“Mi gobernación no tiene responsabilidad en lo que está ocurriendo”: Fajardo sobre Hidroituango

La represa hidroeléctrica de Ituango se convertiría el  próximo mes de diciembre en el mayor orgullo de la ingeniería antioqueña, y por qué no, de toda Colombia. Un sueño que los paisas han tenido desde hace más de cuarenta años, y que había empezado a tomar forma desde hace ocho años. A Sergio Fajardo, hoy candidato presidencial, le correspondió la mayor parte de la ejecución del proyecto, como gobernador del departamento, que a través del Instituto de Desarrollo de Antioquia (Idea), era el mayor propietario de la obra, con el 50,7 por ciento de la inversión.

La mayor obra de infraestructura de los antioqueños, el “mar interior de Antioquia”, como lo denominaron,  de 75 kilómetros de longitud y 2.720 millones de metros cúbicos de agua, desde Santa Fe de Antioquia hasta Ituango, una distancia como la que hay entre Bogotá y Fusagasugá o entre Armenia y Manizales, tendrá la capacidad de generar 2.400 megavatios, equivalentes al 17 por ciento de toda la energía eléctrica del país. Casi 12 billones es su costo total, y ha sido calificado como un proyecto necesario y estratégico para la autosuficiencia energética del país.

Pero como toda megaobra de ingeniería tiene riesgos, Hidroituango, en su recta final para comenzar a entrar en actividad, atraviesa por días críticos. En las últimas semanas se han  presentado derrumbes que taponaron el túnel del desvío del río Cauca y bloquearon su cauce. Este fin de semana los habitantes del corregimiento Puerto Valdivia, en el municipio de Valdivia, sobrevivieron a una tragedia. La creciente del río provocó una inundación y cerca de 600 habitantes perdieron sus casas.

Por estos días de tensión, muchos reclaman responsabilidades. Empresas Públicas de Medellín, que ademá del 49,3 por ciento del proyecto está al frente de la construcción de la obra, ha manifestado que la emergencia ha sido provocada por movimientos geológicos imprevistos. Mientras tanto ha tomado decisiones en contra del buen suceso de la obra, como la de inundar la casa de máquinas y sistema eléctrico, para evitar alguna tragedia humanitaria en los municipios de la zona.  

También hay quienes se preguntan si se trató de equivocaciones en los estudios de diseño de la obra. Sergio Fajardo no ha estado exento del radar, y más aún en plena campaña política, donde algunos de sus contradictores lo han querido relacionar con el caso de Hidroituango.

Más allá de su condición de candidato a presidente, Fajardo le puso la cara a la situación y pidió solidaridad con los damnificados por la emergencia, como lo subrayó en un comunicado en el que respondió por su intervención en la obra, durante su gobernación.

El proyecto, dijo Fajardo, atraviesa una emergencia de inmensas proporciones. “Las personas afectadas y el sufrimiento al que se enfrentan merecen toda la solidaridad; ellas, más que la hidroeléctrica, son lo más importante en este momento”.

Subrayó que la gobernación que lideró entre 2012 y 2015 “no tiene responsabilidad sobre lo que está ocurriendo”. Recordó que EPM, tuvo desde el gobierno de Aníbal Gaviria (alcalde con el que coincidió) la dirección total de la construcción de la hidroeléctrica.

También aclara que en 2012 recibió un contrato ya suscrito y en ejecución entre la Sociedad Hidroituango y EPM y que la Gobernación por acciones propias y a través del Idea es socia de Hidroituango en casi 53 por ciento; EPM es socia en 46 por ciento, el resto son accionistas minoritarios. “El contrato estipulaba que EPM sería el contratista que se encargaría de construir, poseer, operar, mantener y luego transferir de vuelta el proyecto a la sociedad HI, una vez recuperados los costos de inversión”.

En el comunicado también subraya que junto a EPM la megaobra se ha traducido en numerosos beneficios para los habitantes de la zona, cerca de 1.200 km de vías secundarias, terciarias y caminos de herradura rehabilitados, dotación para las estaciones de policía, atención preventiva para cientos de jóvenes, dotación para los cuerpos de bomberos, ambulancias, construcción de casetas comunales y puestos de salud, mejoramiento y construcción de viviendas e instituciones educativas, apoyo a diversas manifestaciones culturales, rehabilitación y construcción de acueductos, construcción de redes de gas domiciliario.

Además, Fajardo informó que con recursos del proyecto se invirtió en desminado humanitario, educación en el riesgo de minas, búsqueda de desaparecidos en asocio con Asfaddes y la Fiscalía, fortalecimiento de personerías y comisarías de familias y reparación a víctimas. “Nuestro compromiso con los 12 municipios fue real y está documentado”, aclara.

“Entiendo que por ocurrir en medio de una campaña presidencial, la situación sea manipulada por los opositores para atacarme, pero eso no es lo sustancial. Siempre he respondido y responderé por mis actuaciones y las de mis gobiernos, de forma transparente, con la verdad. Por eso lidero una candidatura presidencial que tiene en la confianza su mayor riqueza, y eso me permite convocar a Colombia para cambiar la política y avanzar juntos”, resalta el candidato.