Se agita el sonajero para las próximas elecciones a la Alcaldía de Bogotá; estos serían los candidatos y habría segunda vuelta

Pasadas las elecciones presidenciales y el arranque del nuevo Gobierno, las fuerzas políticas comenzaron a concentrarse en las elecciones locales de octubre del próximo año, en las cuales una de las joyas de la corona es la Alcaldía de Bogotá, considerada por muchos como el segundo cargo más importante de la Nación. De acuerdo con las normas, el domingo 29 de octubre del próximo año se celebrarán los comicios regionales, en los cuales serán elegidos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados a las asambleas departamentales y ediles a las juntas administradoras locales.

Estas votaciones pueden convocar alrededor de unos 100.000 aspirantes a estos cargos, por lo que son –de lejos– las más voluminosas de todas las jornadas electorales.

Quien sea elegido alcalde mayor en octubre del próximo año sucederá en el cargo a Claudia López. En el amplio sonajero de aspirantes a suceder a la mandataria figuran algunos nombres conocidos en la capital, otros que quieren incursionar por primera vez en el terreno electoral y otros que, al parecer, no tendrían la gasolina suficiente para llegar hasta el final.

Dentro de la línea de la derecha o la centroderecha hay algunos nombres de los que se ha hablado en los últimos días, pero que, al parecer, todavía necesitan tiempo para consolidarse como candidatos, entre ellos, el del exministro de Defensa y exconcejal de Bogotá Diego Molano. Hace algunos días, el representante a la Cámara uribista por Bogotá José Jaime Uscátegui movió el tablero al decir que Molano sería, sin duda, el próximo alcalde de Bogotá, a lo que el exministro no respondió ni sí ni no. Solo sonrió.

Fuentes del Centro Democrático le confirmaron a SEMANA que aunque Molano siempre ha tenido en su mente llegar al cargo, todavía no ha tomado una decisión sobre si se presentará o no en las elecciones locales del próximo año.

En el uribismo hay quienes piensan que la proclamación de Uscátegui fue algo “prematura” y quieren analizar con cabeza fría el panorama de aspirantes que vayan levantando la mano. En esta colectividad no quieren repetir la historia del exvicepresidente Francisco Santos, quien comenzó a hablar de su candidatura a la alcaldía de 2015 desde septiembre de 2014, es decir más de un año antes de producirse. Al final quedó de cuarto y sacó 327.598 votos.

En el uribismo también están pendientes de la decisión que tome el exalcalde Enrique Peñalosa, quien no ha dicho nada públicamente, pero está en las cuentas de algunos sectores.

Y otro que suena con fuerza por los lados de la derecha y la centroderecha es el exdirector del Dane Juan Daniel Oviedo, quien ha dado muestras de querer competir. Él ha dicho que, en caso de decidirse, lo haría de manera independiente, pero algunos analizan el hecho de que haya pertenecido al gobierno del expresidente Iván Duque, quien llegó al poder arropado por el uribismo.

Los del centro

Más inclinados hacia el centro o la centroizquierda hay otros nombres que también suenan para la Alcaldía de Bogotá, entre ellos el del excongresista y excandidato al cargo en 2019 Carlos Fernando Galán, quien iría a nombre del Nuevo Liberalismo.

De acuerdo con el presidente de este partido, el exsenador Juan Manuel Galán, en esa colectividad están en una “fase exploratoria” sobre las elecciones locales del próximo año. Galán le dijo a SEMANA que, por el momento, están trabajando en cada localidad de Bogotá y armando su lista al Concejo. Y sobre la aspiración de su hermano Carlos Fernando, afirmó que él no ha tomado ninguna decisión, pero que está dentro de las posibilidades.

No se puede olvidar que en las elecciones de octubre de 2019, cuando ganó Claudia López la Alcaldía de Bogotá, Carlos Fernando Galán quedó a tan solo 86.179 votos.

El otro que suena en el centro y la centroizquierda es el excongresista Rodrigo Lara. Fuentes cercanas al exsenador le confirmaron a esta revista que Lara será candidato, que se lanzará por firmas y que mantendría una aspiración independiente, pero enmarcada dentro del pensamiento liberal.

En esta misma tendencia liberal se asoma el nombre del exsenador y exconcejal de Bogotá Horacio José Serpa, quien está en el sonajero. Esta revista supo que Serpa también será candidato y que, para ello, se está reuniendo con sectores políticos y empresariales de la capital del país y estudiando los temas de Bogotá. En los próximos días tiene previsto reunirse con el director del Partido Liberal, el expresidente César Gaviria, para hablar sobre este tema.

El otro nombre que ha sonado y que no está claro si estaría acompañado por fuerzas de centroizquierda o de izquierda es el del exsecretario de Gobierno de Bogotá Luis Ernesto Gómez. Por el momento se sabe que Gómez tiene cercanía con algunos sectores del partido Alianza Verde y, como se recuerda, fue uno de los impulsores de la campaña del presidente Gustavo Petro.

En este sentido, SEMANA conoció que dentro de Alianza Verde se abrirán las inscripciones para los aspirantes hasta el próximo año, pero que ya hay una decisión tomada: tendrán candidato a la Alcaldía de Bogotá y será en acuerdo con el Pacto Histórico. Y finalmente, en la izquierda son pocos los nombres que, por el momento, suenan con fuerza.

Por los lados del Pacto Histórico solamente se habla de Guillermo Alfonso Jaramillo, excongresista y exsecretario de Salud y Gobierno de Bogotá. Jaramillo ha sido uno de los hombres más cercanos al presidente Gustavo Petro y ha sido clave en la organización del movimiento Colombia Humana, inspirado en el mandatario. También se habla de Ángela María Robledo, María Mercedes Maldonado y Mafe Rojas.

Segunda vuelta

A esta baraja de nombres, seguramente, se irán sumando otros con el avance de la campaña, la cual se desarrollará en medio de un agitado ambiente en el país. Para octubre de 2023, por ejemplo, el Gobierno de Petro estará cumpliendo un año y dos meses y no se sabe qué ambiente habrá a su alrededor para esa fecha.

Además, si se cumplen los pronósticos de varios expertos en temas económicos, la jornada podría darse en medio de un ambiente difícil para las finanzas del país. Pero la singularidad más importante será que, por primera vez, el alcalde de Bogotá será elegido en dos vueltas, en caso de que ninguno de los candidatos alcance el porcentaje suficiente para conseguir la victoria en la primera votación.

Según lo aprobó el Congreso en junio de 2019, el sucesor de Claudia López debe ser elegido “por el 40 por ciento” de los votos, “siempre que sobrepase al segundo candidato más votado por 10 puntos”. Esto se traduce en que si un candidato quiere ganar en primera vuelta deberá obtener el 40 por ciento de los votos, y el que quede de segundo, el 30 por ciento o menos.

Si esto no sucede, según esta reforma constitucional, “se celebrará una nueva votación” tres semanas más tarde entre “los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones”.

Este hecho tiene pensando desde ya a las fuerzas políticas sobre la estrategia para la elección del siguiente alcalde de Bogotá, ya que se abre paso una figura que se utiliza en la campaña presidencial y que se aplicaría en este caso: las alianzas para una eventual segunda vuelta.

Hasta 2019, la elección de este cargo solamente tuvo una votación y, al menos en las últimas tres votaciones, ningún candidato superó el 36 por ciento de los votos. De hecho, en 2019 Galán quedó a unos tres puntos de López.

Ante esto, varios sectores políticos en la capital ya están pensando que podrían apoyar a un aspirante en la primera vuelta y en la segunda, que sería la definitiva, apostarían por la ficha que aparezca como la más posible ganadora.

En todo caso, la campaña por la Alcaldía de Bogotá apenas comienza y la definición sucederá hasta dentro de un año. Pero no se puede olvidar que a veces en política un año no es nada.