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“Uribe te mira a los ojos, Santos no; no confío en quien no mira a los ojos”: expresidente de Panamá
En entrevista exclusiva con SEMANA, el expresidente Ricardo Martinelli no se guardó nada. Sobre Colombia advirtió que es un riesgo que Gustavo Petro llegue a la presidencia. Si así ocurre, dijo que las puertas de su país están abiertas. Criticó a Juan Manuel Santos, y contó lo que considera que fue un montaje judicial en su contra.
El expresidente panameño Ricardo Martinelli acaba de ser absuelto por la justicia de su país. Con la decisión, se quitó la mordaza y habló con contundencia. En entrevista exclusiva con SEMANA, se despachó. Advirtió sobre el riesgo que, a su juicio, tiene Colombia si llegara a elegir a Gustavo Petro como presidente.
Contó intimidades de su proceso, que, asegura, estuvo plagado de inconsistencias, y señaló sin ningún aspaviento al exmandatario Juan Carlos Varela, a quien llama NarcoVarela, como el orquestador. No dejó títere con cabeza, también se refirió a la pelea entre los expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos; defiende al primero, pero con Santos es contundente: considera que no es una persona en quien confiar. Esta es la entrevista.
SEMANA: Expresidente Martinelli, un tribunal lo absolvió por el caso de interceptaciones ilegales, por ‘chuzadas’. Fueron más de siete años de un proceso que usted califica de tortura. ¿Qué impresión tiene tras ser absuelto?
Ricardo Martinelli: Es un caso netamente político orquestado por mi antiguo vicepresidente, Juan Carlos Varela, quien fue presidente después. Me montó una cadena de 23 casos, pero fui absuelto en dos ocasiones por jueces distintos. Todo era fabricado e inventado. Había un testigo protegido, supuestamente uno de los ‘chuzadores’, se lo llevaron a Estados Unidos, y en ese momento ganaba 1.000 dólares al mes; sigue allá, como agregado militar, pero ganando 12.000 dólares. A mí ni me notificaron, ni me imputaron para extraditarme, me inventaron un peculado. Me violaron mis derechos de manera sistemática, pido que esto jamás le pase a un panameño. Acaban la familia, se pierden los negocios, las líneas de crédito en los bancos, me pusieron alerta roja de Interpol. Una persecución implacable, con cuatro intentos de asesinato cuando estuve en la cárcel.
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SEMANA: Pero ¿por qué le querían armar un montaje de este tipo?
R.M.: Tiene mucho que ver con Colombia y con el narcotráfico. Varela quería desviar la atención hacia los graves problemas que afrontaba en el país. En 2014, pasaban 500 toneladas de droga desde Colombia hacia Estados Unidos; cuando salimos de ese Gobierno pasaban 3.800. Me enteré de esto en la cárcel, en Estados Unidos. Es aterrador. Panamá había puesto radares que tenían un rango de 200 millas de distancia, pero hay un lugar que queda por fuera de ese rango que se llama Pedasí, donde sale la coca de puertos colombianos como el de Buenaventura. Los narcos decidieron pasarse por la ruta atlántica. Estaban involucrados agentes de la Policía, quitaban los radares, los escáneres de los cuatro puertos, los rayos X de la frontera, y se quitaron los perros que huelen droga. Esto fue un desvío de atención para que pasara más droga colombiana a Estados Unidos. Este dato le interesa a Colombia: cuando llegué a la presidencia, había 30 por ciento de presencia de guerrilla en Panamá. Este era su santuario. Combatimos a los bandidos.
SEMANA: ¿Usted puede decir hoy que el caso en su contra fue un montaje?
R.M.: Yo a Varela le digo en voz alta en televisión y donde sea: él es NarcoVarela. Fue un gobierno narcotraficante. Se pusieron de acuerdo los narcos colombianos con el jefe de la policía de Panamá y el jefe de seguridad. Eso nadie me lo quita de la cabeza. Mientras esperaba mi extradición, estando en prisión en Estados Unidos, lo escuché. Quisieron desviar la atención para que pasara la droga. Recuerden que se hace un acuerdo de paz, pero el tráfico nunca disminuyó.
SEMANA: Hablemos de Colombia. El caso Uribe tiene muchas similitudes. El paso de la Corte Suprema a la Fiscalía y los señalamientos del expresidente Uribe con respecto a que detrás está el expresidente Santos. Usted culpa a Varela. ¿Parece calcado?
R.M.: Sí. Cuando estaba en campaña, hablé con el expresidente Uribe y le dije que tenía que espabilarse, porque no le veía a Santos el carisma para ganar. Cuando los gobernantes llegan al poder, se olvidan de los que lo ayudaron a llegar. Eso es muy común, especialmente en América Latina. Yo creo que el expresidente Uribe ha sido injustamente tratado y acusado. Él fue el mejor presidente que ha tenido Colombia en su historia. Pacificó Colombia, eso es lo más importante para un país, para que haya mayor inversión, más trabajo. Uribe lo hizo.
SEMANA: En sus redes sociales, posteó una foto con el abogado Diego Cadena, a quien le revocaron la libertad en un proceso de supuesta búsqueda de falsos testigos en el caso Uribe.
R.M.: Es un excelente abogado. Es mi abogado. De todos los casos en que me metieron, hay uno en España en el que está involucrado incluso Baltasar Garzón. Diego me recomendó un abogado de una firma en España, y he logrado salir. A Cadena lo conocí cuando estuve detenido, esperando mi extradición en la cárcel de Miami, allí coincidimos con Andrés Felipe Arias.
SEMANA: ¿Qué opinión tiene sobre Juan Manuel Santos?
R.M..: Conversé con él hasta 2014. Comparado con el expresidente Uribe, es del cielo a la tierra. Uribe te mira a los ojos, Santos no te mira a los ojos. No confío en una persona que no me mira a los ojos. SEMANA: En Colombia, el escándalo de las ‘chuzadas’ fue igual de impactante que en Panamá. Hablemos de María del Pilar Hurtado, exdirectora del DAS, quien estuvo en su país y terminó respondiendo por el escándalo.
R.M.: Lo que me sucedió a mí pasó con el expresidente Varela. Él era ministro de Relaciones Exteriores y fue quien tuvo que negociar y firmar el asilo de María del Pilar Hurtado. Posteriormente, se lo quita y regresa a Colombia. Para que vean cómo es la política en estos países.
SEMANA: ¿Cómo ve a Colombia para las elecciones de 2022?
R.M.: Hay un candidato que tiene fuerza. Si ese candidato gana, serán bienvenidos todos los colombianos que quieran venir a Panamá. Todos los colombianos con dos años de residencia en Panamá automáticamente pueden optar por la ciudadanía panameña.
SEMANA: Eso que dice es muy polémico. ¿Es Gustavo Petro?
R.M.: Sí, es Gustavo Petro. Es un hombre inteligente, pero estoy seguro de que no sería la mejor opción. Colombia podría ser el país más rico de América Latina, con dos costas, carbón, petróleo y la gente, el colombiano es una persona muy estudiada. Podrían formar parte del G20. Desafortunadamente, la narcoguerrilla fue la que lo impidió. Estoy seguro de que con Zuluaga como presidente las cosas van a cambiar.
SEMANA: Lo acaban de absolver, ¿volvería a ser candidato en 2024?
R.M.: A mí me han martirizado. Se han metido con mi familia, pero existe una gran aceptación del pueblo panameño hacia mí. En mi gobierno hubo poco desempleo, hubo crecimiento casi por cinco años de más de 8,9 por ciento, legalizamos a los extranjeros, mejoramos la calidad de vida a los panameños. Redujimos la pobreza de 28 a 21 por ciento, construimos el metro en su primera línea, la segunda semilicitada, la tercera con financiamiento. Soy el empresario privado más grande de Panamá. Lo que se necesita es generar más trabajo. Mire, yo no soy rencoroso, voy a buscar la unidad nacional, porque así como vamos, no podemos seguir. Tengo 69 años, cuando salga tendré 77 años. Lo que menos quiero es dejar un mal legado.
SEMANA: Expresidente, eso en Panamá. Y en Colombia, si a usted no le gusta Gustavo Petro, ¿qué candidato le gusta?
R.M: Me gusta Zuluaga. Es el candidato más indicado para regir los destinos de Colombia. Mire lo que es la vida. El presidente Duque es pariente de unos primos hermanos míos que son cartageneros, de apellido Tono. Sin embargo, tengo que decirles que Colombia está perdiendo muchas oportunidades. Necesitan meterse más en inversión de infraestructura. Colombia tiene una ventaja competitiva que no está aprovechando.
SEMANA: Usted tiene una camiseta en su oficina. ¿Podría contarnos de qué se trata?
R.M.: Es una camiseta muy importante, porque la usaba el señor Manuel Marulanda, está enmarcada en mi oficina aquí en Ciudad de Panamá. Me la regaló el Ejército colombiano y el general Naranjo. Muy bonita y significativa. Mire, de todo lo que hice como presidente, de nada me arrepiento. Yo creo que Colombia después de 50 años de lucha fratricida entre hermanos también debe buscar la reconciliación. Si Colombia quiere, se podría comer al mundo.