Nación
Se extinguen las familias numerosas y crece el número de hogares que viven en arriendo. Así está el panorama en Colombia
Así lo revela la más reciente ‘Encuesta de calidad de vida’ del Dane, la cual muestra un crecimiento de las familias lideradas por mujeres.
El país completó en 2023 siete años consecutivos de caídas en su tasa de natalidad, hecho que tiene profundos efectos en la sociedad y la economía. Esto no solo repercute en temas como un cambio en la pirámide poblacional, con menos jóvenes y más viejos, sino en la formación de los hogares, que cada vez tienen menos miembros.
La más reciente Encuesta de calidad de vida (ECV) del Dane, con datos a 2023, muestra que, hace 20 años, cada hogar en Colombia tenía en promedio 3,9 personas. Al cierre del año pasado, eran 2,9. Esto significa que, de los 18 millones de hogares contabilizados en el país, 3,4 millones eran unipersonales; 4,5 millones tenían dos personas; 4,2 millones, 3 personas; 3,3 millones, 4 personas; y 2,48 millones, 5 personas o más.
Bogotá es la ciudad con más hogares conformados por una sola persona, con 700.000 al cierre de 2023, mientras que Vaupés es el departamento con menos familias de ese tamaño, con apenas 2.000. Por el contrario, Antioquia es el departamento con familias más numerosas, pues registra 294.000 con cinco o más miembros.
La ECV ratifica también que Colombia es un país cada vez más urbano. De los 18 millones de hogares, 13,9 millones viven en las cabeceras municipales y el resto en centros poblados rurales.
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Tenencia de vivienda
La reducción del tamaño de los hogares tiene impactos en la demanda por servicios como salud y educación (en este último, ya las universidades han empezado a sentir una reducción en la cantidad de estudiantes), así como en la vivienda, pues muchas familias pequeñas prefieren vivir en arriendo que ser propietarios.
La ECV muestra que, en 2023, el déficit habitacional en Colombia descendió al 28,9 % de los hogares, lo que implica una mejora frente a últimos años. Las familias que viven en arriendo llegaron al 40,3 % del total, mientras que 39,5 % son propietarias.
Quienes más recurren al arriendo para tener un techo donde vivir son los hogares monoparentales y unipersonales, mientras que en los hogares biparentales predomina la tenencia de vivienda propia. Esto también podría estar relacionado con el enorme esfuerzo económico que implica adquirir un techo propio, lo cual es más accesible cuando se suman los ingresos de un grupo familiar a cuando es una sola persona la que ahorra para la cuota inicial y paga el crédito hipotecario.
El Dane también reveló que 45,4 % de los hogares tenían a una mujer como jefa, lo que representa un aumento en la tendencia de jefatura femenina. Esto equivale a 8,1 millones de familias. Si se le hace zoom a esa cifra, se evidencia que, de ese grupo de hogares, 5,6 millones son liderados por mujeres sin cónyuge y, de ellos, 1,8 millones de familias que tienen como cabezas a mujeres sin cónyuge y con niños menores de 18 años.
De nuevo, Bogotá es la ciudad con más mujeres cabeza de hogar, con 1,46 millones de familias en esa condición. Vaupés repite con menos hogares liderados por mujeres, con apenas 3.000.
Los hogares colombianos también tienen diferentes tipologías en su conformación. De los 18 millones registrados, 7,8 millones son biparentales nucleares, es decir, viven solo padre y madre, con o sin hijos. Hay 3 millones monoparentales nucleares, que son aquellos conformados por un padre o madre, con hijos; 1,4 millones de familias son biparentales extensas, pues en ellas además de padre y madre, con o sin hijos, viven otros parientes y hay 1,16 millones de familias monoparental extensas, en las que viven padre o madre, con hijos, más otros parientes.
También fueron contabilizados 664.000 hogares en los que no hay vínculos de padres, hijos o cónyuges, pero tienen otro parentesco con el jefe de hogar (primos, sobrinos, tíos, etc.) y 106.000 familias conformadas por personas sin relación de parentesco.