Ben Ami: proceso de paz debe incluir condenas

El proceso de paz en Colombia debe incluir condenas para ser creíble y obtener el respaldo de la comunidad internacional, aseguró este martes el excanciller israelí Shlomo Ben Ami, asesor de los diálogos que el gobierno colombiano adelanta con la guerrilla de las FARC.

Ben Ami, uno de los artífices de los acuerdos de Camp David entre Israel y los palestinos, participó este fin de semana en la reunión de tres días en Cartagena en la que el presidente Juan Manuel Santos y su equipo negociador analizaron la marcha de las conversaciones con las FARC.

"Hay que pasar por un proceso judicial que sea creíble, que tenga el aval de la comunidad internacional y que no haya impunidad -dijo Ben Ami a RCN la radio-. Es inverosímil pensar que después de esta historia de conflicto no haya condenas".

"Tendrá que haber condenas, eso lo exigen la razón, la lógica, la opinión pública y la comunidad internacional", aseveró.

Según el experto en resolución de conflictos, ha habido un cambio en las reglas de juego. En la transición de la dictadura hacia la democracia en España en 1975 se decidió hacer una amnistía total, pero con la creación de la Corte Penal Internacional de La Haya el derecho internacional es más exigente, señaló.

"Si el Gobierno propone una salida al conflicto con amnistía total, mañana puede aparecer un juez en otra parte del mundo y demandar a las FARC", dijo.

La CPI, creada en el 2002, tiene poder para investigar crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos a partir de ese año.

Ben Ami destacó la etapa crucial que atraviesa el proceso de paz con las FARC ante la discusión de temas como la reinserción y la desmovilización de los rebeldes, el desarme y la justicia transicional.

"La tarea de poner fin a un conflicto no es fácil, más aún si se tiene en cuenta que esta guerra ha dejado miles de muertos y desplazados, y por eso hay que hacer un proceso con responsabilidad y que esto pase por el Congreso para legislar lo correspondiente", indicó.

El conflicto armado colombiano, en el que han participado guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y narcotraficantes, ha dejado 220.000 muertos y unos 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales.