NACIÓN
Secuestradores del ELN, además de llevarse al papá de Luis Díaz, lo robaron: le quitaron todo lo de oro, anillo, cadena y pulsera
El papá de la estrella del fútbol se dio cuenta de que los secuestradores querían llevarlo a Venezuela. Detalles desconocidos de la operación que lo trajo a la libertad.
La liberación del papá de Luis Díaz llenó de alegría al país. El dolor de su familia y el tenebroso regreso del secuestro estremecieron a los colombianos y dejaron el nombre de Colombia muy mal parado ante el mundo. Mientras que el ELN mostró su verdadera cara: pese a estar en un proceso de paz, aseguró que no piensa renunciar a este horrible delito, pues el grupo armado necesita “financiarse”.
Y agregaron que entregaban a Luis Manuel Díaz por las glorias que su hijo le había dado al país, pese a que información de inteligencia había mostrado que el secuestro había sido planeado por meses.
SEMANA conoció detalles hasta ahora confidenciales de lo que vivió ‘Mane’ Díaz en sus 12 días en cautiverio. Los criminales que lo secuestraron actuaron sin contemplación y con mucha ambición el pasado 28 de octubre, un día antes de las elecciones regionales. Ese día, Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda (padre y madre de Lucho Díaz) fueron encañonados y obligados a internarse por un camino de herradura del municipio de Barrancas.
El plan que no se dio: llevarlo a Venezuela
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Pero a él lo adentraron en la maraña. Don Luis alcanzó a escuchar en el trayecto que el plan era llevarlo a Venezuela, aunque los secuestradores no pudieron concretarlo, ya que poco tiempo después de perpetrarse el secuestro, a la zona, y en especial a la frontera, ya se habían desplegado decenas de hombres de la fuerza pública para evitarlo.
En esas primeras horas, tras el crimen, se conocieron las imágenes de cómo hombres tatuados y en motos tenían al papá de Luis Díaz en su poder. Ya en libertad, el hombre les contó a las autoridades lo que vivió en manos de esos delincuentes.
Al papá de Luis Díaz no solo se lo llevaron contra su voluntad, sino que esos mismos hombres de las motos lo robaron sin piedad y le quitaron lo que llevaba y era más preciado. Todo lo que tenía de oro se lo llevaron: su anillo, su cadena, su pulsera. Se trataba no solo de objetos valiosos económicamente, sino sobre todo sentimentalmente.
La caída de la moto
Ese trayecto también le generó un enorme dolor. Los secuestradores lo dejaron caer el día que fue raptado, en medio de la fuga. Se sabe que presenta una inflamación, aunque los especialistas dicen que no se trata de algo de gravedad. Ahora se sabe que en el intento de llevarlo a Venezuela también lo montaron en un caballo que lo dejó maltrecho.
Este jueves 9 de noviembre, la libertad del papá de la estrella del deporte colombiano se concretó tras varios días de incertidumbre. “Primero darle las gracias a Dios, a todo el pueblo barranquero y a toda Colombia por este gran apoyo… Los quiero mucho y pronto tendré la oportunidad de saludarlos y darles abrazos”, dijo ‘Mane’ Díaz a su llegada a Barrancas. Salió a hablar con entusiasmo con megáfono en mano ante centenares de personas que lo esperaban.
Libertad para los secuestrados
La mesa de negociaciones con el ELN publicó un comunicado tras la libertad de Luis Manuel Díaz. La delegación exigió que la próxima reunión de los diálogos solo sea cuando “cada una de las personas que esta organización tiene en cautiverio sea liberada en condiciones de seguridad y dignidad de manera inmediata”.
“El secuestro es un crimen que ultraja cruelmente la dignidad humana, provoca inmenso sufrimiento a las familias y comunidades, vulnera la humanidad del secuestrado en su más profunda intimidad”, adivitieron los delegados.
“Este tipo de crimen ocasiona un grave daño a la confianza de la sociedad colombiana sobre la posibilidad de alcanzar la paz y se convierte en un gran obstáculo para llegar a los acuerdos y a las transformaciones que se puedan pactar a través de un diálogo responsable y libre. La práctica sistemática del secuestro es enemiga de la paz, genera odios difícilmente superables contra sus perpetradores, es un delito continuo -ya que se prolonga más allá del acto mismo de la retención-, genera una angustia permanente para el secuestrado y sus seres queridos y un rechazo total por parte de la comunidad nacional e internacional”, señalan en la misiva
En su texto, reconocieron que el secuestro dejó “el diálogo en una situación crítica y, por ello, ha llegado el momento de tomar decisiones que eliminen el secuestro, como lo hemos solicitado desde el comienzo de los diálogos... El ELN ha justificado este método argumentando que es parte de su financiación. Es insostenible argumentar, desde un punto de vista ético, que comerciar con seres humanos es lícito, aun bajo las condiciones de un conflicto armado”, sostienen.