NACIÓN

Sergio Jaramillo habla sobre la Comisión de la verdad y le responde al procurador

En un largo escrito publicado en 'El País' de España, el alto comisionado asegura que "no hay que tenerle miedo a la verdad".

15 de junio de 2015
| Foto: Archivo SEMANA

En medio de la arremetida bélica de las FARC contra la fuerza pública y la infraestructura, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, dijo en una columna publicada en el diario español El País que los recientes actos de terrorismo perpetrados por esa guerrilla se añaden al largo catálogo de atrocidades por las que tendrán que rendir cuentas.

A manera de reflexión, Jaramillo manifestó que la eventual creación de una Comisión de la verdad es un compromiso que han adquirido las partes negociadoras con las víctimas del conflicto armado de más de 50 años. De ahí su carácter extrajudicial.

Para responder las diversas críticas que les han caído a los negociadores, el alto comisionado para la paz dice que "para que se conozca toda la verdad, esos reconocimientos no pueden dar pie a investigaciones judiciales".

En ese sentido, reitera que la verdad, la convivencia y la no repetición serán los ejes articuladores de la Comisión que entraría a trabajar tras una eventual firma de los acuerdos que por casi tres años negocian las FARC y el Gobierno en La Habana.

"El esclarecimiento tiene que ir más allá. Por eso el mandato de la Comisión indica que se debe mostrar el impacto del conflicto sobre las poblaciones más vulnerables y más golpeadas por 50 años de guerra. ¿Cómo fueron afectados las mujeres y los niños; los campesinos, los indígenas y los afrodescendientes; los sindicalistas y los periodistas; o los ganaderos y los agricultores? Esas son las preguntas que hay que contestar", dice el funcionario en su columna.

Para Jaramillo, en la medida en que los responsables den un "paso adelante, ofrezcan explicaciones y pidan perdón", la verdad no sólo será conocida, sino aceptada por toda la sociedad.

Hace escasos 10 días que el Gobierno y las FARC, al cierre del ciclo 37 de las negociaciones, anunciaron un paso importante en el proceso de paz: la creación de una Comisión de la verdad. Sin embargo, sin haberse conocido el acuerdo, el procurador general, Alejandro Ordóñez, entregó sus duras pero previsibles apreciaciones sobre el tema.

Frente a esto, Jaramillo rechaza las críticas proferidas por el jefe del Ministerio Público en El Tiempo y le dice que pese a que sus acusaciones no dejan de sorprender, "nada tienen que ver con la función constitucional del procurador general de la Nación"

Añadió: "Algunas críticas se deben, sin duda, a simples descuidos en la lectura, como por ejemplo decir que las recomendaciones de la Comisión serán vinculantes, cuando el texto del Acuerdo en ninguna parte lo dice. Por el contrario, la posición del Gobierno siempre ha sido que no pueden serlo porque una comisión de la verdad no es un órgano legislativo".

Jaramillo resuelve en su columna una a una las objeciones que hizo Ordóñez. En ese sentido, dice que los miembros que conformen la Comisión "serán postulados por diferentes sectores de la sociedad en un proceso amplio y pluralista" y no se tratará de elección arbitraria en la que las FARC van a "imponer" su voluntad.

También señala que es falso que la Comisión busca imponer una verdad oficial, que, como dice el procurador, busca exculpar a las FARC. Por el contrario, reveló que el grupo guerrillero se comprometió a contribuir decididamente en el proceso de esclarecimiento de la verdad y a reconocer su correspondiente responsabilidad.

"Aquí no hay que confundirse. El hecho de que la Comisión oiga a todas las víctimas no quiere decir que nos estemos 'igualando': las instituciones del Estado seguirán siendo lo que son, las legítimas portadoras de las armas con un amplio apoyo en la población", puntualiza Jaramillo, quien resalta por qué el país no debe tenerle miedo a la verdad.