POLÍTICA

“Sentí que no era bienvenido en la coalición”: Luis Gilberto Murillo

El candidato explicó por qué decidió ir en solitario a la primera vuelta y qué pasó en ese momento de tensión. Habla de sus propuestas y de su trayectoria política.

12 de febrero de 2022
Luis Gilberto Murillo.
Luis Gilberto Murillo. | Foto: CORTESÍA LUIS GILBERTO MURILLO

El exgobernador de Chocó Luis Gilberto Murillo será candidato a la Presidencia por el movimiento Colombia Renaciente. Dice que quiere representar a todas las minorías del país, que se debe descentralizar la política y que hay que hacer cambios profundos en Colombia.

En Estados Unidos logró establecer relaciones con personajes de primer nivel y es parte del prestigioso programa Martin Luther King del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Decidió no entrar a la Coalición de la Centro Esperanza luego de que estuviera todo listo para su llegada.

SEMANA: ¿Por qué aspirar a la Presidencia?

LUIS GILBERTO MURILLO (L.G.M.): Seré el presidente de las regiones, de la unidad. Queremos que esa otra Colombia, la ignorada, olvidada, profunda, tenga voz, que sus prioridades sean las prioridades nacionales. Queremos trabajar con todos los sectores, hay mucha gente en Bogotá y las regiones que también quieren una Colombia mejor. Hay que trabajar en un contexto de unidad y de colaboración. Quiero ser el presidente que garantice ese ambiente de unidad, que en medio de tanta división, descalificación, de esa guerra de odios, estoy seguro que el país tiene que avanzar en esa senda de unidad.

SEMANA: ¿Dónde ha estado los últimos meses y cómo ha venido preparando su campaña?

L.G.M.: Hemos estado por todo el territorio nacional. Queremos que la gente viva tranquila y en paz, que el país abandone el sendero de la violencia, quiero que se encuentre esa otra Colombia. Estamos escuchando a la comunidad sus preocupaciones. He recorrido Antioquia, el Valle de Aburrá, el Valle del Cauca, el Meta, Cartagena, ahora estoy en Cali listo para escuchar a la comunidad de Aguablanca y a otros sectores de la ciudad que ha sido tan golpeada y en donde se percibe cierto abandono del gobierno central.

SEMANA: Antes estuvo en Estados Unidos, donde vivió hace unos años, ¿con quiénes se reunió, qué estuvo haciendo?

L.G.M.: Estuve escuchando a la comunidad de la Florida. En la campaña estamos dándole una importancia muy destacada a la diáspora colombiana alrededor del mundo. Allí hay más de un millón de colombianos y colombianas y mucha comunidad de gente tratando de salir adelante, pero también muchos empresarios. Hablamos de la relación entre Estados Unidos y Colombia, y el enfoque se le debe dar a una reforma profunda de la mal llamada lucha contra las drogas. Hablamos de la necesidad de implementar de manera decidida y responsable el acuerdo de paz, y que el gobierno de los Estados Unidos apoye mucho más al gobierno colombiano.

SEMANA: ¿Qué haría para mejorar la situación de los colombianos en el exterior?

L.G.M.: Se deben hacer reformas profundas a la Cancillería para que avancen en responder a la necesidad de la diáspora colombiana en el exterior. Se han hecho intentos de censo, pero no se ha completado ninguno y no sabemos realmente a ciencia cierta cuántos colombianos tenemos en la diáspora. Nos decía la comunidad del sur de la Florida que no los recuerden solo por el hecho de que mandan muchas remesas al país y divisas, sino que estén atentos a la comunidad y una de las exigencias es hacer ese censo, que el servicio diplomático sea más meritocrático y tenga en cuenta a los líderes comunitarios que están en el exterior.

SEMANA: Usted tiene buenas relaciones con gente influyente de ese país, ¿con quiénes conversó?

L.G.M.: Tuve muchas conversaciones con distintos empresarios, pero también con líderes y lideresas importantes del Partido Demócrata, sobre todo, ‘Colombianos con Biden’ que fue un grupo que jugó un papel muy importante en la campaña de Joe Biden. Allí discutimos temas y la posibilidad de que Colombia tenga mucho más apoyo de esta administración. También compartimos con algunos amigos del Congreso de los Estados Unidos, con algunos estados en donde están interesados en conocer cómo va Colombia, el contexto político y también de mi propia campaña para tener mayor información sobre el país. Fue un diálogo interesante, creo que Colombia sigue siendo un país muy importante, muy estratégico para los Estados Unidos.

SEMANA: ¿Qué debería hacer Colombia para enfrentar al narcotráfico y cuál debería ser la política antidrogas?

L.G.M.: Creo que en términos generales no le ha hecho bien al país la ideologización de la política exterior, porque eso ha llevado a que se hayan perdido algunas posibilidades de tener un liderazgo en temas como construcción de paz, asuntos ambientales, y eso nos ha metido en discusiones geopolíticas en las cuales no deberíamos estar.

Y en términos de la política antidrogas es claro, y hay muchos informes inclusive del Congreso de los Estados Unidos que dejan claro que la mal llamada lucha contra las drogas es un fracaso y hay que despenalizar, y eso hay que hacerlo coordinadamente con los Estados Unidos. Pero a esta política tiene que dársele un giro muy grande y deben hacerse reformas muy profundas, empezando con el hecho de que se debe dejar el intento de aspersiones aéreas con glifosato y responder con alternativas a campesinos en esas zonas.

SEMANA: Cambiando de tema, a todos sorprendió la carta que envió a la Centro Esperanza cuando prácticamente su entrada estaba lista, ¿qué pasó, por qué cambió de opinión?

L.G.M.: Realmente lo que sentí es que no era bienvenido en la coalición. Cuando llegó un candidato, en el caso mío negro, afrodescendiente, y cuando llegó una candidata mujer (Íngrid Betancourt) sucedió la discusión de que había muchos candidatos y eso nos dio una muy mala señal. En el contexto de los partidos políticos y las coaliciones todavía falta mucho para que sean incluyentes, falta mucho para que se entienda y se valore, como debe, ser la multiculturalidad del país y el papel de la mujer. Eso nos llevó a que tomáramos la decisión de hacerle un planteamiento directo al electorado en términos de una candidatura por el partido Colombia Renaciente, para hacer propuestas de discusión de transparencia y recuperación económica.

Colombia la podemos convertir en una gran potencia ambiental, natural y climática que genere los recursos necesarios para luchar contra la pobreza, la corrupción, y garantizarles oportunidades a los jóvenes, a las mujeres, cuidar de nuestros niños, de la gente de nuestra tercera edad, y realmente garantizarle empleo a la gente. Yo creo que eso es lo que busca el país y nosotros queremos avanzar en esa senda.

SEMANA: ¿Fue un tema de racismo, lo sintió así?

L.G.M.: No, lo que estoy diciendo realmente es que los partidos políticos en sus cargos más visibles y directivos, y en general las coaliciones, deben parecerse más al país. En esta oportunidad el pueblo va a elegir a su presidente. Antes se reunían algunos en Bogotá y a dedo decretaban quiénes iban a ser sus candidatos, presidentes, yo creo que el país ya quiere un presidente de las regiones, quiere un presidente que sea hecho a pulso como es el caso mío, que haya caminado el país, que venga de los círculos humildes, que hayamos realizado nuestros sueños superando obstáculos.

SEMANA: ¿La Coalición Centro Esperanza sigue siendo muy centralista?

L.G.M.: A mí me parece que en términos generales la política colombiana sigue siendo muy centralista, muy con acento bogotano, y yo creo que hay que cambiarle el acento bogotano, andino, al gobierno nacional. Necesitamos nuevos acentos.

SEMANA: ¿Cómo vio la salida de Íngrid Betancourt de esa alianza?

L.G.M.: A mí me parece que todas las candidaturas son muy respetables. Los candidatos que tienen están haciendo sus planteamientos. Invito a que estos planteamientos sean muy difundidos y ahí están las propuestas, no solamente de Íngrid Betancourt, sino de los distintos candidatos y candidatas de las coaliciones y candidatos individuales, como el caso mío. Mi invitación es a que la gente estudie las propuestas, las lea bien, mire los candidatos y candidatas, y salga a votar masivamente.

SEMANA: Le pregunto por Íngrid porque ella reclamaba que hay unas maquinarias apoyando a Alejandro Gaviria, ¿cree que es así?

L.G.M.: No quiero entrar en esa discusión. Yo creo que las candidaturas son muy respetables, conozco muy bien a Alejandro Gaviria y es un buen candidato, como lo somos muchos de nosotros. Alejandro ha sido una persona alejada de maquinarias, ha sido un intelectual muy transparente y destacado, yo lo respeto mucho, he consumido sus productos intelectuales. Y también a Íngrid yo la respeto mucho y toda su lucha anticorrupción, entonces creo que hay que abandonar esas descalificaciones y los discursos agresivos. El país tiene que avanzar en un contexto de unidad, de discusión de propuestas y de propósitos sin llegar a esa descalificación en lo personal, que me parece que no le ayuda ni al debate electoral ni al país.

SEMANA: Déjenos tres propuestas para que los colombianos conozcan más de su candidatura.

L.G.M.: La primera es que vamos a convertir a Colombia en una potencia ambiental, natural y climática, y esa va a ser la base para generar empleos en el país, para lucha contra la pobreza y la exclusión, para luchar contra la violencia y para generar oportunidades y construir paz. El país debe basar su desarrollo en su patrimonio natural y cultural.

La segunda, vamos a hacer una recuperación económica que va a ser con transformación y se va a basar precisamente en poner primero las prioridades de la gente. Eso implica que hay que revisar el estatuto tributario y hay que hacer una reforma tributaria de fondo que sea basada en lo ambiental y saludables.

Y la tercera es una gran reforma por la inclusión y la transparencia en el país. Que el gobierno nacional se parezca a la sociedad colombiana y que la digitalización del país nos lleve a que tengamos procesos en el país que sean muy transparentes, que se basen precisamente en la participación ciudadana, en la revisión de cuentas, porque esa es la única manera de, efectivamente y en el largo plazo, luchar contra la corrupción.

SEMANA: ¿Quiere ser el primer presidente afrocolombiano de Colombia?

L.G.M.: Hoy estoy casi seguro de que la gran mayoría de los colombianos quieren que haya cambios y el cambio se parece a nosotros, a esa otra Colombia. No tenemos un presidente negro, afrocolombiano. Yo creo que es una aspiración legítima de muchos sectores del país, no solamente afrocolombianos, sino que haya mayor participación de estos sectores. Espero que el país escoja nuestra propuesta, pero no solamente por el hecho de ser negro, afrocolombiano, sino porque nuestras propuestas realmente son las más convenientes para el desarrollo de la nación en este momento.