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Serios riesgos de salubridad vuelven a poner en vilo el funcionamiento de los cementerios en Bogotá; Personería alertó situación
La entidad detalló que hay una delicada situación con la cantidad de restos humanos que están pendientes por inhumar.
Una radiografía crítica vuelve a poner en riesgo el funcionamiento de los cementerios en Bogotá. Esta vez, la Personería Distrital alertó una grave situación de salubridad que se estaría presentando con el manejo de restos óseos y con la operación de ciertos servicios que no se estarían presentando de manera adecuada.
La Personería se encargó de advertir que existiría un posible riesgo ante la cantidad de restos pendientes por inhumar que podría terminar en una desborde del volumen de exhumaciones que se registra habitualmente, por lo menos unos cuatro cementerios están a puertas de un nuevo cierre y los más golpeados serían los ciudadanos quienes necesitan los servicios funerarios.
A través de un comunicado, la Personería le hizo un llamado urgente a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) para que tomen medidas “contundentes y eficaces para garantizar la correcta y continua prestación del servicio funerario en los cuatro cementerios distritales, debido a la elevada demanda de cremaciones, exhumaciones e inhumaciones, y a los altos índices de ocupación de bóvedas”.
El órgano de control también señaló que si no se prestan ese tipo de servicios de manera continua, el panorama podría terminar en riesgos inminentes frente a la cantidad de restos pendientes por inhumar y hasta existiría un posible colapso en los cementerios, lo que desencadenaría en una posible alerta de salubridad pública.
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“En el control de advertencia enviado a la UAESP, también se hizo un llamado a la entidad para evitar que se presenten, nuevamente, las vías de hecho adoptadas por el actual concesionario de los cuatro cementerios distritales, que decidió cerrarlos tras la sanción impuesta por dicha entidad ante un incumplimiento contractual. Una situación similar ocurrió el 6 de octubre de 2023, cuando la empresa Jardines de luz y paz S.A.S cesó actividades de manera unilateral”, explicó la Personería de Bogotá.
La Personería también le pidió a la Unidad de Servicios Públicos que si se llega a celebrar un nuevo contrato, buSque la forma de poner en funcionamiento herramientas legales que le permitan impedir la interrupción de los cementerios Central, Norte, Sur y Parque Serafín, donde se prestan la mayoría de servicios funerarios de la capital del país.
En el preocupante informe que presentó el ente de control también se reportó que “la UAESP, ante el requerimiento de la Personería, evidenció que, solo en el mes de agosto pasado, se prestaron a la ciudadanía 727 servicios de cremación, 421 servicios de exhumación y 508 servicios de inhumación”.
Uno de los panoramas que más debería preocupar a las autoridades de salud y sanitarias es que en estos momentos la ocupación en el Cementerio Central es del 81 %; en el del Norte, del 80 %; en el del Sur, del 85 % y en el Parque Serafín, del 81 %.
En los 4 lugares, las bóvedas tipo adulto y adulto NN están próximas a alcanzar su máxima capacidad, mientras que las de tipo párvulo NN tienen una ocupación del 100 %, según la Personería.
“Es importante recalcar que las tarifas ofrecidas por el Distrito son más económicas que las ofrecidas en los cementerios privados, situación que sugiere que los servicios funerarios distritales representan una opción asequible para las familias que no se catalogan como población vulnerable, pero que no cuentan con seguros funerarios”, destacó la entidad distrital.