Seis procuradores le seguirán la pista a la inspección que realizará Supersevicios al acueducto de Bogotá

En una resolución de tres páginas conocida por SEMANA, la Procuraduría delegó a seis funcionarios para que le sigan la pista a la inspección que adelanta la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios sobre la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).

La asignación se hizo después de que la gerente del acueducto de la capital, Natasha Avendaño, le solicitó a la Procuraduría un acompañamiento sobre la diligencia que adelanta la Superservicios para que de manera preventiva, los funcionarios del ente de control le pongan la lupa a la inspección que se va a adelantar en medio de la crisis de escacez por agua que se vive en la capital del país.

Por eso la Procuraduría decidió designar como “agentes especiales al titular de la Procuraduría Delegada con Funciones Mixtas 6: Para la Conciliación Administrativa; a la titular de la Procuraduría Delegada Preventiva y de Control de Gestión 3: Para la gestión y la Gobernanza Territorial; a la titular de la Procuraduría Delegada Preventiva y de Control de Gestión 2: Segunda para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública; a la titular de la Procuraduría 6 Judicial II para la Conciliación Administrativa de Bogotá y a la titular de la Procuraduría 119 Judicial II para la Conciliación Administrativa de Bogotá”.

La función de esos procuradores será trabajar de manera preventiva e intervenir administrativamente cuando sea necesario, durante los procedimientos de vigilancia e inspección que realiza la Superintendencia de Servicios Públicos (SSPD) a la empresa prestadora de servicios de acueducto y alcantarillado en la capital.

“Los agentes especiales, para efectos de control y gestión, rendirán informes periódicos al Despacho de la señora Procuradora General de la Nación. Así mismo, los agentes designados velarán por el respeto al ordenamiento jurídico, los derechos y las garantías fundamentales, y su actividad deberá ceñirse a las funciones y obligaciones constitucionales y legales que su cargo le impone”, dice la resolución emitida por la Procuraduría en las últimas horas.

Y es que en el más reciente informe sobre la prestación del servicio de acueducto en medio de la emergencia por escasez de agua en la capital, la Superservicios alertó la necesidad de tomar medidas frente a la grave situación que está ocurriendo con la capacidad de represas como Chingaza y garantizar el suministro del líquido para el 2025.

El informe de la Superintendencia también advirtió que la contingencia de suministro de agua a causas del fenómeno de El Niño, tiene que tener un impacto directo en el embalse de Chuza, el cual en los últimos tres años ha presentado disminuciones de grandes proporciones que terminan provocando un desnivel continúo en el nivel del mismo.

La Superintendencia señaló que “si bien es cierto que, la EAAB tiene definidos niveles de alerta por volumen de almacenamiento en los embalses, cabe resaltar que, así se encuentren en alerta amarilla o naranja (niveles óptimos), el sistema Tibitoc no tiene la capacidad de suplir completamente la demanda para aquellos eventos que involucren bajos niveles en Chuza”.

Y es que la planta de Tibitoc tiene que iniciar cuanto antes obras para optimizar y ampliar su capacidad, para que pueda existir un avance de solución real, que permita garantizar el suministro de agua en medio de las sequías que ha provocado el fenómeno de El Niño en Bogotá y en otras regiones del país.