FOROS SEMANA
“La paz es con desmovilización y dejación de armas”
Sergio Jaramillo, alto comisionado para la Paz, se muestra rotundo en su exigencias a las FARC.
La paz es posible. Pero, eso sí, con exigencias claras e innegociables. El alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, fue enfático al anunciar que la desmovilización y la dejación de armas por parte de los guerrilleros de las FARC son condiciones esenciales en busca de este objetivo. Por eso, están establecidas con claridad en el Acuerdo General para la terminación del conflicto.
Así lo expresó Jaramillo ante más de 200 asistentes al cuarto foro del ciclo Construyendo Paz en las Regiones, que la revista SEMANA y la oficina del alto comisionado para la Paz organizaron en Cúcuta, al cual asistieron como panelistas diversas autoridades locales y regionales, miembros del sector empresarial, la Iglesia y la sociedad civil.
“La desmovilización y la dejación de armas de las guerrillas son condiciones necesarias para la paz. Si no hay dejación de armas, no hay fin del conflicto”, dijo Jaramillo, quien destacó que “la estructura básica del proceso es que se firma el acuerdo, se entra a un cese final y definitivo, se establece un mecanismo de verificación y cada quien comienza a hacer lo que le corresponde”.
Durante el foro, el alto comisionado para la paz expuso los avances logrados en los diálogos con las FARC, y destacó que este es, de lejos, el proceso de negociación más consolidado en la historia de Colombia, toda vez que incluye a las víctimas y plantea un desarrollo agrario integral que beneficia al campesinado.
Al respecto, Jaramillo resolvió dudas sobre las desinformaciones que cursan en este sentido y aunque destacó que las críticas son válidas, no se puede permitir que haya un proceso continuo de falsedades frente a los acuerdos.
“Quienes hayan adquirido sus tierras legalmente no tienen nada que temer”, precisó el funcionario y agregó: “Han dicho que se le va a expropiar la tierra a todo el mundo, y eso no es así. Una de las principales fuentes (para otorgar tierras a los campesinos que las requieran) será la extinción de dominio establecida en la ley actual”.
El anuncio dio un parte de tranquilidad a los nortesantandereanos, según lo manifestó José Miguel González, presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta, quien coincidió con Jaramillo en que uno de los pilares fundamentales para la construcción de paz es la inversión en infraestructura, salud y educación en el campo.
El departamento de Norte de Santander ha sido uno de los más afectados en el país por los cultivos de uso ilícito, respecto a lo cual el alto comisionado explicó no sólo los alcances del acuerdo que sobre este punto se ha alcanzado en La Habana, sino también la determinación en la aplicación de la erradicación manual que se haga de los mismos una vez se dé por terminado el conflicto.
“Este será un programa cuya esencia busca que la gente sustituya voluntariamente. Pero no podemos ser ingenuos. Se priorizará lo voluntario, pero en los casos en los que hayan personas que no quieran hacerlo, los cultivos serán erradicados”, precisó.
A modo de conclusión, Sergio Jaramillo destacó que “no es fácil terminar el conflicto con las FARC, pero es más difícil aún consolidar la paz desde las regiones”, para lo cual, destacó, “se deben abrir espacios de diálogo, de manera tal que se pueda pensar en el modelo de desarrollo que requiere cada territorio”.
Por su parte, el gobernador de Norte de Santander, Édgar Jesús Díaz, hizo un llamado al gobierno nacional para que no sólo invierta en infraestructura rural, sino que también facilite la comercialización de los productos del campesinado, ante lo cual Rodrigo Lara, representante legal de la empresa Recursos Agropecuarios S. A., señaló: “Lo más importante hoy en día es que las FARC ingresen a la política, de modo tal que puedan dejar tranquilos a los campesinos y estos puedan crecer y producir en paz”.
El Foro Construyendo Paz en las Regiones, que se extendió desde las 9 a. m. hasta el mediodía y que dio paso a una serie de mesas temáticas en las que la ciudadanía dialogó sobre cómo puede la región de Norte de Santander aportar para la construcción de paz, recibió también el respaldo del obispo de Cúcuta, monseñor Julio César Vidal, quien destacó que “una de las causas del atraso de un país es la guerra”, por lo que “la Iglesia apoya los diálogos en La Habana, que se desarrollan con mucha seriedad y abren una ventana de esperanza para la sociedad”.