Se desbloquea la corte: elegidos los nuevos jueces y fiscales de los aforados

Las salas de juzgamiento e instrucción, que permitirán la doble instancia en los procesos judiciales que siga la Corte Suprema contra los funcionarios que gozan de fuero, están a un paso de ser una realidad. 

La Corte Suprema de Justicia rompió un bloqueo de casi cinco meses y eligió a los magistrados que entrarán a conformar las Salas de Juzgamiento y de Instrucción de primera instancia. Solo dos candidatos habían alcanzado los votos suficientes para integrar la sala de juzgamiento: Ramiro Alonso Marín Vásquez y Ariel Augusto Torres Rojas. A ellos se unirá en los próximos días el procurador judicial Jorge Emilio Caldas. 

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El funcionario es conocido por sus intervenciones en casos como Odebrecht, en el de Jorge Pretelt (que está para sentencia), en el de la exfiscal Hilda Niño Farfán y en el del exmagistrado Francisco Ricaurte. 

Aunque para este cargo, la Sala Penal insistió en la procuradora Myriam Ávila por su hoja de vida y por poner a una mujer en una instancia clave, por meses no logró obtener los 16 votos necesarios. 

En la Sala de Instrucción también hubo humo blanco en cinco vacantes, queda faltando un sexto candidato. Los nuevos investigadores de los aforados serán Cristina Eugenia Lombana, César Reyes Medina, Francisco Javier Farfán, James Sanz Herrera y Héctor Javier Alarcón.

César Reyes Medina es conjuez de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Superior de Bogotá Sala Penal. Francisco Javier Farfán ha sido procurador delegado ante la Sala Penal de la Corte Suprema, Director Nacional de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General, magistrado auxiliar del Consejo Superior de la Judicatura. Héctor Alarcón fue magistrado auxiliar de la corte hasta el año 2007 y ahora se desempeña como abogado litigante. Un cuarto elegido, James Sanz Herrera, viene de la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.

La única mujer que salió electa para integrar estos cargos es Cristina Eugenia Lombana Velásquez. Su perfil es excepcional por dos cosas, primero, porque a pesar del esfuerzo de garantizar una cantidad importante de mujeres en estos cargos fue la única que lo logró llegar; segundo, porque es oficial del Ejército y juez penal militar, lo que puede ser visto ante la opinión pública y los procesados como una garantía de equilibrio. Recientemente fue absuelta por la Corte Suprema de Justicia (con ponencia del magistrado José Luis Barceló) por el delito de peculado en un proceso por la pérdida de un millón de pesos de un caso que cursaba en su despacho.

Solo queda por conocerse un nombre de la sala de investigadores: el más opcionado es el magistrado del Tribunal Superior de Bogotá Marco Antonio Rueda, sin embargo, alcanzó solo 15 votos de los 16 necesarios para resultar electo. 

Tras la elección de estas salas de primera instancia, el presidente de la Corte Suprema, José Luis Barceló, aseguró que la Sala Penal pierde competencia para llevar los casos de aforados. Uno de ellos, el del expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos, caso que pasará a manos de los magistrados recién elegidos. Actualmente, Uribe está llamado a indagatoria y pendiente de que se resuelva un recurso de nulidad que interpuso ante este alto tribunal.