Nación
Se busca a Romina: la historia de una mascota que desapareció misteriosamente en colegio de La Calera
Esta pitbull color canela de 4 años, tiene una mancha blanca en el pecho y su familia ofrece recompensa de 2 millones de pesos
“Mi primera hija”, así describió entre lágrimas a SEMANA Daniel Pico a Romina, su pitbull de 4 años que desde el viernes 18 de agosto está perdida.
El lugar es una finca grande, según describe Daniel. Un colegio al que sus dueños sacaron adelante con las uñas, en el que además siempre han querido a esta pitbul, color canela con un manchón blanco en el pecho.
El viernes pasado, cuando acabó la jornada de colegio para ´Romi´ como le dicen de cariño sus papás humanos, se disponía a regresar incluso con otro perrito de la familia de Daniel a cada uno de los hogares.
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Ambos caninos iban a la escuela los martes y viernes. En la ruta, iban a transportar 13 mascotas. Todo transcurría con normalidad hasta que Daniel recibió una llamada.
“Recibí una llamada del colegio diciéndome que Romina estaba perdida. Me pidieron ir hasta allá. Salí de mi trabajo, recogí a mi esposa y nos demoramos hora y cuarto para llegar”, relata con incertidumbre.
La angustia lo invadía, no entendía como su perrita que es tranquila, obediente y hasta tímida podía desaparecer.
“Se veía bien, no estaba coja, o rara. Estaba perfecta”, indica.
Sin embargo, algo anormal pasó. La ruta, que diariamente baja con ayudante y conductor ese día solo trabajó con el encargado de manejarla. Peor aún, tres personas responsables en el colegio de verificar que todos los caninos suban al transporte tampoco cumplieron su labor por otra responsabilidad que al parecer, tenían en ese momento. Solo el conductor estuvo verificando a los perritos.
El regreso fue por ´El codito´. Ahí empiezan las incoherencias.
“El conductor dice que por un momento miró por el retrovisor y no vio a Romina. Llama al colegio y alarma para que la busquen más o menos a las 3:30 p.m.”, cuenta Daniel.
“Al conductor se le preguntó por la versión por ahí 50 veces y la ha cambiado. Primero dijo que se le perdió en una dirección, luego en otra y luego que se dio cuenta que no estaba cuando entregó al primer perrito en la ruta”, relata Daniel.
La frustración, sensación de miedo lo invade. No sabe si se bajó del carro y la atropelló otro, si se perdió, si no se subió, si se la robaron, si la secuestraron y les van a pedir plata.
Daniel presiente que Romina no se perdió por la finca, está convencido que se subió a la ruta. Tampoco cree entre los responsables del colegio canino se hayan confabulado.
“Yo creo que la tienen secuestrada”, asegura.
Daniel y su familia han hecho todo lo que está a su alcance. Han contratado drones, volantes, megáfonos, videntes, publicidad en Instagram, polígrafo, perros de búsqueda, sabuezos. No han escatimado.
Daniel reconoce y agradece que tanto los dueños del colegio como los habitantes del ´el codito´ y sectores aledaños le han ayudado a buscarla. No busca plata, solo quiere a su perrita y mejor amiga.
“Me han llamado a extorsionarme a pedirme plata, otros que la han visto en Suba y no es. Pero también es más la gente buena, que reparte los volantes sin pedirme nada a cambio. Esto es muy lindo en medio de una situación tan dolorosa”, dice Daniel.
Si usted sabe algo de Romina, por favor comunicarse a los teléfonos que aparecen en la siguiente imagen.