitan por la misma zona, en el carril en el que según la Fiscalía se movilizaba la camioneta de la que aparentemente fue lanzada la víctima, hacia el pavimento.

“Mientras el vehículo está estacionado, hay vehículos que pasan por el carril de la mitad, lo cual nos indica que sería físicamente imposible que la camioneta de Paul Naranjo estuviera en la mitad. Entonces, digamos que no es factor que se debe descuidar: la camioneta se encontraba estacionada”, dijo Alejandro Cuenca, médico y perito.

Seguramente la Fiscalía, y que sería lo obvio, pedirá una condena contra Naranjo y Ortegón por el delito de feminicidio agravado. Las pruebas recaudadas por el ente acusador están justamente en el dictamen de Medicina Legal y también en las declaraciones de testigos. Uno de ellos advirtió que sufre de lagunas mentales que le producen pérdida de memoria, como la que tuvo el día de los hechos.

El otro testigo de la Fiscalía es un conductor de una plataforma de transporte que aseguró no estar seguro de lo que ocurrió esa noche, pero que le “pareció” ver como lanzaron a una mujer de un vehículo que estaba en movimiento y cayó en el pavimento como “un muñeco de trapo”.

La otra prueba de la Fiscalía es el dictamen de Medicina Legal que conoció SEMANA con más dudas que certezas. Se trata de un informe pericial que se suma al diseñado en el lugar de los hechos, un croquis y otros detalles entregados por los agentes de Tránsito que llegaron al sitio.

Las conclusiones de este documento se resumen en dos puntos que respondieron las dudas planteadas por la misma Fiscalía. En primer lugar: ¿es posible determinar que esta (Ana María) haya caído del vehículo de manera frontal o de espaldas? Y posteriormente resolver una segunda duda: ¿es posible inferir que esta (Ana María) sale del vehículo de manera violenta?

La conclusión es contundente a la hora de desvirtuar la hipótesis que planteó desde el inicio la investigación la propia Fiscalía, que a Ana María Castro la lanzaron de un vehículo cuando se encontraba en movimiento. Dicen los expertos forenses, de Medicina Legal, que no se puede corroborar si las lesiones en el cuerpo de la víctima tienen ese origen, de una caída del vehículo, “de tal manera que no es posible deducir si realmente la víctima fue expulsada o no de manera violenta de un automotor”.

Así se acaban las pruebas de la Fiscalía y que contraatacó la defensa de los procesados con el propósito de tumbar la acusación en su contra y con el objetivo de que la juez de conocimiento entienda la gravedad de llevar a juicio a unas personas, mantenerlas detenidas y apostarle a una condena con las pruebas que fueron refutadas a lo largo de las diligencias.