Si María Fernanda Cabal gana la consulta del Centro Democrático, algunos congresistas se irían con Federico Gutiérrez

El próximo 22 de noviembre la colectividad definirá quién será el candidato que los represente en la contienda electoral de 2022. En la baraja están Rafael Nieto, Alirio Barrera, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y Óscar Iván Zuluaga. Precisamente, estos dos últimos, según algunas mediciones y lo que se rumora internamente dentro de la colectividad, serían los más opcionados para quedarse con esa designación.

El partido de Gobierno siempre se ha caracterizado por estar en bloque y seguir las determinaciones que establezca el expresidente Álvaro Uribe, máximo líder de la colectividad. Sin embargo, debido a los procesos judiciales que se adelantan contra el exmandatario, Uribe ha estado alejado de las discusiones políticas internas del partido y ha dejado que sean ellos mismos quienes resuelvan esas diferencias por ahora. El mismo exmandatario ha señalado que su presencia podría torpedear al candidato que apoye, a pesar de que varios le piden que sus consejos e intervenciones son fundamentales para que la colectividad se mantenga en el poder el próximo año.

Lo cierto es que ante la posibilidad de que la senadora María Fernanda Cabal se imponga sobre los demás postulantes, varios líderes del Centro Democrático que no comulgan con las ideas de la congresista plantearían la libertad, como ya lo han hecho otros partidos, para apoyar a alguien fuera de la colectividad y la opción más clara que sale a la luz es Federico Gutiérrez. En el exalcalde de Medellín muchos ven una figura contundente que es menos polarizante y radical que la senadora, con quienes algunos tienen diferencias públicas desde hace tiempo.

SEMANA conoció por varias fuentes del partido que se está conversando esa posibilidad, pero que por ahora no hay nada oficial. No se sabe el número exacto de congresistas que se irían con Fico, pero lo cierto es que la inconformidad por la posibilidad de que Cabal pueda ganar, sería un gran número de ellos.

Cabe recordar que hace poco se firmó una carta que generó polémica, en la que se pedía que el exministro de Hacienda fuera el candidato del partido, la cual estaba firmada por diez senadores y 23 representantes a la Cámara. “Agradezco el apoyo de la gran mayoría de los congresistas del Centro Democrático, sus profundos conceptos expresados y la visión de futuro”, comentó el precandidato.

Esto levantó ampollas en los demás precandidatos, entre ellos Cabal, quien pidió respeto por los procesos internos. Fue tal la polémica que el propio partido tuvo que pronunciarse diciendo que por ahora no se ha escogido un candidato y que deberá esperarse a la fecha establecida para saber quién es el ganador de esa credencial, decisión que estará en manos de los militantes. La senadora Paloma Valencia, otra de las precandidatas, tampoco se vio conforme con ese respaldo, así como Rafael Nieto, quien hizo un pronunciamiento en el mismo sentido. Las mismas fuentes le confirmaron a SEMANA que no quiere decir que quienes suscribieron esa carta sean los mismos que se irían con Fico.

Por ahora, la posibilidad solo está planteada, analizando alternativas por encontrar figuras que los representen. Así mismo, esta idea no se ha conversado con el mismo Federico Gutiérrez, pero sin duda al exalcalde le servirían los apoyos de gran parte de la colectividad si llega a decidir hacerse una consulta en la centroderecha que aglutine a su candidatura con el competidor del Centro Democrático.

La decisión solo se tomaría el 22 de noviembre dependiendo de cuál sea el resultado y quién sea el elegido, que saldrá de un proceso interno luego de dos encuestas: una que vale 25 %, que es una consulta a militantes directos del partido, y otra equivalente a 75 %, que es abierta con preguntas filtro para consultar a personas que se sienten identificadas con el uribismo.

Nada está escrito y hasta el momento se siguen adelantando los foros en los que todos los candidatos están compartiendo sus ideas. Las próximas semanas serán definitivas para decidir el futuro de la colectividad. No se puede desconocer que la senadora ha movido las fibras de los más acérrimos uribistas que ven en ella el retorno de las banderas de la seguridad democrática.