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SEMANA revela en exclusiva la historia oculta del accidente aéreo en el que murieron cuatro militares en Antioquia; una soga fue cortada

Los soldados iban a ser rematados en tierra por el Clan del Golfo, pero la hazaña de un sargento y un soldado evitó que la tragedia fuera mayor.

Redacción Nación
13 de diciembre de 2024
SEMANA revela en exclusiva, la historia de la soga que fue cortada en el accidente aéreo donde murieron cuatro militares en Antioquia.
La orden que habían recibido los Recon y la tripulación del alto mando militar era llegar a determinadas coordenadas para hacer el reconocimiento de la zona, luego de que el presidente Gustavo Petro autorizara el primer bombardeo de su gobierno en contra del Clan del Golfo. | Foto: Ejército

La operación militar fue lanzada la semana pasada en el departamento de Antioquia en horas de la madrugada. En el helicóptero viajaban ocho comandos de uno de los pocos equipos de reconocimiento táctico (Recon) que hay en el Ejército.

Se dice que son pocas las unidades con estas características que hay en la Fuerza, porque los hombres que hacen parte de estos grupos son altamente capacitados en operaciones de alto impacto, por lo cual tienen un entrenamiento especial que los hace únicos para esta clase de misiones.

Al parecer los militares fallecidos sufrieron problemas con el sistema rapel para descender desde el helicóptero.
El helicóptero era piloteado por un experimentado coronel, que ya había participado en misiones similares. | Foto: Guillermo Torres

El helicóptero era piloteado por un experimentado coronel que ya había participado en misiones similares y tenía todas las credenciales para asumir la misión. La orden que habían recibido los Recon y la tripulación del alto mando militar era llegar a determinadas coordenadas para hacer el reconocimiento de la zona, luego de que el presidente Gustavo Petro autorizara el primer bombardeo de su gobierno contra el Clan del Golfo.

Los comandos especiales llegaron hacia las 3 a. m. al punto; la visibilidad era prácticamente nula, los rezagos del bombardeo ocasionaron que se generara una especie de nebulosa o bruma, lo que dificultaba mantener la estabilidad del helicóptero en el aire y la visibilidad.

SEMANA conoció que el piloto no pudo llegar al punto exacto de las coordenadas fijadas por la bruma que generó el bombardeo y estuvo a una distancia de 100 metros, aproximadamente. Tras la compleja situación para la tripulación, el analista táctico dio el aval a los Recon para desembarcar de inmediato, pues se trataba de una operación sorpresa.

De manera simultánea, los comandos comenzaron a descender por las dos puertas del helicóptero usando el sistema rapel. La cuerda que utilizaron para bajar tenía un largo de 60 metros (220 pies), casi un edificio de 20 metros.

  La situación más compleja para la fuerza pública se vive en el departamento del Cauca, donde las disidencias asesinaron a seis soldados hace una semana.
Los militares que fallecieron hacían parte de los Recon, unidades de las fuerzas élite del Ejército. | Foto: guillermo torres-semana

Infortunadamente, uno de los dos primeros militares que bajó se enredó con los árboles, que en la zona alcanzan los 40 metros de altura, tras un viraje que hizo el helicóptero de unos cuatro metros; tratando de liberarse, el uniformado duró cerca de 15 minutos, mientras que su compañero, que había descendido por la otra puerta, tocó tierra sin novedades y lanzó la señal de que todo estaba bien y podía continuar el descenso. Para ello arrojó bengalas infrarrojas y verdes, que son para ubicar al piloto y que solo son detectables con visores nocturnos.

En medio del procedimiento, el piloto de la aeronave habría sufrido lo que se conoce en el ámbito aeronáutico como desorientación espacial, generando un leve movimiento del helicóptero hacia otro punto, giro que quedó registrado en la marcación satelital que les hace el Ejército a las aeronaves que realizan este tipo de misiones de alto riesgo.

Por la desorientación espacial, el helicóptero viró unos tres metros del sitio donde desembarcaron los primeros hombres, viraje que generó que el comando quedara aprisionado contra los árboles y que, en una maniobra de supervivencia, tomara la decisión de cortar la soga del sistema rapel para no morir. Acudiendo a su entrenamiento, se amarró entonces a uno de los árboles, maniobra que le impidió enviar la alerta a sus compañeros de que se había presentado una novedad con la cuerda.

SEMANA conoció que este comando, el que cortó la soga, logró llegar a tierra sano y salvo, pero no lanzó la luz roja que se utiliza en estos casos para advertir que algo estaba mal, porque el helicóptero se movió y por las condiciones selváticas del terreno, no pudo llegar al sitio donde estaban sus compañeros para hacer el reporte.

Este medio habló con uno de los militares que estuvo en la operación e indicó que, antes de ser cortada la soga del rapel, otros comandos habían logrado descender y lanzaron bengalas verdes que daban la señal de que todo estaba bien. Por ello, el maestro de soga siguió autorizando el descenso a tierra de los comandos, sin saber que una de las cuerdas ya había sido cortada a la mitad.

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Un cabo y un soldado fueron los héroes que no permitieron que integrantes del Clan del Golfo remataran a sus compañeros. | Foto: Diego Pineda

“El maestro de soga no se entera de la alerta de que la soga fue cortada, no había comunicación de radios, había ruido del helicóptero, no había visibilidad y el maestro de soga siguió lanzando hombres”, dijo el militar que habló con SEMANA.

La explicación que dio el uniformado fue que los comandos que murieron bajaron por la cuerda que había sido cortada por el comando que había quedado aprisionado en el árbol, y este dejó la soga con una extensión de unos 30 metros, aproximadamente, lo que generó que los compañeros que la usaron se fueran en caída libre.

“La velocidad con la que descienden hizo que cayeran en caída libre. Los que fallecieron fue porque cayeron de espaldas y se golpearon la cabeza; los que resultaron heridos fue por un milagro que están vivos. El que tenía el radio para reportar alguna novedad era el capitán y él descendió de último”, le reveló la fuente a SEMANA.

Otro de los detalles reveladores que dio el militar fue que los integrantes del Clan del Golfo, que reportó el Gobierno como muertos, no fallecieron en el bombardeo.

Según la fuente, esta clase de desembarcos dura entre 12 y 15 minutos, pero como en este caso se presentaron tantas novedades, el tiempo fue de casi media hora con el helicóptero en el aire. Ello alertó a los sobrevivientes del bombardeo sobre la ubicación de los militares.

“Los bandidos se fueron al punto a rematar a los militares, pero un cabo y un soldado que habían resultado heridos de la caída entraron en combate con ellos y dieron de baja a cuatro integrantes del Clan del Golfo”, reveló la fuente.

Los testimonios conocidos por SEMANA hacen parte del reporte que tiene el Comando General de las Fuerzas Militares y el comandante del Ejército, el general Emilio Cardozo.

Los fallecidos fueron identificados como: capitán Hugo Rafael Moncada Gómez, sargento segundo Daniel Masías Buitrago, soldado profesional Jhon Stiven Mamiam Galíndez y soldado profesional Mauricio Ipia Barrera.