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Según minDefensa, el frente de guerra urbano del ELN es el peor enemigo de Cali
El funcionario hizo énfasis en la alerta temprana que realizó en días pasados la Defensoría, en la que se advierten riesgos por grupos terroristas y de narcotráfico en la ciudad.
El ministro de Defensa Diego Molano afirmó que el frente de guerra Urbano del ELN es el “peor enemigo” de Cali, tras un consejo extraordinario de seguridad que se llevó a cabo este viernes.
El funcionario hizo énfasis en la alerta temprana que realizó en días pasados la Defensoría en la que se advirtió sobre riesgos por grupos terroristas y de narcotráfico en la ciudad.
“La alerta temprana en Cali ratifica lo que sabíamos y en lo que hemos venido actuando desde el año pasado. Esta ciudad ha estado bajo amenaza y su peor enemigo es el Frente de Guerra Urbano del ELN. Fuerza Pública viene capturando miembros de línea que cometieron actos criminales”, dijo Molano.
La alerta temprana en Cali,ratifica lo que sabíamos y en lo que hemos venido actuando desde el año pasado. Esta ciudad ha estado bajo amenaza y su peor enemigo es el Frente de Guerra Urbano del ELN. Fuerza Pública viene capturando miembros de línea que cometieron actos criminales pic.twitter.com/9ybuPhIcTu
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) January 21, 2022
El ministro señaló algunas de las acciones que está llevando a cabo la Fuerza Pública en la ciudad. Señaló que se mantiene el pie de fuerza, con 8.683 hombres. Adicionalmente, se mantienen desplegados comandos en cuatro zonas de riesgo, patrullajes antiexplosivos y frentes de seguridad.
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En días pasados, el alcalde Jorge Iván Ospina había solicitado la realización del consejo de seguridad para dar respuesta rápida “a las alertas tempranas, dado el llamado que realiza la Defensoría del Pueblo y los riesgos a los que estamos expuestos”.
A través de una carta enviada al presidente Iván Duque, el mandatario local solicitó convocar al consejo de seguridad ampliado, con participación del ministro del Interior, Daniel Palacios, y el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, además de los gobernadores del Valle del Cauca, Cauca y Chocó, y los alcaldes de Jamundí, Yumbo, Dagua, Palmira, Santander de Quilichao y Buenaventura.
“La alerta temprana establece la presencia de grupos armados de manera intermitente y no de manera permanente como punto de tránsito hacia los diferentes puntos cardinales de la región, utilizando los municipios aledaños y al mismo Distrito Especial de Santiago de Cali. Por tal motivo, la respuesta debe ser articulada desde la máxima instancia de Gobierno Nacional”, indicó Ospina en el documento enviado al presidente Duque.
Homicidios en Cali
Desde hace un poco más de 12 meses Cali se enfrenta a una escalada violenta que ha elevado los principales indicadores de inseguridad. La ‘Sucursal del Cielo’ vive entre la incertidumbre de la muerte, situación que la ubica como la ciudad más peligrosa de Colombia.
El mismo ministro de Defensa reconoció que los homicidios en la capital del Valle están disparados y, con cierta preocupación, alertó de que la ciudad se enfrenta a un reacomodamiento de estructuras criminales que buscan, a sangre y fuego, copar nuevamente terrenos ganados por la Fuerza Pública.
La preocupación del alto funcionario no es menor: Cali, durante el año 2021, registró 1.217 homicidios; los meses de mayo y junio, cuando la ciudad estaba controlada por los vándalos y cercada por bloqueos, fueron los más violentos del país. Las otras urbes con mayor tasa de asesinatos son: Bogotá, con 1.126; Medellín, con 403, y Barranquilla, con 365. La cifra de la capital del Valle es bastante elevada en comparación con las otras metrópolis, y más aún si se coteja con Bogotá, que la triplica en población.
“En el caso de Cali, hay tres factores que propiciaron el alza de homicidios. El primero es que, a partir del vandalismo y los bloqueos, hubo reconfiguración criminal que hizo que algunos grupos armados empezaran a apoyar el microtráfico; y ahí se generó una ola de violencia muy grande, que, inclusive, disparó los niveles de homicidios durante los meses de mayo y junio, tiempo donde reinó el vandalismo y los bloqueos en la ciudad”, le explicó el ministro Molano en días pasados a SEMANA.