Home

Nación

Artículo

Bomberos de la estación Central realizan el corte y tronzado de un árbol que cayó sobre una tractomula en la carrera 42b con calle 12a.
En los últimos tres años se han caído en Bogotá cerca de 1.500 árboles. | Foto: Bomberos de Bogotá.

Bogotá

Seis vendavales y 53 afectaciones por árboles dejaron las lluvias este sábado en Bogotá

Usaquén, Chapinero, San Cristóbal, Santa Fe y Usme fueron algunas de las localidades afectadas.

1 de mayo de 2022

El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) informó que este sábado, por cuenta de la primera temporada de lluvias, se registraron precipitaciones sectorizadas con fuertes vientos que ocasionaron vendavales y un aumento en los eventos por caída de árboles.

En ese sentido, el balance en el marco de la temporada de lluvias se resume en 6 vendavales en las localidades de Usme, y San Cristóbal y 53 llamados al 123 por afectación de individuos arbóreos en: Usaquén 1, Chapinero 19, San Cristóbal 10, Santa Fe 14, Usme 4, Barrios Unidos 1, Teusaquillo 2, Kennedy 1, La Candelaria 1 y en Ciudad Bolívar 1.

Cabe anotar que el Ideam, en articulación con el Sistema de Alerta de Bogotá SAB, pronostican que durante las próximas horas se espera que persistan las condiciones de cielo cubierto, con lluvias ligeras en sectores de las localidades de Usaquén, Suba, Barrios Unidos, Teusaquillo y Chapinero. Lloviznas intermitentes y de corta duración para el resto de la ciudad.

El Idiger le recuerda a la ciudadanía que este tipo de emergencias no son controlables porque se producen de manera natural, por eso recomiendan organizarse en comunidad y reportar cualquier eventualidad a la línea 123.

  • Así mismo, les solicita que acaten las siguientes recomendaciones ya que la primera temporada de lluvias va hasta mediados de junio.
  • Sí se observa que el árbol está perdiendo su verticalidad y podría caer sobre vías vehiculares y/o peatonales o viviendas.
  • Cuando la zona donde está ubicado, presenta acumulación de agua que podría llegar a afectar su estabilidad.
  • Cuando el árbol ha sido objeto de un accidente que lo pudo afectar.
  • Sí las raíces están rompiendo el pavimento o las ramas están afectando redes de servicios públicos.

Árboles en decadencia

Las fuertes lluvias de las últimas semanas en Bogotá no solo han puesto de manifiesto la falta de cultura ciudadana y de gerencia de la administración de Claudia López, en especial de la Uaesp, por la cantidad de toneladas de basura que colapsan las redes de alcantarillado. También encendieron una señal de alerta por los árboles que podrían estar en crisis o en decadencia.

Según el Cuerpo de Bomberos de Bogotá, en lo corrido del año, se han atendido 668 emergencias por árboles, ya sea por caída de ramas, tronzado o volcamiento, entre otras afectaciones. La Secretaría de Ambiente revela que al 15 de abril han sido 233 los árboles volcados completamente, es decir que a diario se cayeron 2,2 en este 2022. Usaquén, Suba, Engativá y Fontibón son las localidades más afectadas.

La temporada de lluvias es la principal causa del volcamiento de árboles, pues aumenta la humedad del suelo, cambia su estructura y afecta directamente la capacidad de carga. Esto se refleja en las estadísticas: en enero de este año se volcaron 38 árboles; en febrero, 66; en marzo, cuando comenzó la temporada de lluvias, 98, y hasta el 15 de abril iban 31.

Pero la lluvia no es la única razón. Bogotá, con su movilidad, contaminación, intervenciones viales y de infraestructura, desaseo y demás, también les está pasando factura a los árboles. En 2020, se volcaron 472 dentro del perímetro urbano. Para 2021, y con el regreso paulatino a la normalidad después de la pandemia, subió 68 por ciento a 793 casos.

Y como si fuera poco, los años y la vejez de los árboles también están afectando. ”La arborización de la ciudad está compuesta por especies plantadas en las décadas de los años cincuenta y sesenta, y está conformada por eucaliptos, urapanes, acacias y pinos, que fueron traídos del exterior. Se eligieron por ser especies de rápido crecimiento y porque al no ser nativos se enfrentaban con menos plagas o enfermedades. Sin embargo, esa arborización no prevista y el crecimiento de la ciudad, que ha hecho que esos árboles que estaban en las zonas rurales ahora estén en zonas urbanas, ya empiecen a cumplir su ciclo, desprendiendo ramas, muriendo o desplomándose”, afirmó el subdirector técnico operativo del Jardín Botánico, Germán Darío Álvarez.

El funcionario también reconoció el impacto negativo de la sociedad bogotana sobre el arbolado. “El mal manejo de las raíces es otro factor que aumenta el riesgo de volcamiento. Muchas veces se cortan las raíces para construir una vía o una casa, pensando que no tendrá efectos; pero, cuando la raíz se rompe y pierde su capacidad de retención, el árbol queda expuesto”, precisó.

Para contrarrestar esta situación, desde 1998 el Jardín Botánico inició un programa de arborización con plantas más adecuadas y nativas, y para 2022 aspira a hacerles mantenimiento a 400.000, entre nuevos y adultos. Este plan, sin embargo, se ha quedado corto.