POLÍTICA

Un uribista, el senador que más justificó el salario

Carlos Felipe Mejía, del Centro Democrático, fue reconocido como el congresista más disciplinado desde el 2014. Asistió a todas las sesiones y sólo se marchó a su término.

1 de julio de 2016
Carlos Felipe Mejía, el más disciplinado del Senado | Foto: Centro Democrático

Para la mayoría de colombianos, 27 millones de pesos es un salario excesivo para pagar mensualmente el trabajo de los congresistas. Más aún cuando muchas noticias de las que se producen en el Capitolio están relacionadas con el ausentismo o la falta de disciplina de los parlamentarios.

En la pasada legislatura fueron muchas las sesiones que se tuvieron que cancelar por la ausencia de más de la mitad de los congresistas, y el ausentismo protagonizó agitadas discusiones entre partidos políticos, sin duda, las más recordadas, en las que se trenzaron Claudia López (Alianza Verde) y algunos miembros del Centro Democrático.  

Muchos parlamentarios le hacen el quite a la norma. Llegan al comienzo de las sesiones y después desaparecen. Unos pocos salvan el quórum y los debates con su permanencia. Por estos días la indignación hacia los congresistas creció por cuenta del aumento en sus salarios, un incremento de cerca de dos millones de pesos.

Sin embargo, un senador fue reconocido como el más disciplinado. Carlos Felipe Mejía, un veterano dirigente de Caldas que ha hecho política junto a Óscar Iván Zuluaga recibió una certificación del Congreso como el único senador que asistió a todas las sesiones desde el inicio hasta el final.

“El honorable senador asistió de manera cumplida y permanencia total a las sesiones plenarias programadas por las mesas directivas de esta Corporación, durante los períodos entre el 20 de julio del 2014 al 20 de junio del 2015, y entre el 20 de julio del 2015, al 20 de junio del 2016”, señala una certificación expedida por el secretario del Senado, Gregorio Eljach.

La Comisión Quinta del Senado, por su parte, certificó la asistencia cumplida y permanente del senador Mejía, con excepción de la citada el 12 de abril del 2016, ausencia que justificó mediante un certificado de la aerolínea Avianca, debido al cierre del aeropuerto Matecaña, en Pereira, por razones de mal tiempo.

El primero en llegar y el último en irse, así lo identifican sus propios colegas. La asistencia de los parlamentarios no debería ser objeto de reconocimiento, pues sería como aplaudir a quien cumple su deber. Pero ante tanto ausentismo, no deja de ser extraordinario que un congresista haya justificado, al menos con su presencia y su disciplina, su salario.