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SEMANA acompañó operativos de la Policía en El Salvador para capturar a pandilleros. Víctimas desplazadas, están regresando
Son constantes, casi diarios, los operativos de las autoridades en El Salvador, para garantizar la seguridad en los barrios. SEMANA estuvo en un procedimiento de la Policía.
Desde que se declaró el estado de excepción en El Salvador, son más de 65.000 pandilleros de la MS13 y el Barrio 18 capturados por la fuerza pública en diferentes municipios, principalmente los más afectados con el terror que sembraban estos pandilleros contra sus propios vecinos.
Las familias en El Salvador estaban secuestradas en sus propias casas. No podían salir, incluso, en muchos casos, cuando no tenían cómo pagar las extorsiones, debieron abandonar sus hogares, sin llevarse nada, para salvar sus vidas. Las viviendas quedaron a órdenes de los pandilleros que terminaban desmantelándolas.
Los comerciantes, los vendedores y hasta los niños estaban amenazados. Todos, sin excepción, debían pagar una “vacuna”, una extorsión para tan solo pasar de un punto a otro en su propio barrio. Los adolescentes, hombres, debían tomar la decisión de vincularse a una pandilla o huir, las niñas eran víctimas de abusos sexuales y masivos a cargo de los pandilleros.
Ese era el escenario con el que convivían los ciudadanos en algunas zonas de El Salvador, como Soyapango y la colonia de La Campanera, donde estuvo SEMANA, cuando justamente la Policía adelantaba los operativos de registro para lograr la ubicación de pandilleros escondidos en las casas que fueron usurpando.
El operativo
La seguridad es lo primero. Más de 100 policías se ubican en vehículos y armados organizan el operativo, la forma en que llegarán a los barrios y la información que tienen respecto de la ubicación de los pandilleros que aún permanecen agazapados huyendo de la justicia.
Los mandos entregan instrucciones sobre la forma de cómo hacer los operativos, el cuidado que se debe tener con los ciudadanos que están en la mitad de todos estos procedimientos y cuál es la metodología una vez encuentran a los pandilleros en las casas donde se presume están escondidos.
En cuestión de minutos todos los uniformados se montan en los vehículos y arranca un recorrido de por lo menos 10 minutos, desde el punto donde se planea la forma de llegar a las colonias o barrios en El Salvador. El operativo arranca mientras en los puntos los informantes le advierten a los policías dónde se encuentran escondidos los pandilleros.
El sector de La Campanera es uno de los más afectados en El Salvador por la presencia, la amenaza, la intimidación y los homicidios de los pandilleros. Era territorio de la pandilla Barrio 18 y por las calles empinadas y angostas los policías avanzan mientras golpean puerta por puerta para escuchar a los ciudadanos.
El estado de excepción permite a los uniformados ingresar a las viviendas luego de pedir una autorización a los propietarios. Ingresan a revisar que se trate efectivamente de los propietarios de esa casa y luego verifican que en su interior no estén los pandilleros buscados.
Un respiro
En el recorrido que hizo SEMANA por el sector de La Campanera se habló con los ciudadanos que compartían en pequeños parques. La idea era conocer su impresión de lo que está ocurriendo en este momento en su país. De manera unánime aseguraron que se están dando un respiro.
“Antes era imposible siquiera transitar por las calles, apenas caía el día teníamos que entrar a los niños, echar candado y no volver a salir. Era necesario comprar todos los víveres antes de que entrara la noche. Con eso garantizar que nadie estuviera en la calle porque después de esa hora los pandilleros salen”, dijo un vecino de la campanera.
Otros vecinos aseguran incluso cómo fueron testigos de homicidios en este sector. Se escuchaban disparos en continuos enfrentamientos y las víctimas resultaban ser los niños y los habitantes que por desgracia estaban en ese momento en la calle. Fue una situación dramática de la que se libraron, aseguran, gracias a los operativos de la policía.