Los errores de Peñalosa y el Concejo por los que se cayó la venta de la ETB

Desde que el alcalde Enrique Peñalosa incluyó el artículo 140 en su Plan de Desarrollo, con el que se daba luz verde a la venta de las acciones que tiene el Distrito en la ETB, se avisó, incluso desde sectores afines a su Gobierno, que podría estar incurriendo en errores de trámite. El tiempo parece darle la razón a quienes hicieron las advertencias.

En una sentencia de 41 páginas, conocida por SEMANA, el juez administrativo Leonardo Castañeda analizó los argumentos de los demandantes que pedían la nulidad de la venta, y concluyó que el alcalde mayor y el Concejo de Bogotá cometieron al menos dos errores que viciaron el proceso.

El juzgado juntó las demandas de nulidad presentadas por los sindicatos de la ETB y los concejales de la bancada del Polo Democrático y repasó todos los reparos que presentaron ante la aprobación del artículo 140. Aunque descartó la mayoría, el juez acogió dos de ellos, suficientes para tumbar la venta, al menos de momento, pues la decisión fue apelada por el Distrito y ahora tendrá que ser ratificada o descartada por un tribunal superior.

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Para el juez, se cometieron dos errores graves que viciaron el trámite desde su comienzo. El primero tuvo que ver con la forma en que el alcalde presentó su idea de enajenar las acciones. Peñalosa incluyó la venta en el proyecto del Plan de Desarrollo que le presentó al Concejo, y que finalmente fue aprobado por su bancada mayoritaria en mayo de 2016.

El juez hizo un recorrido por la norma para explicar que con esa acción se violó el principio de unidad de la materia, que establece que "todo proyecto de acuerdo debe referirse a la misma materia y serán inadmisibles las disposiciónes o modificaciones que no se relacionen con ella".

El razonamiento jurídico es que el los pilares y los ejes del Plan de Desarrollo, que incluían la calidad de vida, la democracia urbana, la construcción de comunidad y la sostenibilidad ambiental, entre otros, no tienen una conexión "directa e inmediata" con la enajenación de las acciones del Distrito en la entidad.

El juez fue más allá del error en la presentación del proyecto, que debió hacerse en un proyecto de acuerdo individual, fuera del Plan, y aseguró que al votar y aprobar ese artículo, "es claro que el Concejo Distrital de Bogotá violó la ley (...)".

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Con esa primera conclusión fue suficiente para que se cayera la venta de la ETB, sin embargo, el togado siguió analizando las circunstancias que rodearon la aprobación del artículo. Descartó otros alegatos que presentaron los demandantes, como la aseveración de que la venta de la ETB estaba viciada porque no fue incluida en el borrador del Plan de Desarrollo que fue presentado al Consejo Territorial de Planeación, antes de ser llevado al Concejo. Eso sí, calificó esa actuación del Distrito como "reprochable".

La otra falla que el juez encontró como motivo para declarar la nulidad del artículo 140 sucedió en su aprobación en el Concejo, durante la plenaria del 30 de mayo de 2016. El juez analizó el audio de esa sesión y encontró que antes de que se hiciera la votación de la venta, el concejal Manuel Sarmiento, del Polo, pidió la palabra. Sin embargo, el entonces presidente de la entidad, Roberto Hinestrosa, se la denegó porque "se había agotado el tiempo".

Al final de la votación, que terminó con 31 sufragios a favor y 12 en contra de la venta, se volvió a negar la intervención del cabildante de oposición. Esa situación, según el juez, violó el reglamento interno del Concejo e "implicó que la ciudadanía representada en los concejales del Polo Democrático no fue oída".

Pese a este revés en los estrados, el Distrito se mantiene firme en su idea de vender el 86 por ciento de su participación en la ETB. Ya apeló la decisión y ahora será un tribunal superior el encargado de evaluar las razones con las que el juez Leonardo Castañeda tumbó la venta de la entidad.