Redes sociales
¿Se debería regular las redes sociales?, el debate de los académicos que genera polémica
Ponerles freno a las publicaciones de Facebook, Twitter y TikTok despierta molestia entre quienes consideran que se afecta la libertada de expresión. En el más reciente foro de la Universidad Nacional, que tuvo a asesores de expresidentes de la Latinoamérica como invitados, se debatieron los pros y los contras.
En mayo, la Universidad Nacional, en cabeza del Centro de Pensamiento TIC, Nuevos Medios y Brecha Digital, realizó un foro en el que se dieron cita diversos expertos en el tema de la regulación de las plataformas digitales, la libertad de expresión y la creación de sentidos e imaginarios en las redes sociales.
Uno de los principales invitados fue el profesor uruguayo Gustavo Gómez, quien fue asesor del expresidente Pepe Mújica y hoy director ejecutivo del Observatorio Latinoamericano de Regulación de Medios y Convergencia. La pregunta principal en el encuentro fue “¿se pueden regular las redes sociales?”.
A lo que Gómez respondió “Sí, es posible, y surgen otras preguntas como: ¿por qué no habría de serlo si es un sector de la economía relevante que permite el desarrollo de derechos, trabajo o comercio?, ¿cuáles plataformas digitales? Esto depende de cada servicio, son muy distintos en contenido, derechos y otras cosas, no hay posibilidad de regular internet en su totalidad, y es importante poner el foco”.
La Agencia de Noticias de la universidad citó en uno de sus artículos lo que el experto dijo frente a las publicaciones en a Facebook, Twitter o Google, indicando que en este momento no se discute esa regulación. “Y esto se puede ver con los debates que se plantean desde la Unesco para producir una guía sobre cómo reglar las plataformas; en Sudamérica estamos atrasados en este debate frente a Europa, por lo que hace falta trabajar más a fondo en el tema”, dijo.
Lo más leído
El profesor Gómez considera que la siguiente pregunta sería: ¿a quiénes se debe regularizar? Para él, “la mayoría de los proyectos de ley que se adelantan en la región ponen el acento en el usuario, el ciudadano, lo cual es relevante por casos de censura a la libertad de expresión, la diversidad de opiniones, o afectaciones a la democracia, entre otras, pero también se debe considerar seriamente a los dueños de esas plataformas, que son enormes corporaciones internacionales capaces de decidir sobre lo que se ve y lo que no se ve”, se lee en el artículo.
Por otro lado, Jonathan Bock, director de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), habló sobre los discursos en torno al periodismo ciudadano y al papel del periodismo en general. “Es importante preguntarse cuál es el papel que siguen teniendo las redes sociales como una fuente de difusión de información en Colombia. Recordemos que en 300 municipios no existen medios de comunicación locales, y en otros 300 hay medios, pero no producen información local, por lo que las redes sociales suplen de alguna manera estas necesidades”.
Según el experto, esto es algo que muchas veces no se ve en las grandes ciudades y que se hace importante porque las redes se convierten en el impulsor de nuevos medios de difusión, como en el paro nacional de 2021, que significó una explosión de periodismo ciudadano que relató lo que no se contaba en medios tradicionales.
Una de las cosas que se destacó dentro del debate de la regulación es que en el marco normativo colombiano, no hay instituciones o un desarrollo legal que haga referencia a qué se entiende por discurso de odio en entornos digitales. El director de la Fundación dice que “no hay monitoreo del contenido; sin embargo, sí ha habido prácticas como la que ocurrió en el paro de ese año, que fue el ciberpatrullaje, una serie de actividades irregulares porque eran funcionarios y fuerza pública categorizando lo que consideraban como falso o verdadero en torno a su imagen”.
Otra de las participantes fue Alejandra Arenas, funcionaria de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) ella se refirió a la discusión sobre si en efecto los usuarios están cambiando sus opciones de uso de dispositivos hacia lo digital. “Desde 2016 hemos detectado que se ha disminuido el uso de la telefonía móvil, dándole mayor importancia a la mensajería tanto de voz como escrita en redes sociales, y además es indiscutible el aumento de plataformas de streaming comparado con la televisión análoga y el consumo de emisoras de radio, que se ve marcado por las diferencias de edad de los usuarios”.
El profesor Armando Silva, del Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura (IECO) de la Universidad Nacional, habló sobre el entendimiento de las redes sociales durante la pandemia que trajo cambios significativos digitalmente. “Durante la pandemia se evidenció que lo imaginado supera lo real y que existen tres niveles en los que hay que pensar en lo ocurrido: 1. El biológico, que es el virus real. 2. El imaginado por la sociedad, que se va construyendo, y 3. El mediático, en el cual se hace presente el miedo, y las redes sociales, son un medio para la expresión de discursos cuya velocidad deber ser vista con cautela”, puntualizó.