Seis personas, incluidos tres menores, siguen desaparecidas tras naufragio de lancha en Urabá

El Golfo de Urabá fue el escenario nuevamente de una dura tragedia para los migrantes haitianos y cubanos que huyen de las respectivas crisis de sus países hacia Estados Unidos, ya que en las últimas horas naufragó una lancha con cerca de 30 migrantes en el municipio de Acandí, Chocó.

Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquia, informó a través de su cuenta Twitter que hasta el momento los equipos de socorro han rescatado a 21 personas. No obstante, indicó que 6 ciudadanos extranjeros continúan desaparecidos, incluidos 3 menores.

“El último reporte que tenemos de la embarcación con migrantes que naufragó ayer en Acandí es de 21 personas rescatadas con vida y 3 fallecidas. Continuamos con la búsqueda de 3 menores y 3 adultos. Dolorosa situación en la que la mayor parte de los afectados son mujeres y menores”, precisó el funcionario.

Según las autoridades locales, la embarcación viajaba por el sector de Cabo Tiburón con los migrantes, los cuales se trasladaban de manera irregular desde Necoclí hacia la frontera con Panamá, cuando se presentó el lamentable incidente.

La Armada Nacional, por su parte, aseguró en un comunicado de prensa que están trabajando de manera conjunto con la policía panameña para dar con el paradero de los migrantes desaparecidos lo más pronto posible.

“Unidades de la Armada de Colombia en coordinación con autoridades panameñas desarrollan la operación de búsqueda y rescate de los pasajeros que se transportaban en una embarcación que naufragó en el área general de Cabo Tiburón, en el municipio de Acandí”, señaló.

Una situación similar se registró en agosto pasado luego de que las unidades de Guardacostas de la Armada de Colombia lograron rescatar a 19 migrantes, entre ellos dos menores de edad, quienes se desplazaban a bordo de una lancha rápida por el municipio de Turbo, Antioquia, hacia el corregimiento de Sapzurro.

La Defensoría del Pueblo reiteró su alerta sobre la compleja situación de derechos humanos que se presenta en Acandí (Chocó), en donde este tipo de accidentes con embarcaciones es recurrente por la desesperación de los migrantes de querer llegar al archipiélago de San Blas, Panamá.

Carlos Camargo, jefe de ese despacho, advirtió a finales de septiembre que ha aumentado el número de extranjeros en tránsito que llegan a Necoclí y se quedan varados ante la imposibilidad de conseguir un tiquete que los lleve pronto hacia la zona del Darién para atravesar la frontera con el país canalero.

“Desde la Defensoría del Pueblo hemos podido constatar gracias al monitoreo y seguimiento a la crisis migratoria en el municipio de Necoclí (Antioquia) que se encuentran represados cerca de 19.000 migrantes en esta zona, con destino a Acandí (Chocó), los cuales buscan un tránsito a la frontera con Panamá”, aseguró Camargo.

A pesar de que hace dos meses, la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez tuvo una reunión con la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Érika Mouynes, para buscar soluciones a esta emergencia humanitaria, el flujo de migrantes haitianos, cubanos y venezolanos no se ha detenido por el Golfo de Urabá.