Bogotá
Se le advirtió a Claudia López: desde 2021, la Defensoría alertó de disputas de grupos armados ilegales en Bogotá
El grupo delincuencial Tren de Aragua estaría de atrás de los actos delictivos y masacres ocurridas en la capital del país.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, advirtió la persistencia de los riesgos para la ciudadanía de la capital del país derivados de los hechos de violencia generados por grupos armados ilegales y organizaciones delincuenciales con presencia en Bogotá.
“Desde el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) hemos venido haciendo seguimiento a la Alerta Temprana 10-2021 para Bogotá y podemos corroborar que se presenta una exacerbación del riesgo advertido el año pasado, demostrada en el aumento de delitos de alto impacto, lo que podría estar relacionado con la disputa territorial derivada de la expansión de un actor ilegal externo, el cual tiene como objetivo la consolidación como grupo hegemónico en el control de las rentas ilegales producidas en la capital del país”, precisó Camargo.
“Reiteramos nuestra preocupación por la ocurrencia de homicidios colectivos y selectivos en los últimos días en Bogotá, en donde se manifiesta el uso de violencia extrema como mensaje simbólico que se envía a las estructuras criminales en disputa”, manifestó el defensor del pueblo.
Casos como la aparición de siete personas muertas en una semana, en hechos similares en diferentes lugares de la ciudad, evidencian la consumación de las advertencias de la Defensoría del Pueblo, tal como lo había manifestado en el oficio de Consumación del Riesgo Advertido, enviado a la Comisión Intersectorial de Respuesta Rápida a Alertas Tempranas (Ciprat).
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, a los últimos hechos (masacres) ocurridos en las localidades de Usaquén (4) y Kennedy (3), se le suman la aparición de despojos mortales en espacios públicos de las localidades de Los Mártires (4), Santa Fe (1), en límites de San Cristóbal y Usme (4), Engativá (1), Teusaquillo (1), Suba (1), Bosa (1) y Kennedy (5).
La entidad señaló que unos 18 cuerpos fueron hallados entre el 2 de abril y el 31 de mayo de 2022, con signos de tortura y sevicia en la comisión de los homicidios. Frente a este tema, vale mencionar que el propio comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el brigadier general Carlos Triana, habla de 19 cuerpos en seis meses.
Finalmente, el defensor del Pueblo reiteró la importancia de las alertas tempranas como instrumentos eminentemente preventivos que proveen recomendaciones a Ciprat y a las autoridades territoriales para impulsar acciones articuladas que permitan mitigar los riesgos generados por el accionar de los grupos armados ilegales y las organizaciones criminales.
El Tren de Aragua
El grupo delincuencial Tren de Aragua estaría detrás de las masacres ocurridas en Bogotá durante los últimos meses por disputa de rentas criminales, como lo ha señalado el propio secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto.
SEMANA ha dado a conocer, a través de varios informes, cómo opera esta peligrosa banda delincuencial. El grupo criminal del Tren de Aragua se metió a las entrañas de la capital y mediante el terror quiere apoderarse de la ciudad. Sus integrantes son despiadados asesinos que exhiben en video sus crímenes. Tienen la orden, desde Venezuela, de matar a los “prestados”, término al que se refieren para hablar de delincuentes de otras organizaciones. Los secuestran, los torturan y los trituran para meterlos en bolsas. Ese es su sello criminal.
La orden de matar estaba a cargo de alias Alfredito, un diminutivo que poco se compadece con la psicosis asesina de este criminal. Los testimonios advierten que los homicidios en la localidad de Kennedy, sur de Bogotá, tienen a este sujeto como perpetrador, con una sentencia tras cada asesinato: van por más “prestados”.
Los investigadores de homicidios encontraron patrones comunes en los estudios de necropsia que ayudaron a establecer si el asesino era el mismo. Los signos de violencia, en extremo agresivos, demostraron que existe un conocimiento forense y una experiencia en ese tipo de torturas.
Las víctimas son secuestradas, les fracturan los brazos, las piernas, la mandíbula y las amarran por la espalda de modo tal que cuando se cansan de padecer y sueltan el cuerpo se ahorcan. “Ellos tienen una técnica, que seguramente reciben con entrenamiento, intentan imitar elementos criminales de Centroamérica usados por Los Maras, luego meterlos en bolsas es para deshacerse de la evidencia”, dijo un investigador a SEMANA.
Rafael Alfredo Brito, alias Alfredito, fue capturado junto a Víctor Manuel Salazar, alias Capi, los dos señalados de un brutal asesinato de un joven en la localidad de Kennedy, en el sector conocido como La 38, una larga calle que se convirtió en frontera invisible y donde se concentra, a plena vista, la más compleja criminalidad de ese sector. Todos saben y denuncian lo que ocurre allí, pero no pasa nada, la ausencia del Distrito es perturbadora.