Se entregaron cuatro disidentes de las Farc en medio de fuertes combates en Cauca

El Ejército Nacional logró que cuatro integrantes del Estado Mayor Central de las Farc se entregaran en el departamento del Cauca. Además, las tropas rescataron a una menor de edad que había sido reclutada por la Segunda Marquetalia.

Los dos grupos criminales tienen una guerra a muerte por el control territorial y, a la vez, enfrentan a la fuerza pública que trata de retomar la seguridad. Casi todos los días hay combates, detonación de explosivos y violentas amenazas.

La ofensiva de los soldados de la Tercera División facilitó el sometimiento de cuatro sujetos que estaban enfilados hace cuatro años en la subestructura Carlos Patiño, uno de los brazos más sanguinarios de la organización que comanda alias Mordisco.

“Su entrega se produjo ante las tropas que permanecen en la vereda Pepinal del municipio de Argelia. La decisión de estas personas, entre ellas una mujer, se dio como producto de la permanente ofensiva militar”, reportó la institución.

En el lugar donde se dieron estos hechos, en el sur del departamento, se viven horas de angustia. La preocupación se extiende por los municipios de Argelia, Balboa y El Tambo, donde los delincuentes gozan de un amplio despliegue.

La información preliminar advierte que esta entrega afectará el subgrupo que maneja alias Kevin, cabecilla de comisión. También dejaron fuera de circulación un fusil, proveedores, miras y un artefacto explosivo.

“Estas personas fueron extraídas de la zona, protegiendo su vida en cumplimiento de las políticas institucionales del respeto por los derechos humanos y las normas del derecho internacional humanitario”, agregó el Ejército Nacional.

De igual manera, las tropas del Comando Específico del Cauca realizaron una operación por tierra y aire para lograr la recuperación de una menor de edad que integraba las filas de la estructura residual Diomer Cortés de la Segunda Marquetalia.

Ella fue identificada por las unidades de inteligencia militar. Ella hoy se encuentra bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la misma situación que comparte con los 32 menores que han sido desintegrados del conflicto.

La advertencia del Ejército Nacional es que los soldados permanecerán en el sector donde se realizó la operación para evitar más violaciones de derechos humanos y afectaciones a la población civil.

“Las operaciones militares continúan en esta zona del país para garantizar la seguridad integral de las comunidades y de aquellos que decidan desertar de los grupos armados organizados para regresar a la legalidad”.