Política
Senado rechazó las objeciones al proyecto que reduce tiempo de respuesta de derechos de petición
Tras la votación a favor de descartar los reparos, el presidente Iván Duque deberá sancionar la ley.
Este martes, el Senado de la República rechazó las objeciones del presidente Iván Duque al proyecto de ley que busca agilizar el tiempo de respuesta a los derechos de petición. En votación nominal, 58 senadores votaron afirmativamente para que la iniciativa pase a sanción presidencial.
Iván Leonidas Name, senador de la Alianza Verde, fue ponente en la plenaria y recalcó la importancia que tiene la oportuna respuesta del recurso en cuestión.
“Aquí por días y por horas se muere la gente porque no le responden al derecho fundamental de la petición, que está consagrada en el artículo 23 de la Constitución. Este no es un duelo referente al Gobierno y al Parlamento, no es un pulso de manos. Es la consideración de la conveniencia de volver a los términos originales en que se deben responder los derechos de petición”, argumentó Name.
Aseguró que era entendible por la pandemia, pero, de vuelta a la normalidad, llamó al Senado a insistir en volver al marco regulatorio original. Cabe resaltar que los derechos de petición, según el Decreto 491 de 2020, las instituciones podrían tardar hasta treinta días después de la fecha de recepción. Con el proyecto de ley, este plazo se reduce a la mitad.
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Al momento de decidir, después de breve confusión por cómo votar de forma afirmativa al rechazo, 58 senadores estuvieron a favor y ninguno en contra. Este resultado fue celebrado por Juanita Goebertus, representante de la Alianza Verde y autora del proyecto de ley.
“Estamos muy felices, se acaba de aprobar en plenaria del Senado el informe que rechazaba las objeciones del presidente Duque al proyecto que normaliza el tiempo de respuesta de los derechos de petición. Llevaban dos años duplicados estos tiempos, limitando gravemente el derecho a acceso a la información pública”, reaccionó Goebertus, justo después de la votación.
Le agradeció a Name, quien le devolvió la gratitud a Goebertus. “Viene insistiendo en normalizar los términos de respuesta a los derechos de petición. Esto no es un trámite menor de un proyecto más, es el trámite del tiempo. El tiempo es la vida y Dios”, dijo.
“Ahora se demorará menos en responder al ciudadano sus solicitudes y se salvarán muchas vidas. Todos, a una voz, agradecemos a Juanita Goebertus por la iniciativa”.
Ahora, lo que falta es que el proyecto de ley siga su curso legal. Falta que el presidente Duque firme y sancione la derogación de los dos artículos del decreto que alargaban el proceso al doble del tiempo.
En los argumentos, Duque expuso razones referentes a la pandemia durante los últimos meses de diciembre. En ese tiempo, existía un riesgo latente de un recrudecimiento de la situación epidemiológica por la variante ómicron.
“Por su alto grado de transmisión puede cambiar de nuevo el rumbo de la pandemia, en especial la causa de su impacto en la vacunación, lo cual, a su vez, podría dar lugar a la adopción de nuevas medidas sanitarias de distanciamiento y aislamiento”, indicó el documento, recalcando la pertinencia de las medidas que iniciaron la pandemia.
En ese sentido, Duque reiteró que la medida es “materialmente necesaria” por los riesgos que en ese momento existían por una posible cuarta ola de contagios por la llegada de la variante.
“La revisión de archivos físicos o la atención de la alta demanda de peticiones es proporcional para proteger la salud y la vida de los trabajadores del país”.
La presión por lograr rechazar las objeciones era alta. Por medio de una carta, trece organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Fundación Corona y la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), le pidieron al Senado que permitiera que el proyecto de ley siguiera su curso.