RELIGIÓN
Arquidiócesis de Bogotá le da la bienvenida al nuevo arzobispo de la capital
Monseñor Luis José Rueda Aparicio aseguró en medio de su homilía de posesión que esperan la pronta reanudación de los templos y las mismas presenciales en el país.
La Arquidiócesis de Bogotá le dio la bienvenida a monseñor Luis José Rueda Aparicio, quien se posesionó como el nuevo arzobispo de la capital. En medio de una misa privada en la Catedral Primada de Colombia, debido al confinamiento por coronavirus, recibió el cargo de manos del nuncio apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, convirtiéndose en el 41º primado de Colombia en ocupar esta responsabilidad.
"Vengo a caminar con ustedes, a orar con ustedes y, cuando Dios me conceda, vengo a morir con ustedes" fueron las palabras que compartió el ahora arzobispo de la capital, quien además durante su homilía señaló que “es un honor sacerdotal” suceder al cardenal Rubén Salazar Gómez, quien guió la Arquidiócesis de Bogotá por cerca de diez años.
Vengo a caminar con ustedes, a orar con ustedes y cuando Dios me conceda vengo a morir con ustedes @MonsRueda pic.twitter.com/NLv3NTzEpd
— Arquidiócesis de Bogotá (@arquidiocesisbo) June 11, 2020
De la misma forma, monseñor Luis José Rueda Aparicio, de 58 años y nacido en San Gil, Santander, compartió algunos de sus pasos por el departamento cuando sirvió a la comunidad como Obispo en Montelíbano, Córdoba, y su estancia en Popayán, Cauca. El ahora arzobispo se formó en el Seminario Conciliar San Carlos de la Diócesis de San Gil, realizó estudios teológicos en el Seminario Arquidiocesano de Bucaramanga y estudió Teología Moral en la Academia Alfonsiana de Roma, donde obtuvo la licenciatura.
Rueda Aparicio fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1989 y en mayo de 2018 fue nombrado arzobispo de Popayán, cargo en el que servía desde el 7 de julio de ese año hasta esta semana en que se convirtió en arzobispo de Bogotá.
La ceremonia también fue un espacio en el que monseñor Luis José Rueda Aparicio se refirió a la reapertura de los templos y la reanudación de las misas principales, siempre y cuando se sigan los protocolos sanitarios indicados por las autoridades. También, se dirigió a todos los colombianos para mostrar su "disposición para que aunemos fuerzas, para que tendamos puentes de encuentro, para que forjemos una sociedad más justa y fraterna, y para que trabajemos unidos por la paz de Colombia".
En la posesión lo acompañaron el cardenal Rubén Salazar Gómez, los obispos auxiliares de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera y monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla y algunos presbíteros miembros del Colegio de Consultores.
