Arrancó la intervención de los 750 puntos más peligrosos de Bogotá

Además de buscar estrategias para solucionar, de manera urgente, el caos de transporte público de la capital, la administración de Enrique Peñalosa hace acelerados esfuerzos para impactar en la inseguridad que también ronda a los bogotanos.
 
Desde el momento de su posesión el mandatario no solo anunció que crearía una secretaría ligada a la lucha contra el delito, sino también que intervendría 750 puntos neurálgicos en donde se presenta el mayor número de infracciones en la ciudad.
 
Por eso, a partir de este lunes y tras tres semanas de estudios, se dio vía libre a este plan de choque con el que se espera reducir de entrada, al menos, el 25 % de los delitos que ocurren en la ciudad.
 
Según el análisis de las autoridades, existen tres localidades con el mayor número de lugares críticos: en Suba hay 101 puntos, en Kennedy 77 y en Ciudad Bolívar 55. La elección de estos puntos no fue al azar. Para determinar los lugares más peligrosos de la ciudad la Policía Metropolitana realizó un serio análisis basado en estadísticas de criminalidad de los últimos tres años.
 
Para el alcalde Enrique Peñalosa esta estrategia no tendrá el éxito esperado si no cuenta con la participación ciudadana a través de la denuncia. “Cuando un ciudadano entrega información, esta va a un sistema y eso nos ayuda a saber dónde, cómo y a qué hora se cometen los delitos”.
 
La intervención, que se hará desde este lunes, incluirá el doble de patrullajes policiales, entre otras actividades, que se consideran importantes para complementar la actividad policial.

"Está intervención es integral: se quitan grafitis, se mejora la iluminación y se hace una limpieza general, además del aumento de la presencia policial", explicó, Daniel Mejía, subsecretario de Seguridad de Bogotá.
 
Esta metodología de intervención de puntos riesgosos ha sido implementada con éxito en el 2014 en ciudades del mundo como Seattle, Baltimore, Londres y, en el caso de Colombia, en Medellín.

Según la Alcaldía, en todas esas urbes no solo redujo la criminalidad entre un 15 % y un 30 %, sino que en algunas zonas bajó hasta el 65 % y las zonas aledañas fueron positivamente beneficiadas.