ECONOMÍA

SIC confirma multas y recrimina a empresas del cartel de los pañales

El superintendente Pablo Felipe Robledo denunció que la cartelización hizo parte de la cultura empresarial de Kimberly, Familia y Tecnoquímicas durante 10 años.

20 de diciembre de 2016
| Foto: Archivo particular

Los acuerdos de precios de compañías nacionales y extranjeras en la comercialización de pañales, un producto altamente demandado por cerca de dos millones de hogares colombianos, hicieron no sólo merecer una millonaria multa a los implicados, sino un fuerte llamado de atención de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por esta práctica anticompetitiva.

El superintendente Pablo Felipe Robledo ratificó las sanciones por 208.000 millones de pesos a la multinacional estadounidense Kimberly y a las compañías colombianas Tecnoquímicas y Familia, así como a 16 altos directivos de estas compañías, entre los que se encuentran sus presidentes.

Adoptó la decisión la al resolver un recurso de reposición que interpusieron las empresas, que era la última instancia que les quedaba ante esa entidad que durante más de tres años adelantó investigaciones para desmantelar dicho cartel.

Consulte: El de los pañales, el tercer cartel en el que aparece Kimberly

Multó a cada una de estas compañías con 68.945 millones de pesos, mientras que los directivos y exdirectivos de las empresas deberán pagar entre 200 millones y 375 millones de pesos. Entre ellos se encuentran Francisco José Barbieri, presidente de Tecnoquímicas; Felipe José Alvira, gerente general de Kimberly, y Darío Rey Mora, gerente general de Familia, quienes “tuvieron un papel activo y protagónico en la toma de decisiones dentro del cartel empresarial”.

Según Robledo, estas compañías “involucraron dentro de su ADN empresarial una cultura de cartelización que se expandió ampliamente en las diversas áreas de las empresas, que incluso fue activamente promovida y patrocinada desde las más altas esferas de la compañía”.

Este es un mensaje contundente y un fuerte jalón de orejas de la entidad a las empresas y sus directivos que valiéndose de acuerdos anticompetitivos afectan a los consumidores colombianos, especialmente los de menores ingresos que deben pagar más por los productos de primera necesidad.

Para Robledo esta es una conducta que no se puede permitir, más si se tiene en cuenta que dicho cartel operó durante más de una década -del 2001 al 2012- y que las empresas sancionadas renunciaron a las más elementales consideraciones de buen gobierno corporativo, violaron su deber ético y legal de competir en el mercado y defraudaron la confianza de los colombianos.

Hay que señalar que de estas actuaciones también hizo parte Drypers que participó en el cartel empresarial hasta el año 2006, por lo que se archivó la investigación por caducidad de la facultad sancionatoria.

En el caso de Kimberly, es la única compañía que no pagará la multa porque fue una de las delatoras. Sin embargo, hay que recordar que esta multinacional es la única que aparece en los carteles de los pañales, del papel higiénico y de los cuadernos. Si bien Familia se pronunció en abril pasado y pidió perdón a los colombianos por la actuación de algunos de sus directivos al tiempo que desvinculó a su presidente Darío Rey Mora, hasta el momento Kimberly no ha reconocido su actuación irregular.

Adicionalmente, esta multinacional quedó en escarnio público en Chile la semana pasada cuando se descubrió que junto con el grupo CMPC se había puesto de acuerdo para aumentar también los precios de los pañales en ese país.

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