POLÉMICA

“Se pretendió invisibilizar los crímenes de las Farc”

Mario Javier Pacheco, candidato para dirigir el Centro de Memoria Histórica, ha provocado una intensa polémica por la visión que tiene de esa entidad. En redes, circula una petición al presidente para que no lo nombre. SEMANA habló con él.

13 de octubre de 2018
| Foto: Archivo particular

¿Cuál es la historia que Colombia quiere contar de su conflicto? ¿Qué pasó en los últimos 50 años de confrontación, quiénes fueron los victimarios y qué sufrieron las víctimas?

Esas son las preguntas que el Centro Nacional de Memoria Histórica ha tratado de responder desde 2011, año en el que fue creado.

La entidad ha publicado más de 120 informes desde su creación, entre ellos el ¡Basta Ya!, una publicación de 20 volúmenes, que reportó más de 220.000 muertes en el conflicto colombiano entre 1958 y 2012, el 80% de ellas correspondientes a civiles inermes.

Para Mario Javier Pacheco, uno de los candidatos para dirigir el centro, a los informes de esa entidad les ha faltado equilibrio. “Si usted tiene 50 crímenes cometidos por los paramilitares, súmele 50 crímenes cometidos por las Farc, pero no pretenda invisibilizar a las Farc”, dice.

El nombre de Pacheco, historiador y periodista egresado de la Universidad de Bucaramanga, ha provocado una intensa polémica por varias columnas que ha publicado sobre el tema, en las que, entre otras afirmaciones, acusa al Centro de ser una estructura “infiltrada, pagada por el Estado para deslegitimar al mismo Estado".

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Dirigentes de oposición, víctimas y académicos han criticado su posible nombramiento, porque podría ser un revés para la labor que ha hecho la entidad e impedir que la memoria del país se construya de manera independiente. "La resolución del conflicto armado colombiano pasa por el reconocimiento de la diversidad y la pluralidad de memorias, por lo cual la dirección del Centro debe estar en manos de una persona que garantice la independencia de las investigaciones y de la construcción de una historia que vincule la memoria al servicio de la sociedad y conceda reconocimiento a las víctimas", escribieron en una carta al presidente los miembros de la Asociación Colombiana de Historiadores. Una petición circula en redes sociales para que el mandatario no nombre a Pacheco. SEMANA habló con él.

¿El presidente le ofreció el cargo o es solo un rumor?

He tenido ofertas. Mi hoja de vida se encuentra en el SIGEP desde hace rato. Me han ofrecido también algunos cargos que ya están ocupados por otras personas y que no los he podido aceptar porque tengo mis intereses en Panamá. Es un rumor, pero sí se ha hablado conmigo sobre eso. Claro que sí.

¿Usted se sostiene en las críticas que ha escrito sobre el Centro de Memoria? Usted habla de una manera que puede ser contraria a la labor de esa entidad.

Claro que sí. Me sostengo absolutamente. Es que yo soy amigo de la igualdad, de la equidad, de la imparcialidad y cuando uno supone que el Estado no tiene esa obligación constitucional de perseguir al delincuente, por ejemplo, sino que es un actor más del conflicto, entonces simplemente se está escribiendo con tendencia, se está interpretando de una forma muy novedosa que ha hecho historia en este momento en el país. Yo lo que pido es imparcialidad. Yo he leído del Centro la mayor parte de los textos. No hablo en razón a cuestiones empíricas o porque me dijeron. Yo invito a cualquier persona a que si no puede hacer por ejemplo un análisis crítico del libro, por lo menos haga un conteo aritmético de la cantidad de crímenes cometidos por los paramilitares contra la cantidad de crímenes cometidos por las Farc, la diferencia es del 10 por ciento. Uno puede ser tendencioso por omisión o por acción. Esos libros son todos tendenciosos, lamentablemente, pero son unas investigaciones valiosas, lo que pasa es que están incompletas.

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¿Cuando usted dice que son tendenciosos, lo que está diciendo es que son investigaciones que apuntan a favorecer a las Farc o que hay personas en el centro que tienen esa inclinación?

En cada uno de los libros, si usted mira La guerra inscrita en el cuerpo o el de Buenaventura, que parte del supuesto de que los crímenes de los agentes del Estado son crímenes del Estado y que la connivencia con los paramilitares con el Estado es un hecho, pues entonces ahí estamos faltando a la verdad. Yo busco la equidad, la imparcialidad, que es lo que no se tiene. Estas investigaciones son muy buenas, pero están incompletas. Si usted tiene 50 crímenes cometidos por los paramilitares, entonces súmele 50 crímenes cometidos por las Farc, pero no pretenda invisibilizar a las Farc. No pretenda decir que las Farc son unos angelitos, son tan criminales como los paramilitares. Yo simplemente me preguntaría por qué ocultar los crímenes de las Farc, por qué los quieren invisibilizar.

¿Entonces qué tipo de informes debe hacer el Centro de Memoria?

Usted puede coger cualquiera de los libros del Centro de Memoria Histórica y le hace simplemente el estudio de casos de crímenes de paramilitares versus crímenes de las Farc. Se pretende invisibilizar a las Farc, se pretende mostrar a las Farc como unos angelitos. Es un escenario incompleto simplemente. Inclusive puede ver cualquiera de mis escritos, pero especialmente uno, que se llama La delgada línea entre bandidaje y conflicto armado. Al final de ese artículo, yo le publico a usted con aritmética los casos de las Farc contra los casos de los paramilitares y los casos de los militares. Y allí están los 10, 11 libros a los cuales les he hecho esa nota.

O sea que si usted eventualmente llegara al cargo se enfocaría más a contar los crímenes de las Farc...

No señor, haría equilibrio. Equilibrio quiere decir que complementaría los libros, complementaría los estudios. Les diría a los investigadores, bueno si ustedes tienen 179 violaciones cometidas por los paramilitares, por ejemplo, en La guerra inscrita en el cuerpo y tienen solo 79 de las Farc, búsqueme los otros 100 que hacen falta de las Farc. Ahí está Herbin Hoyos, que tiene más de 150 mil víctimas de las Farc. Ahí tienen todos los insumos. Los crímenes de las Farc son incontables. Que no se oculten esos crímenes. Yo simplemente busco el equilibrio.

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Pero no es un tema numérico simplemente. También es un tema del peso que hayan tenido los crímenes dentro de la historia que se está contando...

Hombre, si usted abre la página 5, 10, 15, 20 y 30 y encuentra solo crímenes de los paramilitares, pues ahí sí el fenómeno es un fenómeno de tipo numérico. Cuando se viola a una niña, es igual la violación de un crimen cometido por las Farc, que un crimen cometido por los paramilitares. Por qué vamos a invisibilizar las terribles masacres cometidas por las Farc, los terribles secuestros, las extorsiones, las familias destrozadas por las Farc. Eso no tiene ninguna razón de ser. Cuando usted me habla de impacto, todo tiene impacto en las familias. El espectro en espacio y tiempo del paramilitarismo es mucho menor que el espectro en espacio y en tiempo de las Farc. Cuál es la razón para no coger cincuenta y cincuenta.

Usted habla de ocultar, pero en el informe Basta Ya, por ejemplo, están mencionados los secuestros, las masacres de las Farc. ¿Usted cree que hubo una estrategia de ocultamiento de los crímenes  de las Farc, cree que se hizo de forma deliberada?

Es que las excepciones hacen la regla. Esas excepciones justifican la presencia de un mayor o menor número de elementos. Y, como digo, esos libros están bien, pero están incompletos. Esos libros están ocultando, por omisión, verdades de los crímenes de las Farc.

¿Se puede decir que hay crímenes de Estado en Colombia?

Cuando un agente del Estado, un soldado o un fiscal, comete un crimen o corrupción, eso es un crimen individual del agente del Estado, que debe ser perseguido o criminalizado. El crimen de Estado es cuando el presidente del Gobierno ordena que se haga alguna acción criminal de manera sistemática, o simplemente mediante una orden. Entonces, no se puede calificar el crimen de un delincuente militar como un crimen de Estado.

¿Cree que el hecho de que se haya desatado esta polémica afecte la posibilidad de que usted sea nombrado?

Yo no estoy buscando ese nombramiento. Yo solamente estoy contando verdades. Si yo soy o no soy, eso no es cosa mía. Yo vivo en Panamá. Tengo mis negocios en Panamá. Soy un escritor por convicción y digo las cosas que pienso. Pero yo no estoy buscando ningún cargo. No le voy a decir cuál cargo me ofreció el presidente para iniciar con él el mandato para no hacer más escándalo sobre eso. Yo rechacé cargos de una importancia similar o superior a ese cargo. Yo tengo negocios que me están llamando a Panamá y por esa razón no pude aceptar esos nombramientos. Así que si soy o no soy, que esta polémica sirva para que no se vuelva a ocultar los crímenes de las Farc bajo ningún concepto.