JUDICIAL
Nueva masacre en Cauca: seis personas fueron asesinadas en López de Micay
La mitad de las víctimas eran mujeres. Esta masacre, que podría ser una retaliación de disidencias de las Farc, se suma a las asonadas registradas en los últimos días en tres municipios del departamento y a otra matanza, hace unas semanas en Argelia (Cauca).
Un nuevo hecho de violencia sacudió al departamento del Cauca. Esta mañana las autoridades confirmaron que seis personas murieron y dos resultaron heridas, en lo que parece ser un ajuste de cuentas entre grupos disidentes de las Farc.
El acto criminal fue perpetrado en el corregimiento San Antonio de Gurumendi, un pequeño caserío ubicado a escasos diez minutos por vía fluvial, del caso urbano del municipio de López de Micay.
Según explicó Ricardo Cifuentes, secretario de Gobierno del Cauca, hasta el momento no se tiene claridad sobre las identidades de las víctimas fatales, tres de ellas mujeres.
Cifuentes precisó además que las primeras versiones apuntan a que este nuevo hecho de sangre en la región, pudo tratarse de una retaliación por el asesinato de un reinsertado de las Farc, “que fue ajusticiado a tiros ayer lunes a las 6:00 a.m. en pleno casco urbano del pueblo”.
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Dijo además, que todo apunta que la mitad de las víctimas, eran forasteros, “ya que hasta el momento la comunidad solo pudo identificar a tres de ellos. Creemos que llegaron de Nariño”, argumentó el funcionario.
Cifuentes agregó que este nuevo acto violento disparó las alarmas en torno al problema de orden público que se viene deteriorando, tras el accionar de grupos disidentes que no se acogieron al proceso de paz.
“A eso se suma que el corredor del río Micay se convirtió en un trofeo para los grupos armados ilegales y narcotraficantes, que vieron en ese afluente una manera fácil para llegar a las aguas del mar Pacífico”.
Recordó, que si bien en López de Micay aún no hay presencia de guerrilleros del ELN, existen serias evidencias del accionar de la banda criminal conocida como Los Pelusos y que junto a emisarios de carteles mexicanos, estarían controlando la zona.
No obstante, en el transcurso del día la Tercera División del Ejército que opera en esa región del país, emitió un comunicado en el que no descartan que ese hecho de sangre tenga su origen en un ajuste de cuentas por control territorial entre disidentes de las Farc y el ELN.
Lo cierto es que esta masacre se suma a la ocurrida en julio pasado en zona rural de Argelia, Cauca y que dejó como saldo siete personas muertas, la mayoría eran disidentes de las Farc.
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Sumado a ello, el pasado fin de semana en el Cauca se registraron tres asonadas contra la fuerza pública (Argelia, El Patía y Suárez) en las que campesinos intentaron frustrar operaciones militares y policiales.
En Argelia, cocaleros cerraron filas para impedir la incautación y destrucción de un laboratorio de cocaína; en El Patía, la asonada se hizo para evitar la captura de alias Conejo, un curtido guerrillero señalado de ser el jefe de finanzas de uno de los frentes del ELN que operan en la región. Y en Suárez, tres policías fueron atacados cuando trasladaban hacia la Fiscalía a un hombre señalado de homicidio; los uniformados fueron emboscados y allí murió un patrullero.
Todos esos hechos violentos tienen en alerta a las autoridades que desde ya analizan acciones que permitan devolverle la tranquilidad a una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado en Colombia, pero que los violentos se niegan a pacificar.