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| Foto: Archivo SEMANA

AL ATAQUE

Siempre he querido tener la oportunidad de sentarme a hablar con Clara Rojas: Crisanto Gómez

En entrevista con el programa ‘Al Ataque’, el hombre que cuidó al hijo de Clara Rojas durante sus primeros meses de vida señaló que desea conversar con la exsecuestrada sobre lo ocurrido.

7 de octubre de 2020

José Crisanto Gómez, el hombre que estuvo a cargo de Emmanuel –el hijo de Clara Rojas que nació durante su secuestro–, recordó en la edición de este martes del programa Al Ataque el momento en el que una cuadrilla de guerrilleros le llevó al menor cuando tenía solo cinco meses de nacido.

Gómez manifestó que los hombres llegaron a su finca, que quedaba sobre el río Inírida, en zona rural del municipio El Retorno, en Guaviare, en búsqueda de su entonces suegro, que era curandero, con el propósito de que lo tratara de una leishmaniasis y de una fractura en el brazo.

“Ellos llegan una tarde preguntando por el curandero y, en vista de que no estaba ahí, lo esperan un buen tiempo. Pero como no llega, se lo entregan a la hija de él, en ese momento mi esposa, y le dicen: ‘Dígale a su papá que venimos a que cure este niño’. Ella les preguntó: ’¿De qué quieren que lo cure? Fue ahí que le destaparon el brazo y estaba totalmente partido, y tenía una llaga en el pómulo y en el pie. Nunca habíamos visto un niño de esa edad en esas condiciones”, expresó.

De acuerdo con su relato, los guerrilleros les dijeron que volverían por el niño en unos días. Sin embargo, solo lo hicieron luego de tres meses y afirmaron que se tenían que quedar con él.

Señaló que con el paso del tiempo, y ante amenazas de la guerrilla, decidió abandonar su finca y fijar su residencia en el casco urbano del municipio. "Yo tengo que abandonar la región porque me informaron que estaba en la lista de los que iban a matar (…) Ellos hacen lo que mal llaman limpieza con los que no estaban con las Farc y los mataban”, dijo.

Afirmó que en su nueva residencia, y al ver que el menor no mejoraba de sus dolencias, decidió llevarlo a un hospital. En el centro asistencial dijo que le recomendaron que lo llevara al Bienestar Familiar. .

“Bienestar me informaba donde estaba el niño. Yo sabía la dirección de la madre sustituta en Bogotá, en qué centro médico lo estaban atendiendo. Bienestar nunca me negó esa información”, sostuvo.

Dijo que entonces él pensaba quedarse con el menor porque no sabía que era hijo de Rojas. “Juré que nunca se lo iba a dejar a las Farc. Yo me iba a quedar con él. Nunca me imaginé que el niño era de Clara Rojas. Yo veía que pasaba por televisión la noticia. El gobierno ofrecía una recompensa por quien entregara información del paradero ”, dijo.

Tras la liberación de Rojas y su reencuentro con Emmanuel, Gómez estuvo cuatro años en prisión. En 2013 la Corte Suprema de Justicia declaró la nulidad del fallo de segunda instancia en el que el Tribunal Superior de Villavicencio lo condenó a 33 años de cárcel por los delitos de secuestro extorsivo, fraude procesal y falso testimonio. De acuerdo con el alto tribunal, no existían pruebas suficientes de estar vinculado con las Farc.

Quince años después de lo ocurrido, el hombre manifestó que desea volver a ver al menor y tener una conversación.

“Él va a querer conocer todo desde un comienzo. Sería muy bueno tener la oportunidad de conversar con Emmanuel y responderle algunas de las tantas preguntas que debe tener (...) Hoy en días mis hijos se acuerdan de él. Cuando llegó a la finca le llamábamos Pegui, después Juan David. Me preguntan: papá, ¿qué pasó con Juan David? ¿Dónde está?”, dijo.

Afirmó que en un eventual encuentro le gustaría “desearle todo lo mejor; decirle que la vida lo tiene para grandes cosas”.

“Yo siempre he soñado, he querido tener la oportunidad de sentarme a hablar con Clara Rojas y contarle tantas cosas, así como estoy hablando con usted. Pero cuando ella esté convencida realmente de que lo único que hice yo fue un acto humanitario. Nunca fui miliciano, nunca fui guerrillero. Todo lo que hice fue ponerle otro nombre a ese niño, decir que era sobrino mío. Todo fue por el bien del niño. Nunca lo hice con mala intención”, sostuvo.